Sin fecha de juicio por las huelgas: ¡°Lo peor es que de esto depende que pueda cuidar a mi hijo¡±
Tres ciudadanos relatan las consecuencias que ha tenido para ellos la paralizaci¨®n de la justicia por las huelgas en el sector
Basilio Hern¨¢ndez present¨® en diciembre una demanda por cese laboral que a¨²n contin¨²a en el caj¨®n de los juzgados. Este extreme?o de 47 a?os explica que demand¨® a su jefa tras ser despedido un d¨ªa despu¨¦s de sufrir un accidente en el trabajo. ¡°Todav¨ªa no la han admitido a tr¨¢mite¡±, cuenta V¨ªctor Fern¨¢ndez, su abogado, que hace una semana llam¨® al juzgado para pedir explicaciones y le comunicaron que el retraso se deb¨ªa a ...
Basilio Hern¨¢ndez present¨® en diciembre una demanda por cese laboral que a¨²n contin¨²a en el caj¨®n de los juzgados. Este extreme?o de 47 a?os explica que demand¨® a su jefa tras ser despedido un d¨ªa despu¨¦s de sufrir un accidente en el trabajo. ¡°Todav¨ªa no la han admitido a tr¨¢mite¡±, cuenta V¨ªctor Fern¨¢ndez, su abogado, que hace una semana llam¨® al juzgado para pedir explicaciones y le comunicaron que el retraso se deb¨ªa a la huelga de los letrados de justicia. ¡°Esto deber¨ªa haberse resuelto en febrero¡±, se?ala Fern¨¢ndez. La oleada de protestas de diversos sectores de la justicia ha ralentizado la puesta en marcha de miles de procedimientos judiciales.
¡°Yo apoyo cualquier huelga, pero esta me ha afectado much¨ªsimo¡±, sostiene Mirella Lozano, teleoperadora de 40 a?os. Esta relata desde su casa en Baza (Granada) que present¨® una demanda en diciembre porque su empresa le deneg¨® la petici¨®n de adaptaci¨®n de jornada por conciliaci¨®n familiar. Lozano dio a luz en septiembre y tres meses despu¨¦s plante¨® la posibilidad de teletrabajar para poder cuidar de la ni?a, pero la compa?¨ªa para la que trabaja se opuso. El juicio, que estaba previsto para el 31 de enero, fue cancelado por la huelga de los letrados. ¡°Lo peor fue que no me daban fecha nueva y poder cuidar de mi hijo depend¨ªa de esto¡±, explica Lozano y a?ade que finalmente se celebr¨® a mediados de abril.
La tormenta no parece que vaya a amainar. Los 45.000 funcionarios de Justicia, en huelga indefinida desde el 17 de abril, exigen a la ministra Pilar Llop una subida salarial digna ¡°en l¨ªnea con la aprobada para los letrados¡±, que finalmente aceptaron el aumento de sueldo de hasta 450 euros del Gobierno ¨Cfrente a los 600 que ped¨ªan¨C, despu¨¦s de dos meses de paros que han provocado la suspensi¨®n de m¨¢s 350.000 juicios y vistas. A los funcionarios se suman los abogados de turno de oficio que salieron a protestar frente al Congreso el pasado jueves para reivindicar mejoras en sus retribuciones, y los jueces y fiscales que amenazan con paros indefinidos a partir del 16 de mayo (en plena campa?a electoral).
En el caso de Hern¨¢ndez, el proceso est¨¢ completamente paralizado. El extreme?o asegura estar muy cabreado: ¡°Llevo un a?o esperando que [la empresa] me pague lo que me debe. A lo mejor denuncio a los jueces para que me paguen tambi¨¦n porque no pienso esperar otro a?o m¨¢s¡±. Seg¨²n su testimonio, el 12 de octubre del a?o pasado se dio un golpe en la pierna con un hierro mientras realizaba tareas de carga y descarga. Tras comunic¨¢rselo a sus superiores lo despidieron sin pagarle nada, por lo que decidi¨® poner una denuncia, siempre seg¨²n su versi¨®n. ¡°Te partes la pierna, te dan de baja, no te pagan ni la seguridad social ni la empresa... y los abogados y los jueces est¨¢n de huelga... Me siento olvidado¡±.
Elena Otero y su hijo de 12 a?os tambi¨¦n se han visto afectados por esta huelga. El dinero que le embargaron a su expareja correspondiente a la pensi¨®n alimenticia del ni?o se encuentra retenido en un juzgado de Madrid desde hace seis meses. ¡°Yo en noviembre ya deber¨ªa haber tenido resuelto esto¡±, asegura indignada Otero, y se?ala que el proceso ahora est¨¢ estancado. Maril¨® Lozano, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia (AEAFA), apunta que estas situaciones producen un perjuicio econ¨®mico, ¡°en ocasiones irreparable¡± y de mucha angustia vital y emocional. Elena cobra el salario m¨ªnimo vital y recibe ayuda econ¨®mica de su familia, lo que le permite aguantar hasta que se resuelva su caso. ¡°Soy afortunada de contar con ese apoyo, pero imagino que no todo el mundo lo tiene. Hay ni?os que pueden estar pasando hambre al no recibir el dinero de la pensi¨®n alimenticia¡±.