Batet afirma que ¡°la esperanza es el material pol¨ªtico¡± de la Constituci¨®n e insta a no usar el Congreso para ¡°zaherir¡± al adversario

Meritxell Batet no se rinde, aunque sus llamamientos a civilizar el debate parlamentario hayan ca¨ªdo en saco roto. La presidenta del Congreso lleva repiti¨¦ndolo las dos ¨²ltimas semanas, en medio de las m¨¢s tensas sesiones que...

Meritxell Batet no se rinde, aunque sus llamamientos a civilizar el debate parlamentario hayan ca¨ªdo en saco roto. La presidenta del Congreso lleva repiti¨¦ndolo las dos ¨²ltimas semanas, en medio de las m¨¢s tensas sesiones que ha vivido el Parlamento desde el comienzo de la legislatura, y este martes ha aprovechado su solemne discurso ante el Gobierno y el conjunto de las fuerzas pol¨ªticas en el D¨ªa de la Constituci¨®n para reiterarlo con firmeza. Batet ha apelado al valor de la palabra y ha pedido que esta se use ¡°para construir, no para zaherir¡±.

Desde que se form¨® el primer Gobierno de coalici¨®n del actual periodo democr¨¢tico en Espa?a, la celebraci¨®n del aniversario de la Ley Fundamental en el Congreso ya ha adquirido una cierta rutina. Los principales partidos se acusan entre s¨ª de faltar al esp¨ªritu de la Constituci¨®n. La derecha culpa al Gobierno por sus pactos con los independentistas, y el Gobierno culpa a la derecha por mantener bloqueado el Consejo General del Poder Judicial. En la calle ¡ªesto ya empieza a ser tambi¨¦n tradici¨®n¡ª una docena de personas, situadas a centenares de metros de distancia de las autoridades por el cord¨®n de seguridad, reclaman a gritos la dimisi¨®n de S¨¢nchez y hasta que ingrese en prisi¨®n. Los nacionalistas perif¨¦ricos se quedan en sus casas y esta vez hizo lo propio Vox, el partido que se pasa el d¨ªa blandiendo la Constituci¨®n contra todos. Y en el medio, Batet llama a la concordia.

La presidenta habl¨® ante el Gobierno; el l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o; los portavoces parlamentarios, algunos presidentes auton¨®micos y los m¨¢ximos representantes del Poder Judicial al pie de la escalinata que conduce a la Puerta de los Leones, la entrada principal al Congreso. Su discurso conten¨ªa la previsible reivindicaci¨®n de los valores constitucionales y tambi¨¦n del proceso que dio origen a la Ley Fundamental durante la Transici¨®n. La dirigente socialista rebati¨® algunas visiones cr¨ªticas sobre ese periodo. Una de ellas, la del fallecido escritor e impenitente izquierdista Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, quien hizo c¨¦lebre la frase de que la Transici¨®n fue producto de una ¡°correlaci¨®n de debilidades¡±: las de un franquismo en decadencia y las de una oposici¨®n sin fuerza suficiente para imponer la ruptura. Batet lo neg¨®. Seg¨²n ella, las concesiones mutuas que permitieron el consenso constitucional deben interpretarse m¨¢s bien como una ¡°correlaci¨®n de generosidades¡±.

Tambi¨¦n combati¨® la idea de que aquel proceso result¨® posible por el miedo de todos a caer en una nueva confrontaci¨®n civil. ¡°Si hubiera sido el miedo lo que hubiera movido la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n, hubi¨¦ramos tenido probablemente un texto m¨¢s largo y prolijo, que se hubiera llenado de seguridades y de mandatos concretos¡±, argument¨® Batet, antes de sentenciar: ¡°No fue el miedo. La materia pol¨ªtica de nuestra Constituci¨®n fue la esperanza¡±. Una esperanza, prosigui¨®, en levantar una sociedad democr¨¢tica avanzada, que respetase las ¡°culturas, tradiciones y lenguas¡± de todos ¡°los pueblos de Espa?a¡±.

La presidenta se extendi¨® en defender una visi¨®n optimista de la evoluci¨®n de Espa?a en estos a?os. Adem¨¢s de ensalzar la fortaleza de las instituciones creadas, aludi¨® a cuestiones sociales: los valores ciudadanos que han hecho de Espa?a el pa¨ªs del mundo con m¨¢s donaciones de ¨®rganos, el esp¨ªritu emprendedor de los empresarios, los miles de libros que se publican cada a?o, el ejemplo de los dos j¨®venes leoneses elegidos para astronautas por la Agencia Espacial Europea¡­

Dentro de ese tono luminoso, la tercera autoridad del Estado, tras el Rey y el presidente del Gobierno, desliz¨® algunas advertencias. Primero cit¨® una frase del que fue presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tom¨¢s y Valiente, asesinado por ETA: ¡°Las instituciones ganan o pierden prestigio por lo que hacen, pero tambi¨¦n por lo que con ellas se hace¡±. La cita le sirvi¨® para a?adir por su cuenta: ¡°La consolidaci¨®n del sistema democr¨¢tico es siempre una tarea inacabada que exige un esfuerzo constante. Desde?ar el ahora puede comprometer el ma?ana¡±.

Para el final dej¨® lo que estaba en la mente de todos, el deterioro del clima en la sede de la soberan¨ªa popular. Y, como ya hab¨ªa hecho en estos ¨²ltimos d¨ªas, apel¨® a la imagen que la C¨¢mara proyecta hacia fuera. Batet subray¨® que el Parlamento representa a los ciudadanos, pero que estos ¡°deben sentirse tambi¨¦n representados¡±. Para ello aleccion¨® a los presentes: ¡°Lo que esperan los ciudadanos y ciudadanas de sus representantes es que la palabra se utilice para argumentar, no para herir. Para proponer, no para ofender. Para construir, no para zaherir. En nuestras manos est¨¢ no defraudar esa confianza¡±.

Concluido el discurso, los pol¨ªticos se fueron al c¨®ctel tradicional en el Sal¨®n de los Pasos Perdidos. All¨ª, a pesar de las ausencias, compartieron un rato distendido representantes de distintas fuerzas pol¨ªticas. No es mucho, pero en este Congreso ya se valora cualquier acto que permita escapar del griter¨ªo.