Traslado de restos de dirigentes franquistas, revocaci¨®n de medallas y anulaci¨®n de sentencias: las primeras medidas de la Ley de Memoria Democr¨¢tica

La Ley de Memoria Democr¨¢tica, que entr¨® en vigor el 21 de octubre, ya ha comenzado a aplicarse. As¨ª, se han activado los procedimientos para cumplir, por ejemplo, su art¨ªculo 38.3, que establece que los restos mortales de dirigentes franquistas no pueden permanecer inhumados en lugares preeminentes de acceso p¨²blico distintos a un cementerio. Esto afecta, de forma inminente, a la ...

La Ley de Memoria Democr¨¢tica, que entr¨® en vigor el 21 de octubre, ya ha comenzado a aplicarse. As¨ª, se han activado los procedimientos para cumplir, por ejemplo, su art¨ªculo 38.3, que establece que los restos mortales de dirigentes franquistas no pueden permanecer inhumados en lugares preeminentes de acceso p¨²blico distintos a un cementerio. Esto afecta, de forma inminente, a la tumba del general Gonzalo Queipo de Llano en la bas¨ªlica de La Macarena de Sevilla ¡ªla hermandad asegura que ser¨¢ en noviembre¡ª. O a los restos del fundador de Falange, Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, en el Valle de los Ca¨ªdos, ahora llamado de Cuelgamuros ¡ªla familia no pondr¨¢ problemas, como s¨ª ocurri¨® con la exhumaci¨®n de Franco¡ª. Hay otros casos similares, como los de los militares Jaime Milans del Bosch y Jos¨¦ Moscard¨®, enterrados en Toledo. En noviembre de 2016 ya fueron exhumados los restos de los generales Mola y Sanjurjo en Pamplona.

La ley involucra a todas las administraciones p¨²blicas en la reparaci¨®n del honor de las v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura, e impone el compromiso de evitar cualquier acto de exaltaci¨®n, enaltecimiento o conmemoraci¨®n de las violaciones de derechos humanos cometidas durante el franquismo. En el Gobierno central, es la Secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica la que centraliza las tareas, resumidas en el siguiente esquema.

La ley tambi¨¦n regula los llamados ¡°lugares de memoria democr¨¢tica¡± con una funci¨®n ¡°conmemorativa y did¨¢ctica¡±. Adem¨¢s del Valle de Cuelgamuros, cuyo proceso de resignificaci¨®n comenz¨® con el traslado de los restos del dictador, son tambi¨¦n lugares de memoria por su car¨¢cter simb¨®lico de la represi¨®n el Fuerte de San Crist¨®bal, en Navarra, y el llamado Palacio de la Cumbre de San Sebasti¨¢n, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores durante las estancias veraniegas de Franco en la ciudad. A estos enclaves se unen otros previos a la Guerra Civil, como los vinculados a la ¡°larga tradici¨®n liberal y democr¨¢tica que surge en las Cortes de C¨¢diz con la Constituci¨®n de 1812¡å. El secretario de Estado de Memoria Democr¨¢tica, Fernando Mart¨ªnez L¨®pez, los enumer¨® en el Congreso. Son los que aparecen en el siguiente mapa.

Una de las principales novedades de la ley es que la Administraci¨®n General del Estado asume el proceso de b¨²squeda de personas desaparecidas durante la guerra y la posterior dictadura, tarea a la que se destinar¨¢ el 60% del presupuesto total asignado a la partida de memoria democr¨¢tica. El siguiente mapa muestra las exhumaciones ejecutadas en Espa?a entre los a?os 2000 y 2019.

Otro aspecto de la ley que ya ha empezado a aplicarse es la revocaci¨®n de distinciones, nombramientos, t¨ªtulos y honores institucionales, condecoraciones y recompensas que hayan sido concedidos o supongan la exaltaci¨®n de la guerra y la dictadura. El pasado jueves, la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, anunci¨® el inicio del procedimiento para retirar la Medalla al M¨¦rito en el Trabajo a Francisco Franco y a otros nueve represores. Y antes de eso ya fueron anuladas de manera autom¨¢tica, el mismo d¨ªa de la entrada en vigor de la norma, todas las sentencias dictadas por tribunales franquistas y 33 t¨ªtulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1978.

La extensa norma trastoca otras muchas materias, como la judicatura (se crea un fiscal especializado en el Tribunal Supremo), la educaci¨®n (se tienen que incluir en los libros de texto escolares contenidos que expliquen la represi¨®n durante la dictadura franquista), el callejero (en aquellos nombres de v¨ªas que hagan referencia a la sublevaci¨®n militar, la dictadura, sus dirigentes o participantes en el sistema represivo) o incluso qui¨¦n puede obtener la nacionalidad espa?ola. Las embajadas y consulados de Espa?a ya han comenzado a informar de los requisitos que deben cumplirse para obtener la nacionalidad, una opci¨®n de la que se podr¨¢n beneficiar miles de descendientes de espa?oles exiliados.