Marruecos, el ¡°socio fiable¡± de Espa?a que no cede ni un palmo en sus intereses
La diplomacia marroqu¨ª ha obtenido en el ¨²ltimo a?o concesiones hist¨®ricas del Gobierno espa?ol, sin ofrecer contrapartidas relevantes
El hecho de que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, renunciara el pasado marzo a la pol¨ªtica de Estado que vino manteniendo Espa?a durante 47 a?os respecto al S¨¢hara Occidental no ha supuesto ning¨²n giro en la actitud de Marruecos respecto a Espa?a y las ciudades espa?olas de Ceuta y Melilla. La diplomacia marroqu¨ª no act¨²a como si se sintiera en deuda por nada. Algunos de los observadores que m¨¢s a?os llevan en Marruecos sostienen que el r¨¦gimen no cede nunca ni un cent¨ªmetro en sus intereses. ¡°El trato y la actitud de Marruecos hacia Espa?a en distintos niveles oficiales de interlocuci¨®n se est¨¢n desarrollando en los mismos t¨¦rminos de dureza, de aspereza y de rigidez que antes de que se estableciera una hoja de ruta bilateral el pasado abril¡±, se?alan fuentes diplom¨¢ticas.
Marruecos solo ha accedido desde entonces a reabrir los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla ¨Dcosa que beneficia sobre todo a la poblaci¨®n marroqu¨ª de la zona¨D, a poner en funcionamiento de nuevo la Operaci¨®n Paso del Estrecho (OPE) ¨Dalgo que beneficia sobre todo a los marroqu¨ªes residentes en el extranjero¨D y a colaborar, a su manera, en el control de la emigraci¨®n irregular.
Por su parte, el Gobierno espa?ol se esfuerza como nunca en tender la mano hacia Marruecos, en detrimento de sus relaciones con Argelia. Pedro S¨¢nchez no dud¨® el pasado 24 de junio en decir que la gendarmer¨ªa marroqu¨ª se hab¨ªa ¡°empleado a fondo para evitar el asalto violento a la valla de Melilla¡±. Al d¨ªa siguiente, cuando ya se sab¨ªa que hab¨ªa al menos 23 muertos, sigui¨® respaldando a Rabat. D¨ªas despu¨¦s matiz¨® sus palabras ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas, incluidas las de sus socios de Gobierno. Pero el pasado 8 de julio el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, viaj¨® a Rabat para entrevistarse con su hom¨®logo, Abdelouafi Laftit. Hac¨ªa solo 14 meses que Marruecos hab¨ªa alentado la entrada a nado en Ceuta de 10.000 emigrantes irregulares, en plena pandemia. Y solo hab¨ªan pasado dos semanas desde que muriesen esos 23 emigrantes subsaharianos al pie de la valla de Melilla en circunstancias a¨²n no aclaradas. Marlaska colm¨® de elogios a Marruecos como socio ¡°fiable¡± por su trabajo de ¡°contenci¨®n¡± de la inmigraci¨®n irregular.
Adem¨¢s, Marlaska firm¨® un documento conjunto donde, entre otros puntos y a petici¨®n de Marruecos, se felicitaba por la ¡°misi¨®n de informaci¨®n¡± del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para ¡°aclarar los hechos¡±. Tres d¨ªas despu¨¦s, la presidenta de esa instituci¨®n, Amina Bouayach, nombrada directamente por Mohamed VI en 2018, presentaba su informe preliminar sobre las causas de la muerte. Y ante varios medios culp¨® a las autoridades espa?olas, a quienes achac¨® ¡°la renuncia o la vacilaci¨®n¡± a la hora de prestar ayuda y auxilio a las v¨ªctimas y el empleo de violencia contra los migrantes. Marlaska, que d¨ªas antes hab¨ªa felicitado por escrito la ¡°misi¨®n de informaci¨®n¡± del CNDH, no ha comentado a¨²n ese informe, y fuentes de su ministerio se limitan a afirmar que las fuerzas de seguridad espa?olas se comportaron de acuerdo a la ley.
