La trampa mortal del trasvase Tajo-Segura: as¨ª se ahogan corzos y jabal¨ªes en el canal
La Administraci¨®n admite 55 muertes desde 2018, pero los vecinos de El Picazo (Cuenca) aseguran que la falta de vallas y rampas provoca cientos de ahogamientos
Los agentes adscritos a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente dan la voz de alarma a principios de este a?o: ¡°Se considera demostrado que en el tramo de referencia se vienen produciendo m¨²ltiples eventos de ahogamiento de fauna silvestre¡±, escriben en un informe. La trampa mortal est¨¢ en el canal del trasvase Tajo-Segura, que a su paso por El Picazo (Cuenca, Castilla-La Mancha) discurre rodeado de escarpadas paredes de hormig¨®n. Son 7,5 kil¨®metros de m¨¢ximo peligro para corzos, jabal¨ªes y otros animales salvajes: desde 2018, han muerto ahogados en ese tramo 50 espec¨ªmenes, y 13 han sido rescatados, a lo que se unen 5 muertes m¨¢s en los canales del postrasvase del Segura (para un total de 55), seg¨²n datos obtenidos por EL PA?S en aplicaci¨®n de la ley de transparencia. Pero los cazadores de esta zona que recorre el Tajo aseguran que la cifra real es mucho mayor, y que no aparece en las estad¨ªsticas porque muchos animales salen por sus propios medios, ayudados por ellos o por el personal de la Administraci¨®n, o mueren sin que nadie se d¨¦ cuenta. ¡°Al cabo de un a?o, sacaremos 100 o m¨¢s animales¡±, lamenta el cazador Miguel Huerta.
La sed es el se?uelo que lleva a la muerte. Tambi¨¦n el celo, que azuza a cruzar las aguas en busca de nuevos compa?eros y territorios. Los animales caen al canal, y ah¨ª comienzan una ag¨®nica lucha por la supervivencia. Una y otra vez intentan volver al campo. Una y otra vez les rechazan las rampas de hormig¨®n, por las que resbalan con sus pezu?as, desoll¨¢ndose las rodillas hasta dejar a la vista la articulaci¨®n, rompi¨¦ndose las patas, y muriendo.
Solo se salvan los que avistan los agentes del Seprona, los empleados de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, cazadores de El Picazo, o los vecinos, que act¨²an como vaqueros del viejo Oeste: lanzan un lazo, enganchan a los animales, y los suben a pulso, los pies plantados contra el borde de cemento, el cuerpo tendido en sentido contrario para hacer de contrapeso, y los animales al otro lado del hilo del que penden sus vidas luchando por remontar, por no caer, por respirar, por vivir.
¡°Nosotros siempre vamos con lazos en el coche, porque los animales por s¨ª solos no pueden salir. Pasamos un par de veces al d¨ªa, y si alg¨²n paseante ve a alg¨²n animal, nos avisa¡±, cuenta Huerta. ¡°Si llevan poco tiempo ah¨ª, no les pasa nada¡±, explica. ¡°Si tienen heridas en las patas, porque al intentar salir se las rompen, o se pelan las rodillas, es otra cosa. Al cabo de un a?o, sacaremos 100 o m¨¢s animales. Y esos son los que vemos nosotros en dos ratos al d¨ªa que pasamos. ?Y el d¨ªa tiene muchas horas!¡±, describe. ¡°As¨ª que, en realidad, mueren muchos m¨¢s¡±.
Una tesis que tambi¨¦n defienden en la Fundaci¨®n Artemisan, que denunci¨® las muertes junto a la Federaci¨®n de Caza de Castilla-La Mancha, aunque la Fiscal¨ªa no encontr¨® relevancia penal en lo ocurrido. ¡°Lo que est¨¢ ocurriendo aqu¨ª ocurre en la mayor¨ªa de los canales con presencia de fauna silvestre en los alrededores¡±, asegura Luis Fernando Villanueva, director de la fundaci¨®n cineg¨¦tica. ¡°La soluci¨®n no es f¨¢cil¡±, a?ade. ¡°Nadie pide vallar todo. Pero parece que al ser especies cineg¨¦ticas, que se cazan, no pasa nada. ?Pero es muy duro! Si en lugar de estos animales fueran perros, gatos, animales dom¨¦sticos, la cosa cambiar¨ªa. Es dur¨ªsimo de ver. Duele¡±.
