La dif¨ªcil vuelta a la vida en libertad de Mohamed Chaari tras ser acusado de yihadismo sin pruebas
Despu¨¦s de pasar a?o y medio en prisi¨®n preventiva acusado de terrorismo, y a pesar de ser absuelto, solo le quedan sus tres hijos, que se acercan a verlo al coche donde vive y duerme solo
En el oto?o de 2020, Mohamed Chaari ten¨ªa una asociaci¨®n cultural, dos perfiles de Facebook en los que sumaba casi 10.000 amigos virtuales y tres hijos. Su vida giraba en torno a la mezquita de Herrera en San Sebasti¨¢n, donde su asociaci¨®n daba clases de repaso para ni?os de todas las nacionalidades y ense?aba ¨¢rabe y cultura isl¨¢mica. Hoy, despu¨¦s de pasar a?o y medio en prisi¨®n preventiva acusado de terrorismo yihadista, y a pesar de ser absuelto, solo le quedan sus tres hijos, que se acercan a verlo al coche donde vive y duerme solo.
Los ni?os viven con su madre, la ex mujer de Chaari. Tanto ella como su hijo mayor declararon en el juicio. ¡°En la asociaci¨®n cultural hac¨ªan actividades para ni?os, mujeres, fiestas de cumplea?os¡±, declar¨® su ex mujer, Hanane Z., en la Audiencia Nacional en mayo pasado. Frente a la hip¨®tesis policial, que sosten¨ªa que Chaari obligaba a su hijo mayor a ir al gimnasio a entrenarse para la yihad, el hijo, de 17 a?os, aclar¨® que ¡°su padre no le impuso hacer deporte, [que] lo hace porque le gusta¡±, ni tampoco ¡°le proh¨ªbe ver a nadie ni ir de fiesta¡±.
Descartado que Chaari se dedicara a la captaci¨®n, el tribunal desmont¨® tambi¨¦n la hip¨®tesis de que con los fondos que recaudaba para su asociaci¨®n financiara a terroristas. Si tras su detenci¨®n, recogida por EL PA?S, la polic¨ªa nacional lleg¨® incluso a filtrar a algunos medios el nombre de una organizaci¨®n a la que supuestamente financiaba, frente al tribunal los dos polic¨ªas autores del informe econ¨®mico ¡°reconocieron que no saben el destino del dinero¡±, afirma la sentencia.
El abismo entre el relato acusatorio y lo que qued¨® probado en el juicio, sin embargo, no se entiende sin un elemento clave en la mayor¨ªa de los juicios por yihadismo de 2022: los testigos protegidos, una figura procesal que amalgama diversas relaciones e intereses bajo un denominador com¨²n: siempre declaran bajo anonimato. A veces son vecinos, conocidos o enemigos de los acusados; otras, confidentes policiales que la instrucci¨®n acondiciona como testigos.
En el juicio a Chaari, hubo dos testigos protegidos. Las declaraciones policiales de ambos quedaron en evidencia. El fiscal pregunt¨® a uno si sab¨ªa si Chari financiaba a terroristas: el testigo respondi¨® que se lo hab¨ªa imaginado: ¡°eso, yo imagino¡±, dijo. El otro testigo protegido, una ex amante de Chaari, declar¨® que nunca hab¨ªan hablado sobre la yihad. Su defensa record¨® que en su declaraci¨®n policial constaba lo contrario. ¡°No entend¨ª bien la pregunta, porque [nosotros] nunca hablamos directamente de eso¡±, aclar¨® ella en el juicio.
En 2022, al menos 19 de los 32 juzgados fueron absueltos, lo que supone un aumento del 20% con respecto al ya de por s¨ª alto porcentaje de absoluciones. Si hist¨®ricamente las absoluciones sumaban la mitad de los procesados, en 2022 el porcentaje alcanz¨® al 60%, seg¨²n una decena de sentencias revisadas por EL PA?S. Los relatos sin pruebas de confidentes y testigos protegidos con los que se construyeron las acusaciones explican en gran medida las exoneraciones.
Mohamed Chaari llevaba 20 a?os en Espa?a cuando lo detuvieron. Ahora, absuelto, ha recuperado su permiso de residencia, pero no encuentra trabajo. ¡°La gente cuando ve que me detuvieron por terrorismo, porque buscan mi nombre, todos me dicen que tienen miedo¡±, cuenta. ¡°Me han jodido la vida. Mis hijos tienen problemas psicol¨®gicos porque les dijeron que su padre era un terrorista. Yo estoy medic¨¢ndome¡±, explica por videollamada desde el interior de su coche, apenas iluminado por una farola de una calle de San Sebasti¨¢n. ¡°Hasta el mec¨¢nico que me arreglaba el coche me ha dicho que no puede seguir arregl¨¢ndomelo, porque la polic¨ªa ha ido a preguntarle por m¨ª. Soy inocente, saben que el tribunal me ha absuelto, pero la gente tiene miedo¡±, dice.
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