Defensa pide 3.000 millones para reforzar a la OTAN frente a Rusia
Hacienda no ve viable la aprobaci¨®n de un cr¨¦dito extraordinario de ese volumen para gasto militar
El Ministerio de Defensa quiere un aumento de 3.000 millones de euros en su presupuesto para hacer frente a los compromisos de Espa?a con el refuerzo de la defensa aliada ante la cumbre que la OTAN celebrar¨¢ en Madrid los pr¨®ximos d¨ªas 29 y 30, seg¨²n fuentes gubernamentales. El Ejecutivo espa?ol ya ha comunicado a la Alianza Atl¨¢ntica su plan para duplicar el gasto militar antes de que termine esta d¨¦cada (pasando del 1,03% al 2% del PIB). Un cr¨¦di...
El Ministerio de Defensa quiere un aumento de 3.000 millones de euros en su presupuesto para hacer frente a los compromisos de Espa?a con el refuerzo de la defensa aliada ante la cumbre que la OTAN celebrar¨¢ en Madrid los pr¨®ximos d¨ªas 29 y 30, seg¨²n fuentes gubernamentales. El Ejecutivo espa?ol ya ha comunicado a la Alianza Atl¨¢ntica su plan para duplicar el gasto militar antes de que termine esta d¨¦cada (pasando del 1,03% al 2% del PIB). Un cr¨¦dito extraordinario servir¨ªa para evidenciar con hechos y no solo con palabras la solidez de ese compromiso, a pesar de que incluso con esos 3.000 millones el gasto militar quedar¨ªa a¨²n muy lejos de acercarse al objetivo y se situar¨ªa en torno al 1,2% del PIB. Aunque una medida de este tipo deber¨ªa aprobarse a corto plazo, su ejecuci¨®n se prolongar¨ªa al menos este a?o y el pr¨®ximo, pues las fuentes consultadas admiten que no hay capacidad t¨¦cnica para gastar dicha cantidad antes del 31 de diciembre.
El cr¨¦dito para incrementar el gasto en defensa deber¨ªa plasmarse en un decreto ley, que tendr¨ªa que ser aprobado por el Consejo de Ministros y ratificado por el Congreso; lo que podr¨ªa reabrir las tensiones en el seno del Gobierno, entre el PSOE y sus socios minoritarios de Unidas Podemos, y tambi¨¦n en el Congreso, entre el Ejecutivo y sus aliados de investidura. Cada a?o, Hacienda autoriza cr¨¦ditos extraordinarios para Defensa con cargo al fondo de contingencia, pero estos gastos, para sufragar las operaciones militares en el exterior, est¨¢n ya previstos desde principios de a?o, aunque no se conozca su cuant¨ªa exacta, y rondan los 1.000 millones, contando con la partida ya incluida en el presupuesto. En cambio, fuentes de Hacienda, que aseguran que Defensa no ha puesto a¨²n su propuesta sobre la mesa, no creen viable ahora un aumento del gasto militar de este volumen y lograr que lo apruebe el Parlamento.
Salvando la enorme distancia entre ambas medidas, la propuesta de Defensa se inspira en el modelo de Alemania, cuyo Gobierno tripartito (socialdem¨®cratas, liberales y verdes) ha aprobado una inyecci¨®n de 100.000 millones para modernizar las Fuerzas Armadas germanas (Bundeswehr), en paralelo al compromiso de elevar su gasto militar anual hasta el 2% del PIB.
Espa?a dedic¨® a defensa 12.208 millones de euros el a?o pasado, seg¨²n datos de la OTAN, por lo que un incremento de 3.000 millones equivaldr¨ªa a aumentar casi en un 25% el gasto militar. Est¨¢ por ver cu¨¢l es la cantidad definitiva y si se anticipa en forma de cr¨¦dito extraordinario, como quiere Defensa, o se pospone para incluirla ya en el presupuesto del pr¨®ximo a?o, como sugieren desde Hacienda.
El principal argumento del ministerio para justificar este cr¨¦dito es el vuelco estrat¨¦gico que ha supuesto la invasi¨®n de Ucrania el pasado 24 de febrero. No se trata solo de que la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos hayan puesto en marcha planes para acelerar la modernizaci¨®n de sus Fuerzas Armadas y de que Suecia y Finlandia hayan abandonado su tradicional neutralidad para pedir su ingreso en la OTAN. La propia Alianza Atl¨¢ntica ha decidido reforzar su despliegue en los aliados vecinos de Rusia y reducir el plazo de alistamiento de las unidades asignadas a sus planes de contingencia. Para Espa?a, este cambio ha supuesto el reforzamiento de su contingente en Letonia, que ha pasado de 350 militares a principios de un a?o a unos 600 en las pr¨®ximas semanas, una vez que se incorpore la bater¨ªa de misiles antia¨¦reos NASAMS.
El principal cambio, sin embargo, es el dr¨¢stico acortamiento del periodo de tiempo necesario para que las unidades est¨¦n listas para el combate. Hasta ahora, salvo unas pocas unidades asignadas a las fuerzas de reacci¨®n, la mayor¨ªa ten¨ªa un nivel de alistamiento m¨ªnimo. Eso supon¨ªa que las plantillas no estaban adecuadamente cubiertas ni contaban con el equipo previsto. Se supon¨ªa que, en caso necesario, habr¨ªa tiempo suficiente para dotarlas de personal y material.
La invasi¨®n rusa de la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica ha cambiado radicalmente el escenario. La OTAN ya no quiere unidades que solo existen sobre el papel, sino que las necesita dotadas e instruidas en todo momento. La situaci¨®n es especialmente grave para las Fuerzas Armadas espa?olas, que en los ¨²ltimos a?os han visto reducida al m¨ªnimo su partida de mantenimiento. La factura de los grandes programas de armas (el caza Eurofighter, el carro de combate Leopardo o el submarino S-80), se ha comido el presupuesto de inversi¨®n y ha reducido al m¨ªnimo los fondos de sostenimiento, lo que afecta directamente a la operatividad de las unidades, pues sirve para sufragar horas de vuelo, d¨ªas de mar o salidas al campo. Volver a ponerlas a punto requiere una fuerte inyecci¨®n de recursos.
Otro argumento para justificar este cr¨¦dito es la necesidad de reponer las reservas de munici¨®n de los tres ej¨¦rcitos, que se han visto diezmadas con las entregas masivas realizadas al Ministerio de Defensa ucranio (11 vuelos de transporte y un buque log¨ªstico con 200 toneladas) para hacer frente a la agresi¨®n de Vlad¨ªmir Putin. Aunque parte de estos suministros ser¨¢n financiados con los fondos de la UE, los pedidos no pueden esperar.
El presidente Pedro S¨¢nchez no se ha pronunciado sobre este cr¨¦dito, pero el pasado 30 de mayo, en la conmemoraci¨®n del 40? aniversario del ingreso de Espa?a en la OTAN, defendi¨® el incremento del gasto militar, alegando que la invasi¨®n de Ucrania ¡°ha abierto los ojos a las sociedades europeas, tambi¨¦n a la espa?ola¡±, que han entendido que ¡°la seguridad no est¨¢ garantizada de forma indefinida¡±. Por ello, agreg¨®, ¡°es imprescindible¡± reforzar las capacidades de disuasi¨®n, aunque tenga un alto coste. ¡°Somos muy conscientes de ello, pero debemos hacer ese esfuerzo, porque es mucho mayor el coste de quedarse con los brazos cruzados¡±, concluy¨®.