El canal por el que se deriva el agua a Levante atraviesa las provincias de Cuenca y Albacete, en muchos tramos en superficie y sin ning¨²n tipo de protecci¨®n. La infraestructura est¨¢ compuesta de canales (170 kil¨®metros), t¨²neles (44) y acueductos (11) desde el embalse de La Bujeda (Almonacid de Zorita, Guadalajara) hasta el embalse de Talave (Li¨¦tor, Albacete). Los investigadores de la Fiscal¨ªa, en un documento al que accedi¨® este diario, describen 1.823 metros de vallado y una rampa con pendiente a favor de corriente como medidas para evitar los ahogamientos en el tramo de El Picazo. ¡°Insuficiente¡±, subrayan. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo ten¨ªa previsto a principios de a?o instalar 1.000 metros m¨¢s de vallado en la zona y construir nuevas rampas, seg¨²n transmiti¨® a los agentes. Pero todo el mundo coincide en que el problema se agrava con el paso del tiempo: ha crecido la poblaci¨®n de corzos, por lo que el riesgo de ca¨ªdas ha pasado de estar focalizado en 24 kil¨®metros a afectar a m¨¢s de 120 de la infraestructura.
¡°Hay 82,3 km de vallados en las m¨¢rgenes del canal y 27 rampas de salida, lo que supone, de media, una rampa cada 6 kil¨®metros de canal¡±, defiende este organismo estatal. ¡°Asimismo, existen 122 puentes que cruzan el canal, de los cuales solo 22 son carreteras¡±, a?ade. ¡°Al canal entran muchas especies de animales. Muchos bajan a prop¨®sito a beber y son capaces de salir sin dificultad, por ejemplo, ardillas y zorros. Otros, como los jabal¨ªes, bajan a beber e incluso a ba?arse. De la fauna frecuente en nuestro entorno, tan solo hay una especie que claramente muestra muchas dificultades para salir del canal: los corzos¡±, explica. Y concluye: ¡°En cualquier caso, cabe tener presente que, tal y como se expresa en las conclusiones y propuestas t¨¦cnicas de la Unidad de Agentes Medioambientales, ¡®ninguna medida es absolutamente infalible¡¯, por lo que hay que entender que las medidas est¨¢n encaminadas a reducir las ca¨ªdas y ahogamientos, pero inevitablemente algunas ca¨ªdas se seguir¨¢n produciendo¡±.
Lo previsible, por lo tanto, es que el problema persista, y m¨¢s ahora, cuando empieza el verano, y con ¨¦l llegan el calor, y la sed. ¡°El riesgo de muerte por ahogamiento en canales de hormig¨®n afecta principalmente a los animales de pezu?a, que carecen de adherencia suficiente para poder remontar la pendiente lateral¡±, se lee en el informe enviado a la Fiscal¨ªa por los investigadores. ¡°Los canales son infraestructuras lineales fragmentadoras de h¨¢bitats que producen efecto barrera en la fauna silvestre¡±, se explica. ¡°La ca¨ªda al canal ocurre bien porque el animal se acerca al agua con la intenci¨®n de beber o ba?arse, o bien porque el animal pretende cruzar al otro lado en sus movimientos naturales (migratorios, de alimentaci¨®n, reproductivos...)¡±, se a?ade. ¡°El aumento de estos eventos se debe en gran medida a la expansi¨®n territorial del corzo, que se encontraba hace pocos a?os pr¨¢cticamente ausente en el tramo de referencia¡±.
Hace unos a?os, Huerta rescat¨® a un corzo con las patas rotas. La Administraci¨®n, dice, le dio permiso para cuidarlo, porque ning¨²n refugio especializado pod¨ªa hacerse cargo. Durante largos meses, el animal comi¨® de sus manos. Hasta que san¨® de unas heridas producidas por unas rampas de hormig¨®n que tanto tiempo despu¨¦s siguen atrapando animales, y ahog¨¢ndolos en las aguas del canal del trasvase Tajo-Segura.
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