Ahmed Tommouhi, absuelto por el Supremo tras 15 a?os preso: ¡°No hay nada m¨¢s importante que la verdad¡±
El alba?il marroqu¨ª confundido con un violador defiende que el ¡°honor es importante para todo el mundo¡±. Y espera que la justicia revise la tercera y ¨²ltima de sus condenas por violaci¨®n, a¨²n vigente
El inocente Ahmed Tommouhi ha renunciado a la mitad de su familia, a la que no ve desde que emigr¨® de Marruecos hace m¨¢s de 30 a?os y lo detuvieron en Catalu?a; al indulto que el Tribunal Supremo recomend¨® para ¨¦l en 1999, cuando su caso parec¨ªa judicialmente irresoluble y ¨¦l segu¨ªa en la c¨¢rcel, y a rehacer su vida cuando sali¨® de prisi¨®n en 2006. A todo ha renunciado por esperar a la verdad. ¡°La aut¨¦ntica verdad¡±, como de...
El inocente Ahmed Tommouhi ha renunciado a la mitad de su familia, a la que no ve desde que emigr¨® de Marruecos hace m¨¢s de 30 a?os y lo detuvieron en Catalu?a; al indulto que el Tribunal Supremo recomend¨® para ¨¦l en 1999, cuando su caso parec¨ªa judicialmente irresoluble y ¨¦l segu¨ªa en la c¨¢rcel, y a rehacer su vida cuando sali¨® de prisi¨®n en 2006. A todo ha renunciado por esperar a la verdad. ¡°La aut¨¦ntica verdad¡±, como dec¨ªa la sentencia del Supremo que lo absolvi¨® ayer. Detenido por azar en una pensi¨®n de Terrassa en 1991, varias v¨ªctimas de una serie de violaciones cometidas en las provincias de Tarragona, Barcelona y Girona lo se?alaron en rueda de reconocimiento. Estuvo 15 a?os preso, los ¨²ltimos 9 despu¨¦s de que el Tribunal Supremo hubiera reconocido el error en uno de los tres casos de violaci¨®n por los que hab¨ªa sido condenado: el ADN demostr¨® que el verdadero violador es un hombre f¨ªsicamente muy parecido a Tommouhi. Este jueves, el mismo alto tribunal reconoci¨® su inocencia en un segundo caso, lo que parec¨ªa imposible cuando recomendaron el indulto en 1999. Tommouhi (Nador, 72 a?os) dice que seguir¨¢ esperando hasta que se reconozca la verdad tambi¨¦n en la tercera y ¨²ltima condena por violaci¨®n a¨²n pendiente. Con la sentencia absolutoria de este jueves, gracias a un an¨¢lisis de semen nunca alegado ante el Supremo hasta el recurso de la abogada Celia Carbonell, en este caso se ha hecho lo que sin ser imposible, suena ya incre¨ªble: justicia.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha hecho hoy cuando ha recibido la noticia?
Respuesta. He recibido un mont¨®n de llamadas, el tel¨¦fono no paraba y yo no quer¨ªa cogerlo, porque estoy medio enfermo. Me acaban de operar. La verdad es que no puedo caminar, hace casi diez d¨ªas que no hab¨ªa podido salir a caminar.
P. ?Hab¨ªa perdido la esperanza?
R. No, siempre lo digo. Siempre tengo esperanza. Si la verdad no ha llegado al final de mi vida, llegar¨¢ despu¨¦s, porque al final la verdad siempre llega. Siempre tengo esperanza, ante el mundo, ante Dios y ante todo.
P. En 1991 vino a Espa?a. ?Cu¨¢l era la vida que llevaba entonces y por qu¨¦ emigr¨® a Espa?a?
R. Yo sal¨ª de mi pa¨ªs, no solo yo, mucha gente, salimos para cambiar de vida, para vivir mejor, nosotros y nuestras familias. Para eso vine: para trabajar, para que vinieran mejores tiempos. Para tener un futuro, para traer a mi mujer y mis hijos a Espa?a, pero cuando llegu¨¦, se arruin¨® todo.
P. ?Por qu¨¦ no acept¨® el indulto que el Supremo recomend¨® cuando a¨²n estaba en prisi¨®n y podr¨ªa haber salido en libertad?
