Pedro S¨¢nchez confronta su modelo de cohesi¨®n social europeo con ¡°las recetas del pasado de Feij¨®o¡±

En Espa?a, ahora, cada debate pol¨ªtico y parlamentario es una oportunidad de oro para hacer campa?a. Este jueves la excusa ha sido la comparecencia pedida por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para informar al Parlamento sobre la cadena de medidas aprobadas para paliar los efectos econ¨®micos, energ¨¦ticos y sociales de la guerra en Ucrania. El jefe del Ejecutivo construy¨® todo su discurso como una confrontaci¨®n del nuevo modelo de ¡°cohesi¨®n...

En Espa?a, ahora, cada debate pol¨ªtico y parlamentario es una oportunidad de oro para hacer campa?a. Este jueves la excusa ha sido la comparecencia pedida por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, para informar al Parlamento sobre la cadena de medidas aprobadas para paliar los efectos econ¨®micos, energ¨¦ticos y sociales de la guerra en Ucrania. El jefe del Ejecutivo construy¨® todo su discurso como una confrontaci¨®n del nuevo modelo de ¡°cohesi¨®n social¡± que ha querido liderar en Europa frente a la apuesta neoliberal y ¡°las recetas del pasado¡± que achac¨® al l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en l¨ªnea con los recortes que ejecut¨® el expresidente Mariano Rajoy en la anterior crisis. La portavoz popular, Cuca Gamarra, aprovech¨® el debate para cuestionar la capacidad y todo el balance de la presidencia de S¨¢nchez: ¡°La degradaci¨®n institucional no tiene l¨ªmites con usted¡±. Vox, por su parte, le retrat¨® como un t¨ªtere ¡°de los oligarcas¡± de la Uni¨®n Europea.

Pedro S¨¢nchez lleva ya una temporada, y especialmente desde que se retom¨® el curso pol¨ªtico tras el verano, incidiendo en sus intervenciones en la importancia de responder a esta grave, compleja e incierta crisis provocada por la guerra en Ucrania con ¡°m¨¢s Estado del bienestar¡±. Este jueves hab¨ªa pedido acudir al Congreso para explicar sus ¨²ltimas reuniones en Bruselas, dentro del Consejo Europeo, y para ensalzar los objetivos de los distintos planes de ayuda, contingencia y respuesta, aplicados ya en Espa?a para paliar los da?os causados por ese conflicto, especialmente dirigidos hacia las clases medias, las m¨¢s desfavorecidas, los j¨®venes y los pensionistas. Consciente del a?o electoral que se avecina, con examen en las urnas a nivel auton¨®mico, local y general a finales de 2023, S¨¢nchez no eludi¨® contrastar sus propuestas socialdem¨®cratas con las ¡°neoliberales¡± o ¡°de s¨¢lvese qui¨¦n pueda¡± del PP de Feij¨®o.

Al jefe del Ejecutivo le falt¨® poco para enumerar el sentido y la dotaci¨®n presupuestaria de las 73 medidas aprobadas en el plan de contingencia frente a esta crisis. Record¨® los objetivos de ahorro, flexibilidad, mejoras en los recibos de la luz y solidaridad que pretenden esas acciones y relacion¨® muchas de esas actuaciones fiscales y energ¨¦ticas con las que luego se han ido aplicando, o copiando, en la Uni¨®n Europea. La pretensi¨®n era doble: subrayar que hay respuestas ideol¨®gicas diferentes a las crisis y presumir de que Espa?a, bajo su liderazgo, ¡°no es un mero espectador en Europa¡±, como demuestra el ¨¦xito de las distintas excepciones ib¨¦ricas promovidas en asuntos energ¨¦ticos.

En ese contexto, S¨¢nchez ensalz¨® ¡°el nuevo consenso social de Occidente¡± y rescat¨® varias citas recientes de la presidenta de la Uni¨®n Europea, la alemana Ursula von der Leyen, conservadora y procedente de un partido asociado al Partido Popular Europeo (PPE), que respaldan claramente algunas de las acciones emprendidas por su Gobierno, y especialmente los impuestos a las multinacionales energ¨¦ticas y a la banca o la subida impositiva a las grandes fortunas. Fue ah¨ª cuando S¨¢nchez anunci¨® un nuevo paquete de ayudas que el Consejo de Ministros aprobar¨¢ el martes que viene para rebajar el impacto de esta crisis en el 40% de los hogares, que supondr¨¢ la movilizaci¨®n de alrededor de 3.000 millones de euros, con un refuerzo de los bonos sociales el¨¦ctrico y t¨¦rmico y planes especiales para las provincias m¨¢s despobladas.

El l¨ªder socialista no escamote¨® en su exposici¨®n algunas pullas dirigidas al jefe de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que no es diputado y, por lo tanto, no estaba en la C¨¢mara baja. A esa hora, Feij¨®o participaba en un desayuno con el secretario general de UGT, Pepe ?lvarez. S¨¢nchez critic¨® la promesa de Feij¨®o de aplicar una auditor¨ªa a las cuentas del Estado presentadas en el proyecto de los Presupuestos para 2023, algo que, en su opini¨®n, no tiene sentido en un pa¨ªs que dispone de la Intervenci¨®n General, vigilada por Bruselas y con organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Tambi¨¦n lament¨® especialmente algunas ideas sugeridas desde el entorno de Feij¨®o sobre la supuesta inviabilidad de revalorizar ahora las pensiones que afectan a casi 10 millones de pensionistas seg¨²n el IPC, como exige el punto segundo del Pacto de Toledo consensuado en su d¨ªa por todos los partidos. Esa espita gener¨® m¨¢s tarde un agrio debate con la portavoz del PP, Cuca Gamarra, y la de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas, sobre hasta d¨®nde est¨¢n concernidas con ese compromiso de solidaridad generacional y de futuro. Gamarra aclar¨® as¨ª que el PP no cambiar¨¢ ese pacto pero Arrimadas s¨ª pidi¨® una reuni¨®n del mismo para estudiar su viabilidad.

