Igualdad propone ahora en la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯ penas que duplican su propuesta de cuando empez¨® a tramitarse la norma
El Ministerio de Irene Montero defiende estos incrementos para ¡°tender puentes¡± con el PSOE ¡°sin desplazar¡± el consentimiento
La tramitaci¨®n de la Ley de Garant¨ªa Integral de Libertad Sexual (la conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª) ha sido una de las m¨¢s largas del Gobierno de coalici¨®n de PSOE y Unidas Podemos. M¨¢s de dos a?os desde que el anteproyecto de ley sali¨® del Consejo de Ministros, en marzo de 2020, hasta que la norma se ...
La tramitaci¨®n de la Ley de Garant¨ªa Integral de Libertad Sexual (la conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª) ha sido una de las m¨¢s largas del Gobierno de coalici¨®n de PSOE y Unidas Podemos. M¨¢s de dos a?os desde que el anteproyecto de ley sali¨® del Consejo de Ministros, en marzo de 2020, hasta que la norma se aprob¨®, en agosto de 2022. Pero el texto legal va tambi¨¦n camino de convertirse en uno de los m¨¢s ef¨ªmeros en su redacci¨®n original: seis meses despu¨¦s de que entrara en vigor, afronta su primera reforma a ra¨ªz de la propuesta registrada por el PSOE para elevar el castigo de las agresiones cometidas con violencia o intimidaci¨®n. Todo ello, como consecuencia del casi un millar de rebajas de condenas a agresores y el centenar de excarcelaciones decretadas por tribunales de toda Espa?a desde que entr¨® en vigor la norma, el 7 de octubre.
En los m¨¢s de tres a?os de debate en torno a la ley, los socios de Gobierno han ido incrementando las penas que planteaban para algunos supuestos, aunque la ¨²ltima propuesta de Unidas Podemos es la m¨¢s severa y, en algunos casos, duplica los castigos previstos en su propuesta inicial. Fuentes de la formaci¨®n admiten que esta subida no responde al marco penal que pretend¨ªa fijar cuando se empez¨® a tramitar la ley; pero se?alan que es un efecto que se asume para ¡°tender puentes¡± en la direcci¨®n que busca el PSOE, aunque manteniendo intacto el modelo que define a las agresiones sexuales como cualquier tipo de conducta en la que la v¨ªctima no ha expresado su consentimiento. Definir los tipos penales contra la libertad sexual en funci¨®n de otros elementos m¨¢s all¨¢ de la mera falta de consentimiento es una l¨ªnea roja para el Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero.
Despu¨¦s de que se comprobara que la nueva horquilla de penas en la norma vigente ten¨ªa como efecto indeseado las rebajas de condenas a agresores sexuales (978, seg¨²n el ¨²ltimo balance oficial del Consejo General del Poder Judicial, un tercio de los casos revisados), Igualdad ha aceptado elevar las penas en hasta cuatro supuestos distintos de delitos contra la libertad sexual mediante la f¨®rmula de convertir la violencia y la intimidaci¨®n en una circunstancia agravante, no definitoria. Esta v¨ªa incrementa el castigo por encima de la propuesta del PSOE, cuya reforma crea un subtipo penal espec¨ªfico mediante el que las agresiones con violencia o intimidaci¨®n tienen una pena m¨¢s alta que las cometidas sin estos medios, pero inferior a aquellas en las que se dan circunstancias consideradas agravantes en el C¨®digo Penal.
La severidad de las penas que plantea ahora Unidas Podemos en su contrapropuesta es a¨²n mayor si se compara con el primer texto que impuls¨® Igualdad, el recogido en el anteproyecto de ley presentado en marzo de 2020. Este texto contemplaba penas m¨¢ximas inferiores a las entonces vigentes con el C¨®digo Penal de 1995 hasta en tres supuestos de agresi¨®n: las agresiones sexuales con violencia o intimidaci¨®n, fijadas entonces con una pena m¨¢xima de cinco a?os y para las que Igualdad propuso un m¨¢ximo de cuatro; las agresiones con penetraci¨®n y violencia o intimidaci¨®n, que se pretend¨ªan bajar de un m¨¢ximo de 12 a 10, el mismo cambio que se planteaba para las agresiones a menores de 16 a?os con penetraci¨®n sin violencia o intimidaci¨®n.
