Omar Naji, el activista que revel¨® la tragedia de Melilla: ¡°Marruecos seguir¨¢ vali¨¦ndose de la emigraci¨®n en su relaci¨®n con Espa?a¡±

Los activistas en Nador de la principal ONG de Marruecos, la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH), son los ¨²nicos que han denunciado desde el primer momento la violencia policial que se vivi¨® el 24 de junio en la frontera con Melilla, cuando murieron 23 emigrantes seg¨²n el Ministerio del Interior marroqu¨ª y 27, seg¨²n la entidad. Esta se encarg¨® de difundir en las redes sociales las fotos y v¨ªdeos ...

Los activistas en Nador de la principal ONG de Marruecos, la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH), son los ¨²nicos que han denunciado desde el primer momento la violencia policial que se vivi¨® el 24 de junio en la frontera con Melilla, cuando murieron 23 emigrantes seg¨²n el Ministerio del Interior marroqu¨ª y 27, seg¨²n la entidad. Esta se encarg¨® de difundir en las redes sociales las fotos y v¨ªdeos donde se ve¨ªa c¨®mo los agentes marroqu¨ªes apilaban cuerpos inertes bajo el sol, en un amasijo donde costaba distinguir a los vivos de los muertos. Y entre esos activistas hay un nombre que lleva dos d¨¦cadas denunciando el trato contra los emigrantes: Omar Naji, de 55 a?os, ingeniero urbanista de profesi¨®n, casado y con tres hijos. ¡°La gente que nos facilit¨® esos v¨ªdeos son simpatizantes nuestros que viven all¨ª, en el paso fronterizo del Barrio Chino, donde sucedieron los hechos¡±, explica.

Naji ¨Cpron¨²nciese Nay¨ª en espa?ol¨C lleva 32 a?os trabajando como voluntario para la AMDH. Y asegura que ha pagado el precio de ese activismo. Entre 2006 y 2011 era jefe de Urbanismo en Nador y tambi¨¦n lleg¨® a ser director del Centro de Inversiones. Pero particip¨® activamente en los movimientos del 20 de febrero de 2011, que reclamaban cambios democr¨¢ticos en el pa¨ªs durante la Primavera ?rabe. ¡°Y desde entonces, me quitaron la jefatura y me qued¨¦ como un ingeniero urban¨ªstico m¨¢s¡±. Trabaja de nueve de la ma?ana a cuatro de la tarde. Y una buena parte del tiempo libre la dedica a la ONG.

Pocas voces cr¨ªticas en Marruecos que se expresen con tanta claridad contra las autoridades como viene haciendo Naji desde hace varios lustros.

¨C?Tiene usted miedo de que su activismo pueda causarle serios problemas?

¨CClaro que lo tengo, el miedo es algo normal. Pero a veces lo que la gente no termina de entender es que el r¨¦gimen te deja un margen de acci¨®n para actuar. La libertad en el terreno de la emigraci¨®n es mayor que en el de las protestas pol¨ªticas como el Hirak [el movimiento rife?o que naci¨® a finales de 2018 y cuyos principales representantes sufren condenas de 20 a?os de c¨¢rcel].

Omar Naji ya estuvo encarcelado un d¨ªa, el 27 de abril de 2020, en pleno ramad¨¢n, durante la pandemia. ¡°El wali, el gobernador actual de Nador, me denunci¨® porque las autoridades locales le hab¨ªan quitado la mercanc¨ªa a un vendedor ambulante y la llevaron a un orfanato. Y yo pregunt¨¦ en Facebook si est¨¢ bien desde el punto de vista religioso robar a un vendedor su producto para llevarlo a un orfelinato¡±.

Naji ha visto c¨®mo ha evolucionado la emigraci¨®n en los ¨²ltimos 20 a?os en Nador. ¡°Al inicio de la d¨¦cada de 2.000 hab¨ªa emigrantes, pero las autoridades apenas los persegu¨ªan. A partir de 2010, la presi¨®n sobre ellos aument¨®. Y no se les permite que alquilen casas en la ciudad. Ese es un detalle fundamental. Nador es la ¨²nica ciudad de Marruecos donde los subsaharianos no pueden alquilar una vivienda. Incluso en Berkane, a 70 kil¨®metros, ya pueden alquilar. Pero en Nador, las autoridades los quieren en el monte¡±.

El activista comenta que, aunque los emigrantes se refugien en el bosque, las autoridades saben todo sobre ellos. ¡°Saben cu¨¢ntos hay, cu¨¢ndo llegan algunos nuevos¡­ Los pueblos de los alrededores del monte est¨¢n llenos de funcionarios que informan. Antes hab¨ªa gobernadores en Nador que ten¨ªan una pol¨ªtica muy clara: no dejaban que en el monte Gurug¨² se concentraran m¨¢s de 500 emigrantes. Cuando alcanzaban esa cifra los dispersaban¡±.

¡°Los ni?os llevaban comida a los emigrantes¡±

Explica que los vecinos que habitan en los poblados de los montes de Nador mantienen buena sinton¨ªa con los emigrantes porque, entre otros factores, hay una relaci¨®n econ¨®mica. ¡°Los emigrantes consumen, hacen que el comercio sea m¨¢s din¨¢mico. En los pueblos cercanos a los montes hay agencias para transferir dinero¡±. Explica que ese buen trato se percibi¨® en junio, cuando las autoridades impidieron a los comerciantes que vendiesen alimentos a los emigrantes. ¡°Y los ni?os les llevaban comida¡±.

Naji comenta que el problema de la emigraci¨®n en Marruecos est¨¢ marcado por las relaciones bilaterales con Espa?a. No menciona las palabras ¡°S¨¢hara Occidental¡±, pero recuerda que los d¨ªas 2, 3 y 8 de marzo se produjeron intentos de salto masivo a Melilla en el que participaron 2.500 subsaharianos y entraron hasta 900. . Pero el 24 de junio, el Gobierno espa?ol ya hab¨ªa cedido como nunca ante las pretensiones de Marruecos sobre el S¨¢hara, las relaciones comenzaron a fluir.

¡°Muchos de los sudaneses que participaron en aquel salto lo intentaron tambi¨¦n el 24 de junio. Y ellos no entienden por qu¨¦ el 2 de marzo les dieron muchas facilidades para saltar la valla y el 24 de junio, sin embargo, emplearon la violencia y los gases lacrim¨®genos contra ellos¡±.

Naji cree que Marruecos se ha valido del problema de la emigraci¨®n irregular para negociar con Espa?a. ¡°Y aunque ahora las relaciones entre los dos pa¨ªses est¨¦n bien, Marruecos siempre va a seguir utilizando la emigraci¨®n en sus relaciones con Espa?a¡±. Naji cree que los emigrantes volver¨¢n a Nador. ¡°De hecho ya est¨¢n volviendo¡±.

Y piensa que en realidad en Marruecos es el pa¨ªs que menos emigrantes tiene en relaci¨®n con el n¨²mero de habitantes. ¡°Hay apenas 100.000. Eso no es nada para 37 millones de marroqu¨ªes. Podr¨ªan regularizarlos a todos f¨¢cilmente¡±. ¡°En realidad¡±, concluye, ¡°en Marruecos tenemos suerte de que a¨²n no han llegado las caravanas de emigrantes que se ven en Am¨¦rica Central yendo hacia Estados Unidos. Pero, con las guerras y las hambrunas que hay en ?frica¡­ Y con esta pol¨ªtica absurda de lucha contra la emigraci¨®n, tarde o temprano veremos llegar las caravanas¡±.