La Justicia avala la exhumaci¨®n de los restos de Sanjurjo

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha revocado la sentencia por la que el pasado junio un juez de Pamplona orden¨® restituir los restos del general Sanjurjo al monumento a los ca¨ªdos de la ciudad, del que hab¨ªan sido exhumados en noviembre de 2016, junto a los del general Mola y otros seis combatientes franquistas en cumplimiento de la Ley de Memoria Hist¨®rica. La familia Franco tambi¨¦n batalla en los tribunales para tratar de frenar la exhumaci¨®n del dictador del Valle de los Ca¨ªdos. De momento, todos sus intentos han fracasado.

Tras la exhumaci¨®n, los restos de Sanjurjo fueron enterrados en marzo de 2017 en el Pante¨®n del Regimiento de Regulares de Melilla en una pol¨¦mica ceremonia porque asistieron el presidente de la ciudad aut¨®noma, Juan Jos¨¦ Imbroda, del PP, y el comandante general de Melilla, el general Fernando Guti¨¦rrez. La familia de Mola los inciner¨®.?

La sentencia del tribunal superior tumba los argumentos esgrimidos por el titular del juzgado contencioso administrativo n¨²mero 2 de Pamplona, Antonio S¨¢nchez, que estim¨® el recurso presentado por Carlota Sanjurjo y Mar¨ªa Luisa Navascu¨¦s y orden¨® devolver los restos al Monumento a los Ca¨ªdos. As¨ª, concluye que el Ayuntamiento s¨ª era competente para cerrar la cripta del conocido como Monumento a los Ca¨ªdos, donde se encontraban enterrados. No obstante, en contra de uno de los argumentos que aleg¨® el Ayuntamiento tras la sentencia ahora revocada, el tribunal superior considera que la Ley de Memoria Hist¨®rica no impon¨ªa el cierre de dicha cripta, ya que seg¨²n el escrito, "aunque evidentemente compart¨ªa esa inicial finalidad de exaltaci¨®n [del franquismo], al estar reservada a uso privado y cerrada al p¨²blico, tampoco la puede proporcionar en la actualidad".?

El procedimiento llevado a cabo por el Ayuntamiento para proceder a la exhumaci¨®n fue el siguiente. En agosto de 2016 encarg¨® un informe con la intenci¨®n de clausurar el cementerio en la cripta del monumento. El departamento jur¨ªdico del Consistorio contest¨® que mediante escritura p¨²blica, el 19 de mayo de 1998, el Arzobispado de la di¨®cesis de Pamplona y la parroquia de Cristo Rey hab¨ªan donado al Ayuntamiento el monumento a los Ca¨ªdos, que en junio de 1963 hab¨ªa donado a su vez la Diputaci¨®n al Arzobispado. En cuanto a las posibilidades legales de clausurar el cementerio, el servicio jur¨ªdico municipal contest¨® que el Ayuntamiento era competente para hacerlo porque, por un lado, estim¨® que lo amparaba el art¨ªculo 15 de la Ley de Memoria Hist¨®rica, que establece que "las administraciones p¨²blicas tomar¨¢n las medidas oportunas para retirar menciones conmemorativas de exaltaci¨®n, personal o colectiva, de la sublevaci¨®n militar, de la Guerra Civil y de la represi¨®n y la dictadura", salvo cuando dichas menciones fueran "de estricto recuerdo privado" o concurrieran "razones art¨ªsticas, arquitect¨®nicas o art¨ªstico religiosas procedidas por la ley". Y por otro, citaban el reglamento de sanidad mortuoria de Navarra (2001), que establece que "corresponde al departamento de salud la competencia para autorizar la clausura de un cementerio y la recogida o traslado total o parcial de restos".

Se obtuvo la autorizaci¨®n del departamento de Salud y se public¨® en el Bolet¨ªn Oficial de Navarra y en los peri¨®dicos de mayor difusi¨®n en la comunidad el anuncio, con dos meses de antelaci¨®n, de la recogida y traslado de restos inhumados en el monumento, abriendo un periodo de alegaciones para los interesados. Algunos, como la familia de Jaime Mun¨¢rriz, indicaron que hac¨ªa a?os que deseaban trasladar los restos a su pante¨®n familiar. La hija del general Emilio Mola tambi¨¦n traslad¨® su deseo de exhumar y cremar los restos para recibir las cenizas y pidi¨® que la exhumaci¨®n fuera un acto privado, en el que solo estuviera el personal del Ayuntamiento y los t¨¦cnicos estrictamente necesarios. Se hizo de noche y sin c¨¢maras.