R. Yo nunca he querido ning¨²n indulto. El indulto usted ya sabe qui¨¦n lo pidi¨®, el fiscal [jefe de Catalu?a en 1999, Jos¨¦ Mar¨ªa] Mena, no lo ped¨ª yo. El indulto es para los culpables, y yo soy inocente. Yo nunca he hablado ni esperado el indulto, no quiero ni o¨ªr esa palabra.
P. Despu¨¦s de salir de la c¨¢rcel en 2006, quiso quedarse en Espa?a. ?Por qu¨¦ no ha querido volver a Marruecos?
R. ?C¨®mo voy a volver a Marruecos? ?Con qu¨¦, con 20 a?os de c¨¢rcel? Yo vine de mi pa¨ªs para mejorar, al final no voy a volver peor [de lo que vine]. No voy a volver a mi pa¨ªs as¨ª, con las manos vac¨ªas. Me condenaron por violaciones cometidas en pueblos que todav¨ªa hoy, 32 a?os despu¨¦s, no s¨¦ d¨®nde est¨¢n. Por eso no he querido volver, si me llevan muerto, que me lleven, pero as¨ª no voy a volver.
P. Si le indemnizaran: ?volver¨ªa ahora, cuando solo falta que reconozcan su inocencia en el tercer y ¨²ltimo caso de violaci¨®n?
R. Yo no estoy esperando ning¨²n dinero. Hay mucho de qu¨¦ hablar. Muchas cosas, que hablaremos con alguien que est¨¢ [conmigo]. Pero [son] cosas que tienen que pasar todav¨ªa.
P. ?Se refiere a la condena [a¨²n pendiente por el caso] de Tarragona?
R. S¨ª. Quiero quedarme como vine de mi pa¨ªs, limpio, y quiero que me quiten todas esas condenas que me manchan. Si cualquiera de los tribunales que me condenaron tienen alguna prueba, que lo ense?en, pero yo no he cometido ninguno de esos cr¨ªmenes. Lo ¨²nico que hice es buscar trabajo.
P. ?Cree que ha merecido la pena esa renuncia, no volver a ver a su mujer y su hija mayor desde 1991?
R. S¨ª, eso [que reconozcan mi inocencia] es lo que estoy esperando yo y toda mi familia. Que me quiten todas [las condenas].
P. ?Es m¨¢s importante el honor que la vida?
R. El honor no es solo importante para m¨ª, lo es para cualquier persona. Si te lo quitan por nada, es muy dif¨ªcil la vida. Si yo le hubiera puesto la mano a alguien encima, yo mismo habr¨ªa manchado mi honor, pero no lo he hecho yo.
P. ?Qu¨¦ les dir¨ªa a esas personas, como el guardia civil Reyes Ben¨ªtez, o los ciudadanos Manuel Borraz y Tote Henares, que han luchado por tu caso?
R. Estoy muy agradecido, todo mi cari?o es para ellos. Ellos han demostrado una cosa que es importante para la justicia, para los tribunales, para el p¨²blico y para todo el mundo: la verdad, porque no hay nada mejor que la verdad. No tengo c¨®mo pagarles. A todos los que me han apoyado, me han animado, no hay dinero para pagar eso.
P. ?C¨®mo ha recibido la noticia su hermano Omar, que ha estado a su lado todos estos a?os?
R. Mi hermano es un fondo de garant¨ªa para m¨ª, como dicen aqu¨ª [risas]. ?l est¨¢ jubilado y el poco dinero que gana es un poco para ¨¦l, un poco para m¨ª y un poco para su casa.
P. ?Y qu¨¦ les dir¨ªa a las v¨ªctimas que se equivocaron?
R. Yo nunca he tenido nada contra ellas, yo siempre me he quejado de los jueces, que fueron los que no respetaron nada, no respetaron ni a los [peritos] forenses. Ten¨ªan todas las pruebas sobre la mesa y me condenaron. El problema es con los tribunales, no siento ning¨²n reproche contra [las v¨ªctimas]. Ellas cometieron un error, se equivocaron, pero son los jueces los que ten¨ªan que haberlo comprobado. No ten¨ªan ni una prueba contra m¨ª.