Estas diferencias entre el C¨®digo Penal entonces vigente y el que modific¨® la ley del solo s¨ª es s¨ª llevaron al Consejo General de Poder Judicial a advertir de que se producir¨ªan decenas de rebajas de penas y excarcelaciones casi autom¨¢ticas porque ning¨²n reo puede estar condenado por un castigo superior al m¨¢ximo previsto para el delito por el que se lo castig¨®. El Gobierno rectific¨® el anteproyecto en la redacci¨®n final de dos de estos tres supuestos, aunque no movi¨® el de las agresiones sin acceso carnal, pero con violencia o intimidaci¨®n. Eso es lo que ha provocado muchas de las rebajas que ahora se est¨¢n produciendo y ha llevado al PSOE a proponer la vuelta al marco penal anterior (subir la pena m¨¢xima de cuatro a cinco a?os).
La propuesta presentada ahora por Unidas Podemos multiplica, en algunos casos hasta por dos, aquella propuesta inicial del anteproyecto de ley, tanto en los supuestos que se corrigieron en la redacci¨®n final de la norma como en otros que no se tocaron. Por ejemplo, en el caso de las agresiones sin penetraci¨®n, pero con violencia o intimidaci¨®n, Igualdad plantea ahora de dos a ocho a?os de c¨¢rcel (frente a la horquilla vigente de entre uno y cuatro a?os); en la agresi¨®n con penetraci¨®n y violencia o intimidaci¨®n, propuso en el texto de 2020 penas de cinco a 10 a?os, frente a la franja de entre siete y 15 que ahora plantea.
En el caso de las agresiones cometidas sobre menores de 16 a?os, los cambios se dan tanto en los incrementos de penas m¨¢ximas como de m¨ªnimas. As¨ª, Igualdad plantea subir de una horquilla de seis a 10 a una de ocho a 12 el castigo de las agresiones con penetraci¨®n sin violencia o intimidaci¨®n supuestamente consentidas. El consentimiento en los menores siempre se considera inv¨¢lido, pero Podemos propone un marco penal distinto para los casos en los que se obtenga ese consentimiento y los que no, que tendr¨ªan castigos m¨¢s severos: un m¨ªnimo de 10 a?os y un m¨¢ximo de 15. En las agresiones a menores con acceso carnal y violencia o intimidaci¨®n, de la franja de 10 a 15 a?os que se plante¨® en el anteproyecto (y que se mantuvo en la ley), se pasa ahora a una pena m¨ªnima de 12,5 a?os.
Fuentes de Podemos admiten estos incrementos, pero rechazan que suponga que esta formaci¨®n defienda las subidas de penas como forma de prevenir la comisi¨®n de delitos. ¡°Para nosotras, lo contrario de impunidad no es el punitivismo, es la justicia¡±, se?alan estas fuentes, que reclaman poner el foco en otras medidas de la Ley de Libertad Sexual cuyo objetivo es favorecer el porcentaje de mujeres agredidas sexualmente que dan el paso de denunciar y preservar los derechos de las v¨ªctimas.
La formaci¨®n admite que la propuesta inicial de reforma del C¨®digo Penal presentada en 2020 y elaborada en coordinaci¨®n con el Ministerio de Justicia ¡ªdirigido entonces por Juan Carlos Campo¡ª propon¨ªa bajar las penas en varios supuestos respecto a las que estaban vigente, pero algunas de estas reducciones se corrigieron por el aviso del CGPJ: ¡°Ese cambio fue una mejora para la norma¡±, afirman en el Ministerio. La ¨²ltima subida, a?aden, ha venido ¡°forzada¡± por la negociaci¨®n y la propuesta del PSOE. ¡°Ellos quer¨ªan incrementar la pena, y si queremos entrar en ese debate, nosotras planteamos que solo se puede hacer por la v¨ªa de las agravantes, porque meter otro elemento para definir el delito, como hace el PSOE con la violencia o la intimidaci¨®n, implica desplazar el consentimiento¡±, insisten.
?Queda la sensaci¨®n en el entorno de Igualdad de haber asumido penas excesivamente altas? Las fuentes consultadas lo niegan. ¡°De lo que se trataba era de preservar el tipo b¨¢sico, el modelo. Y para eso hab¨ªa que hacer algunos ajustes. Es verdad que la violencia tiene ahora un tratamiento m¨¢s severo, pero ha sido el camino que hab¨ªa que seguir para poner alternativas encima de la mesa que frenen la intenci¨®n de darle la vuelta a todo lo que hab¨ªamos conseguido¡±.