La Fiscal¨ªa pide un a?o de c¨¢rcel para cinco ocupantes de un piso en otro caso de ¡®patada en la puerta¡¯ durante el estado de alarma
El juez archiv¨® en mayo la causa contra los 12 polic¨ªas y mand¨® a juicio a los moradores, a los que el ministerio p¨²blico acusa de atentado contra la autoridad y lesiones
Otra actuaci¨®n policial pol¨¦mica durante el estado de alarma decretado por la pandemia enfila su recta final en los juzgados de Madrid. La Fiscal¨ªa pide un a?o de c¨¢rcel y 720 euros de multa por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y dos leves de lesiones para cada uno de los cinco ocupantes de la vivienda del n¨²mero 14 de la calle Pan y Toros, en el distrito de Villaverde de la capital. Los acusados fueron detenidos ...
Otra actuaci¨®n policial pol¨¦mica durante el estado de alarma decretado por la pandemia enfila su recta final en los juzgados de Madrid. La Fiscal¨ªa pide un a?o de c¨¢rcel y 720 euros de multa por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y dos leves de lesiones para cada uno de los cinco ocupantes de la vivienda del n¨²mero 14 de la calle Pan y Toros, en el distrito de Villaverde de la capital. Los acusados fueron detenidos el 9 de diciembre de 2020 cuando los polic¨ªas tiraron la puerta abajo sin autorizaci¨®n judicial tras ser alertados por una vecina de que se o¨ªan gritos y llantos en el interior del piso. Los 12 agentes que intervinieron en el operativo, y que llegaron a declarar como imputados, fueron exculpados por el juez el pasado mayo. La fiscal¨ªa, que respald¨® aquella decisi¨®n, asegura ahora en su escrito de acusaci¨®n contra los moradores que aquellos polic¨ªas actuaron ¡°cumpliendo con las funciones que son propias de su cargo¡± ante la sospecha de que se estaba produciendo en el domicilio un suceso de violencia de g¨¦nero. A¨²n no hay fecha fijada para la vista.
La defensa de los cinco acusados, que ha recurrido el archivo de la causa contra los agentes, acusa a estos de justificar aquella entrada en el piso en hechos falsos. ¡°En la vivienda no se estaba cometiendo ning¨²n delito, ni flagrante ni no flagrante¡±, recoge el recurso presentado por la abogada Marina Fern¨¢ndez, que compara este caso con el ocurrido en la calle Lagasca, tambi¨¦n de Madrid, el 21 de marzo del a?o pasado. En este otro caso, el juez orden¨® en junio la apertura de juicio oral contra los seis polic¨ªas nacionales que irrumpieron tambi¨¦n sin autorizaci¨®n judicial en un piso de la calle Lagasca para poner fin a una fiesta que contraven¨ªa las normas contra la pandemia. Aunque el ministerio p¨²blico ha concluido que los agentes incurrieron en un delito de allanamiento de morada, no ha pedido pena para ninguno de ellos en su escrito de acusaci¨®n.
En el caso del suceso de la calle Pan y Toros, la Fiscal¨ªa concluye, en l¨ªnea con el contenido del atestado policial, que aquel d¨ªa, sobre las 5.30 horas de la madrugada, un coche patrulla se desplaz¨® al inmueble tras recibirse una llamada ¡°en la que se alertaba que hab¨ªa una se?ora que gritaba y un ni?o que llorando en dicha vivienda y se escuchaba una fuerte discusi¨®n¡±. Seg¨²n el relato del fiscal, los agentes ¡°debidamente uniformados¡± llamaron insistente a la puerta hasta que, finalmente, uno de los ocupantes del piso abri¨®, aunque se neg¨® de modo ¡°chulesco y poco colaborador¡± a informar a los agentes sobre qui¨¦n estaba dentro y cu¨¢l era el estado de la mujer y el ni?o, lo que hizo temer a los agentes que pod¨ªan encontrarse ante ¡°un suceso de violencia de g¨¦nero o dom¨¦stica¡±.
El ministerio p¨²blico detalla que los ocupantes de la casa comenzaron a insultar y amenazar a los agentes, a la vez que se negaban a dejarles pasar. ¡°Ante la imposibilidad de acceder a la vivienda y garantizar la seguridad de la mujer y el ni?o, y observando que hab¨ªa varios varones en el interior de la vivienda, quienes tambi¨¦n se dirigieron a los agentes con expresiones similares, todos ellos en actitud agresiva, [los primeros polic¨ªas que hab¨ªan acudido] solicitaron apoyo policial, person¨¢ndose en el lugar m¨¢s agentes¡±. Estos, a?ade la Fiscal¨ªa, fueron recibidos con el lanzamiento de botellas de vidrio desde una de las ventanas de la casa. Tras un forcejeo con la puerta entreabierta, en el que se aprision¨® el pie a un agente, otro de los polic¨ªas utiliz¨® un spray de gas pimienta hacia el interior del piso para que cesara la presi¨®n y su compa?ero pudiera retirar el pie.
La Fiscal¨ªa se?ala que, ante la situaci¨®n creada, los agentes ¡°trataron de acceder empujando la puerta con un ariete, lo que motiv¨® que se desencajara de su marco¡±. Fue entonces cuando los acusados les permitieron en el acceso al interior de la vivienda. Una vez dentro, los agentes, ¡°utilizando la fuerza imprescindible¡±, redujeron y engrilletaron a los cinco varones, que intentaron evitarlo ¡°forcejeando y lanzando pu?etazos y patadas¡±, tambi¨¦n cuando eran trasladados a comisar¨ªa en los coches patrulla. Uno de los arrestados lleg¨® a escupir a un funcionario al tiempo que le dec¨ªa ¡°te voy a pegar el covid¡±. La fiscal¨ªa destaca que dos de los agentes sufrieron lesiones leves.
La versi¨®n que han dado los arrestados durante la instrucci¨®n de la causa es totalmente distinta. En la denuncia que presentaron contra los agentes tras su detenci¨®n afirmaban que en todo momento colaboraron y estuvieron dispuestos a identificarse, aunque admit¨ªan que, durante el di¨¢logo que mantuvieron con los agentes a trav¨¦s de la puerta entreabierta, intentaron cerrar esta para ir a recoger sus documentos de identidad, pero que no pudieron porque un agente puso un pie y una porra para impedirlo. Ellos aseguran que recriminaron a los agentes esta actitud porque ¡°no pod¨ªan acceder al interior de la vivienda sin una orden judicial¡±.
Es en ese momento, siempre seg¨²n los ocupantes, los agentes rociaron con gas pimienta el interior en cuatro ocasiones pese a que alertaron a los polic¨ªas de que hab¨ªa un menor. Cuando finalmente la puerta fue derribada, los ocupantes denuncian que les golpearon. ¡°Todos ellos fueron objeto de golpes, porrazos, patadas y pu?etazos desde que salieron de la vivienda y hasta llegar a la comisar¨ªa¡±, continuaba la denuncia, que tambi¨¦n habla de insultos xen¨®fobos por su origen latino. La denuncia iba acompa?ada de fotograf¨ªas de las supuestas lesiones sufridas, as¨ª como de los da?os en la puerta del piso. Todos ellos niegan haber cometido ning¨²n delito y acusan a la polic¨ªa de ¡°inflar artificialmente la infracci¨®n supuestamente cometida¡±, que reducen a los ruidos, para entrar en la vivienda sin orden judicial. En aquel momento estaba en vigor el segundo estado de alarma y las restricciones imped¨ªan las reuniones de m¨¢s de seis personas no conviventes en los domicilios, y que ellos aseguran que tampoco incumpl¨ªan.