Ernest Urtasun, de los despachos de la Euroc¨¢mara a la arena de una campa?a electoral

La cara de Yolanda D¨ªaz cambi¨® y mostr¨® una sonrisa m¨¢s amplia de lo habitual cuando, en una conversaci¨®n con una decena de periodistas en septiembre de 2021, sali¨® a relucir el nombre de Ernest Urtasun. En una cena en un restaurante gallego del centro de Madrid se hablaba de Bruselas, la Uni¨®n Europea y los pasillos del Parlamento. Al surgir el nombre de Urtasun, ella se deshizo en elogios de quien ya entonces era uno de sus mayores aliados. El eurodiputado del grupo de Los Verd...

La cara de Yolanda D¨ªaz cambi¨® y mostr¨® una sonrisa m¨¢s amplia de lo habitual cuando, en una conversaci¨®n con una decena de periodistas en septiembre de 2021, sali¨® a relucir el nombre de Ernest Urtasun. En una cena en un restaurante gallego del centro de Madrid se hablaba de Bruselas, la Uni¨®n Europea y los pasillos del Parlamento. Al surgir el nombre de Urtasun, ella se deshizo en elogios de quien ya entonces era uno de sus mayores aliados. El eurodiputado del grupo de Los Verdes la ayudaba a manejarse en la ortodoxa burbuja bruselense, donde D¨ªaz era vista por muchos como la ministra comunista que despertaba recelos, y que por aquel entonces ten¨ªa que sacar adelante una reforma laboral. Ahora, la l¨ªder de Sumar ha nombrado a Urtasun portavoz de su campa?a, con la que pretende ¡°ganar¡± las elecciones generales del 23-J.

La vida pol¨ªtica de Urtasun, (Barcelona, 41 a?os) comenz¨® a los 16 a?os, cuando se afili¨® a la organizaci¨®n juvenil de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y todav¨ªa estudiaba en el Liceo Franc¨¦s. Segu¨ªa la tradici¨®n de sus padres, militantes del PSUC. Estudi¨® Econ¨®micas en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y, sin dejar el activismo pol¨ªtico ¡ªlleg¨® a ser asesor en Bruselas del entonces eurodiputado de ICV Ra¨¹l Romeva¡ª, aprob¨® en 2010 las oposiciones para ser diplom¨¢tico. Las pr¨¢cticas las hizo en el Consulado espa?ol en La Habana (Cuba). Cuatro a?os despu¨¦s solicit¨® la excedencia y volvi¨® a la capital comunitaria, ahora ya como eurodiputado.

¡°Combina muy bien tres cosas: tiene criterio pol¨ªtico, aprendido en la tradici¨®n del PSUC y de Iniciativa, se estudia los temas que tiene defender y los comunica bien¡±, resume Joan Coscubiela, un hist¨®rico del sindicalismo y la izquierda catalana. Para ¨¦l, la elecci¨®n de D¨ªaz es muy acertada porque Urtasun es alguien que ¡°sabe generar ilusi¨®n¡±. Media decena de personas de distinto signo pol¨ªtico y profesional consultadas para elaborar este perfil coinciden en que es dif¨ªcil encontrarle alg¨²n pero evidente.

Desde su grupo en la Euroc¨¢mara, el dirigente ecologista particip¨® en la elaboraci¨®n de informes sobre fiscalidad en los que se acusaba a Malta de ser un para¨ªso fiscal o a la empresa espa?ola Inditex de ahorrarse dinero con sus filiales en Irlanda, Pa¨ªses Bajos o Suiza. En estos informes, no exentos de cr¨ªticas a las instituciones europeas, asomaban ¡°las convicciones fuertes¡± que percibe en ¨¦l otro europarlamentario y amigo de Urtasun, el socialista Javier L¨®pez. ¡°Est¨¢ acostumbrado a la transacci¨®n, viene de un partido de gobierno y con cultura institucional, de ICV y del PSUC¡±, subraya.

En los ¨²ltimos a?os en Bruselas, Ernest Urtasun ha coincidido mucho con el exparlamentario de Ciudadanos Luis Garicano, porque ambos han sido portavoces de sus grupos en la comisi¨®n de Econom¨ªa. ¡°Se puede negociar con ¨¦l, aunque tenemos ideas muy distintas. Iba en las listas con la izquierda radical, pero ¨¦l, desde el principio [de la legislatura], se integr¨® en Los Verdes y ha votado con ellos en todo lo que tiene que ver con Ucrania, que es algo que no han hecho los comunistas¡±, afirma.

Urtasun explica que su aterrizaje en la izquierda ecologista desde la tradici¨®n obrerista del PSUC fue ¡°un viaje colectivo, no individual¡±, en referencia a la transici¨®n que hizo la propia ICV. Un viaje que ahora lo ha llevado a dar el salto a la pol¨ªtica nacional y la arena madrile?a, donde es mucho m¨¢s probable que pronto empiecen a ponerle peros.