A S¨¢nchez esas ocurrencias le parecen ¡°excusas¡± preventivas de Feij¨®o, ante las que intuye como sus verdaderas intenciones de volver a subir impuestos, como hizo Rajoy cuando lleg¨® al poder tras las elecciones de 2011, en las que hab¨ªa prometido una bajada fiscal. ¡°Las recetas de Feij¨®o son las mismas que las de Rajoy, una vuelta al pasado, al peor pasado¡±, zanj¨®. El l¨ªder socialista interrumpi¨® sus mensajes m¨¢s preparados, ante las imprecaciones que le llegaban sin parar de las bancadas del PP, para censurar que en las filas de esa formaci¨®n continuase sentado un diputado imputado por el Tribunal Supremo, Alberto Casero, para el que se ha pedido ya su suplicatorio. Esa alusi¨®n se la reserv¨® luego Gamarra para denunciar que S¨¢nchez no se pronunciase contra un posible indulto hacia los expresidentes del PSOE y de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, condenados por el caso de los ERE fraudulentos.

Cuca Gamarra comenz¨® su r¨¦plica con un recordatorio a la heroica lucha del pueblo ucranio, pero casi fue lo ¨²nico con lo que quiso enlazar el asunto te¨®ricamente a debate. En su diana estaba solo derribar todo el balance de los gobiernos de S¨¢nchez, que volvi¨® a denostar como una mezcolanza Frankenstein. Reto que concit¨® respondi¨¦ndose negativamente a dos preguntas ret¨®ricas. La portavoz del PP plante¨® el argumentario que Feij¨®o repetir¨¢ sin cesar durante toda la larga campa?a que se avecina: ¡°?Va a dejar usted como presidente un pa¨ªs mejor que el que encontr¨®? No. ?tendr¨¢n los j¨®venes un futuro mejor que el de sus padres? Tampoco¡±. La dirigente popular vaticin¨® que todo ser¨¢ peor en lo pol¨ªtico, lo social y lo econ¨®mico que hace cinco a?os. Reproch¨® al presidente que ¡°no tenga sentido de la realidad¡±, que se haya subido el sueldo un 11%, que tenga m¨¢s ministerios que ning¨²n Ejecutivo y la mencionada ¡°degradaci¨®n¡± en pr¨¢cticamente todas las instituciones del Estado. Y las cit¨®.

S¨¢nchez, en una r¨¦plica, interpel¨® al PP sobre cu¨¢l ser¨¢ el sentido de sus votaciones sobre el contenido de las medidas adoptadas para beneficiar a millones de ciudadanos perjudicados ante esta crisis al margen de ocuparse tanto, en casi todas las sesiones, sobre la complicada variedad de aliados que tiene que buscarse para sacar esas iniciativas adelante en el Parlamento.

La portavoz del PP concluy¨®, sin embargo, que ninguna de las medidas anunciadas o prometidas por el Ejecutivo han funcionado o ser¨¢n positivas para arraigar m¨¢s el Estado del bienestar, sino ¡°para polarizar m¨¢s¡±, recaudar m¨¢s y generar m¨¢s pobreza. Y las nuevas las despach¨® por inconcretas. Gamarra acab¨® con el argumentario impuesto en el PP desde que lleg¨® Feij¨®o cuando pronostic¨® que ante el fin de S¨¢nchez llegar¨¢ ¡°un nuevo tiempo¡± y otras respuestas en la forma de gobernar. Y en su contestaci¨®n final le acus¨® de estar ¡°fatigado de mentir¡± y le ech¨® en cara no poder pisar la calle y recibir abucheos ¡°porque los espa?oles est¨¢n ya hartos y le tienen muy calado¡±. S¨¢nchez reprob¨® ah¨ª que una dirigente de un partido democr¨¢tico alentase o aplaudiese ¡°la absoluta irresponsabilidad¡± observada otra vez este mi¨¦rcoles, durante el desfile del 12 de octubre, en la que una minor¨ªa insult¨® al presidente de Espa?a, ¡°sea ¨¦ste qui¨¦n sea¡±.

El l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, no se anduvo con muchas complicaciones ni grandes desarrollos en sus ataques a S¨¢nchez, al que considera un soberbio con ¡°delirios de aut¨®crata¡±. El dirigente ultra condens¨® sus embestidas en su teor¨ªa de que el presidente S¨¢nchez vive obcecado en ¡°obedecer y seguir las instrucciones de los oligarcas europeos a los que usted se muere de ganas de pertenecer¡±. Luego arremeti¨® contra la supresi¨®n de las cajas de ahorros, contra la ¡°traici¨®n energ¨¦tica¡± y los gestos clim¨¢ticos como el de S¨¢nchez al no llevar corbata y reclam¨® que el 100% de los beneficios extraordinarios ¡°e indecentes¡± de las el¨¦ctricas solo se destinen para las familias espa?olas m¨¢s necesitadas ¡°y no para confiscar ese dinero para el ministerio de las faldas en los sem¨¢foros de Irene Montero o para regal¨¢rselo a millonarios como Bill Gates¡±.