Rabat se ha acostumbrado a ganar casi todos los pulsos diplom¨¢ticos que plantea al Gobierno de Espa?a. En agosto de 2018 Marruecos cerr¨® de forma unilateral la aduana comercial con Melilla sin que el Ejecutivo espa?ol protestara. El entonces ministro de Exteriores, Josep Borrell, viaj¨® a Rabat y se entrevist¨® con su hom¨®logo, Naser Burita. Borrell tra¨ªa entonces la buena noticia de que Bruselas acaba de otorgar a Marruecos, con la indispensable mediaci¨®n de Espa?a, 140 millones para luchar contra la emigraci¨®n clandestina. Y Burita expres¨® a Borrell su ¡°satisfacci¨®n y reconocimiento¡± por el papel que hab¨ªa jugado Espa?a.
?Pero qu¨¦ pasaba con la aduana de Melilla? Marruecos no cedi¨®. Y la respuesta que ofreci¨® Borrell a los periodistas es un modelo de lo que han sido las relaciones entre ambos pa¨ªses en varias negociaciones espinosas: las autoridades espa?olas tratan de silenciar el asunto y Marruecos afianza su pol¨ªtica de hechos consumados. Borrell declar¨®: ¡°Ya saben que hay un grupo de trabajo que se cre¨® a finales de septiembre. Y tienen que empezar a moverse para abordarlo. Un mes tampoco es tanto tiempo para la velocidad con la que se abordan algunos problemas. Para nosotros es importante y estamos poniendo toda la amistosa presi¨®n que podemos para, ya que tenemos un grupo de trabajo, que este grupo se re¨²na¡±.
El pasado marzo Pedro S¨¢nchez escribi¨® una carta a Mohamed VI en la que antepon¨ªa la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental en detrimento del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que reclama el Frente Polisario. Aquello era un hecho sin precedentes que el presidente no hab¨ªa consultado con ning¨²n partido de la posici¨®n ni con su socio de Gobierno. La carta fue filtrada cuatro d¨ªas despu¨¦s por el palacio real marroqu¨ª.
Ceuta y Melilla, los ¡°presidios ocupados¡±
Al mes siguiente, S¨¢nchez viaj¨® a Rabat para entrevistarse con Mohamed VI e inaugurar lo que se anunci¨® como una ¡°nueva etapa¡± en la relaci¨®n bilateral. La declaraci¨®n conjunta no conten¨ªa las palabras de Ceuta ni Melilla, ciudades aut¨®nomas espa?olas que en la prensa marroqu¨ª se suelen adjetivar con la coletilla de ¡°presidios ocupados¡±. El rey de Marruecos no quiso poner su firma bajo un documento donde se menciona esas dos ciudades. Y de la aduana con Melilla, ?qu¨¦? Fuentes gubernamentales explicaron que esta se iba a reabrir y que Ceuta contar¨ªa por vez primera con una aduana comercial. Pero tres meses despu¨¦s de inaugurar aquella nueva ¡°hoja de ruta¡± Marruecos no ha abierto ninguna ni ha dado signo alguno de que pretenda hacerlo.
La prueba m¨¢s palpable de hasta qu¨¦ punto Marruecos est¨¢ acostumbrado a mantenerse firme en las relaciones bilaterales es que en mayo de 2021 la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, se atrevi¨® a pedir la cabeza de la ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, al decir que sus declaraciones pon¨ªan en cuesti¨®n ¡°el respeto mutuo¡± entre los dos pa¨ªses. Para Marruecos habr¨ªa resultado intolerable que un embajador extranjero criticase a su jefe de la diplomacia. Sin embargo, Gonz¨¢lez Laya fue sacrificada por Pedro S¨¢nchez, quien la destituy¨® en julio. Karima Benyaich sigue siendo la embajadora de Marruecos en Espa?a. Y Naser Burita, el jefe de la diplomacia marroqu¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.