Carlos Mart¨ªn, el economista de CC OO al que pregunta el FMI
El fichaje de D¨ªaz ocupar¨¢ el puesto n¨²mero seis en la lista al Congreso de los Diputados de Sumar por Madrid
Carlos Mart¨ªn tard¨® tres d¨ªas en decirle que s¨ª a Yolanda D¨ªaz para ir en el puesto n¨²mero seis de la lista electoral de Sumar al Congreso por Madrid. Tiene fe en D¨ªaz: ¡±Ha conseguido matar la bicha de la temporalidad despu¨¦s de 52 reformas laborales¡±, destaca de su nueva jefa, la l¨ªder de Sumar. Y le ilusiona el proyecto pol¨ªtico. ?l mismo ha colaborado en su elaboraci¨®n durante los ¨²ltimos meses. Pero no le gusta el clima pol¨ªtico actual. ¡°No est¨¢ polarizado. Est¨¢ radicalizado hacia la derecha¡±, explica a este peri¨®dico cuando argumenta por qu¨¦ ha dado finalmente el paso.
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Carlos Mart¨ªn tard¨® tres d¨ªas en decirle que s¨ª a Yolanda D¨ªaz para ir en el puesto n¨²mero seis de la lista electoral de Sumar al Congreso por Madrid. Tiene fe en D¨ªaz: ¡±Ha conseguido matar la bicha de la temporalidad despu¨¦s de 52 reformas laborales¡±, destaca de su nueva jefa, la l¨ªder de Sumar. Y le ilusiona el proyecto pol¨ªtico. ?l mismo ha colaborado en su elaboraci¨®n durante los ¨²ltimos meses. Pero no le gusta el clima pol¨ªtico actual. ¡°No est¨¢ polarizado. Est¨¢ radicalizado hacia la derecha¡±, explica a este peri¨®dico cuando argumenta por qu¨¦ ha dado finalmente el paso.
El pasado lunes D¨ªaz, contenta por haber recibido el s¨ª, conten¨ªa el secreto a duras penas cuando hablaba en Luxemburgo de su equipo econ¨®mico, en el que tambi¨¦n estar¨¢ Txema Guijarro, que intentar¨¢ repetir como diputado por Alicante.
Nacido en Madrid hace 54 a?os, Carlos Mart¨ªn Urriza empez¨® a trabajar en CC OO casi al acabar la carrera de econ¨®micas en la Universidad Complutense de Madrid, donde fund¨® una asociaci¨®n de estudiantes progresistas con su compa?ero y amigo Jorge Sicilia, ahora economista jefe del servicio de estudios de BBVA Research. Lleva tres d¨¦cadas en la plantilla del sindicato, concretamente en el gabinete econ¨®mico, la ¨²ltima de ellas dirigiendo este departamento. En los ¨²ltimos a?os, adem¨¢s, ha compaginado este trabajo con las clases de m¨¦todos cuantitativos en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Antes lo combinaba con la elaboraci¨®n de su tesis doctoral sobre empleo y vivienda de los emigrantes mexicanos en Estados Unidos, lo que le llev¨® un a?o al Instituto Tecnol¨®gico de Estudios Superiores de Monterrey.
Su presencia como t¨¦cnico junto a los m¨¢ximos responsables de CC OO ha sido habitual casi todas las grandes negociaciones del di¨¢logo social en los ¨²ltimos a?os. Las formas tranquilas que suele desplegar en el debate pueden confundir a sus interlocutores, pues tiene unas convicciones firmes y s¨®lidas -algo que puede verse f¨¢cilmente en Twitter- que suele exponer amparada en datos y estudios.
Esos trabajos le han llevado en bastantes ocasiones a debatir con otros economistas, m¨¢s pegados a la ortodoxia acad¨¦mica, que siempre hablan de ¨¦l con mucho respeto, como el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos. Uno de esos debates vino a cuento de la subida del salario m¨ªnimo interprofesional de 2019 un 22%, hasta los 900 euros mensuales, tras un pacto entre Podemos y el PSOE. El Banco calcul¨® que la subida costar¨ªa unos 125.000 empleos. Mart¨ªn se emple¨® a fondo en un estudio para intentar desmontar esta hip¨®tesis y public¨® un resumen en un art¨ªculo en EL PA?S. Tiempo despu¨¦s el FMI se puso en contacto con ¨¦l para preguntarle por sus n¨²meros, cuenta con cierto orgullo.
Estudios como este le valieron que D¨ªaz ya mostrara su confianza en ¨¦l hace tiempo. Cuando el Ministerio de Trabajo constituy¨® una Comisi¨®n de 14 expertos para plantear c¨®mo subir el salario m¨ªnimo al 60% del sueldo medio, una promesa del Gobierno de coalici¨®n.
Los ¨²ltimos trabajos de Mart¨ªn se han centrado en restarle argumentos al Banco Central Europeo para subir los tipos de inter¨¦s. Ha defendido que la inflaci¨®n ha venido acompa?ada de un aumento de los m¨¢rgenes empresariales y que es ah¨ª donde hay que poner el foco, no en elevar el precio del dinero poniendo en apuros a los hogares. ¡°Los economistas en el siglo XXI tenemos algo m¨¢s que ofrecer con el big data¡±, expone, viniendo a decir que el viejo remedio de subir tipos est¨¢ obsoleto y da?ino. ¡°En Espa?a tenemos un ejemplo maravilloso en el mercado el¨¦ctrico de c¨®mo se puede controlar m¨¢rgenes, la excepci¨®n ib¨¦rica y el tope al gas¡±, apunta.