Didier Reynders: ¡°La prioridad del nuevo Gobierno en Espa?a debe ser renovar el Poder Judicial, es urgente¡±

El comisario de Justicia de la Comisi¨®n Europea, Didier Reynders (64 a?os, Lieja), conoce de primera mano el bloqueo espa?ol en la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ha llegado a mediar entre el Gobierno y el PP para lograr el acuerdo. No lo ha conseguido y se ha llevado cr¨ªticas de ambas partes. Hace unas semanas, lleg¨® a pensar que hab¨ªa una ventana de oportunidad despu¨¦s de las eleccion...

El comisario de Justicia de la Comisi¨®n Europea, Didier Reynders (64 a?os, Lieja), conoce de primera mano el bloqueo espa?ol en la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ha llegado a mediar entre el Gobierno y el PP para lograr el acuerdo. No lo ha conseguido y se ha llevado cr¨ªticas de ambas partes. Hace unas semanas, lleg¨® a pensar que hab¨ªa una ventana de oportunidad despu¨¦s de las elecciones municipales. El adelanto electoral cerr¨® la ocasi¨®n que ve¨ªa. Durante una entrevista con EL PA?S y el diario italiano La Repubblica, demuestra que conoce bien la situaci¨®n de la justicia en los dos pa¨ªses, las reformas hechas y las anunciadas. Y se le notan las tablas de quien lleva toda la vida en pol¨ªtica, bregando con preguntas de periodistas. Comienza recordando que, ya el a?o pasado, en la tercera edici¨®n del Informe sobre el Estado de derecho de la UE, se le pidi¨® a Espa?a que renovara el CGPJ e, ¡°inmediatamente despu¨¦s¡± reforme el m¨¦todo de elecci¨®n de la c¨²pula judicial. Reynders repite la exigencia este a?o y enfatiza varias veces que la renovaci¨®n ¡°es muy urgente¡±.

Pregunta. Van cuatro ediciones del informe de la Comisi¨®n Europea sobre el Estado de derecho de la UE, y la situaci¨®n de Espa?a respecto al CGPJ en la misma. ?Se est¨¢ acabando su paciencia?

Respuesta. No hay cambios [en el informe] porque no se ha renovado el Consejo. Hay una preocupaci¨®n real y repetimos que es muy urgente renovar [el CGPJ], no solo porque no est¨¢ en l¨ªnea con los est¨¢ndares europeos, sino porque la no renovaci¨®n tiene consecuencias sobre el Tribunal Supremo por la falta de nombramientos: hay menos jueces y, por tanto, menos decisiones del Supremo.

P. Espa?a tiene elecciones en menos de tres semanas. Este informe ya le tocar¨¢ aplicarlo al Gobierno que salga de las urnas y mantiene la misma recomendaci¨®n de los anteriores, y en el mismo orden: primero, renovaci¨®n e inmediatamente despu¨¦s, reforma del sistema de elecci¨®n del CGPJ.

R. S¨ª. Es muy importante esa secuencia. ?Por qu¨¦? Es urgente [la renovaci¨®n] por la falta de nombramientos en el Tribunal Supremo durante m¨¢s de un a?o y es muy importante tener nombramientos para el Supremo y los diferentes cuerpos judiciales. Por las conversaciones que he tenido [con responsables pol¨ªticos espa?oles] sobre la renovaci¨®n, creo que esta es posible, aunque no estoy diciendo que sea f¨¢cil. Pero me parece m¨¢s dif¨ªcil cambiar la ley sobre el proceso de renovaci¨®n del Consejo. S¨¦ que es dif¨ªcil si hace falta una mayor¨ªa cualificada, pero es necesario. La renovaci¨®n es complicada, pero hay posibilidades de hacerlo. Debe ser la prioridad del nuevo Gobierno empezar un proceso real [de renovaci¨®n], no solo por no cumplir con la demanda europea, que no es el principal problema. El principal problema es que tenemos m¨¢s y m¨¢s preocupaciones por la eficacia del poder judicial debido a la falta de nombramientos.

P. ?Eso pone en duda la imparcialidad de la justicia?

R. Nosotros confiamos en el buen funcionamiento del poder judicial. Pero si hay un conflicto pol¨ªtico al m¨¢s alto nivel, la percepci¨®n de manipulaci¨®n se hace m¨¢s y m¨¢s negativa. Lo vemos en Espa?a: la percepci¨®n de independencia est¨¢ cayendo. Y eso es una pena, porque no es por la situaci¨®n individual de los jueces, es por un conflicto entre el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial.

P. Dijo usted a comienzos de a?o en el Parlamento Europeo que estaba reclamando informaci¨®n sobre la reforma del delito de malversaci¨®n. ?Ya la tiene?

R. Estamos haciendo una evaluaci¨®n para ver si hay alg¨²n riesgo, provocado por esta reforma, de que disminuya la capacidad de perseguir casos de mal uso de fondos p¨²blicos.

P. ?La han acabado?

R. Todav¨ªa no. Lo est¨¢n analizando mis servicios [direcci¨®n general de Justicia], los de Finanzas y otros para saber m¨¢s del funcionamiento.

P. ?Y qu¨¦ le parece la reforma del delito de sedici¨®n?

R. Es una competencia nacional decidir, no tenemos un an¨¢lisis. Hay diferentes visiones. Tambi¨¦n es extra?o ver que despu¨¦s de una reforma de la agresi¨®n sexual se libera a los condenados.

P. El Gobierno ha admitido que fue un error.

R. Ya dije que no es nuestra competencia, pero es extra?o. No obstante, sobre la malversaci¨®n queremos ver si hay algunos cambios en las posibilidades de luchar contra el mal uso de fondos p¨²blicos, como en Italia. Queremos saber por qu¨¦ y no solo por qu¨¦, sino las consecuencias. S¨¦ que el origen de la decisi¨®n est¨¢ en [lo que pasa] en Catalu?a. Eso est¨¢ claro, pero, ?cu¨¢les son las consecuencias en la lucha contra estos comportamientos en general y no solo sobre un asunto espec¨ªfico?

P. Espa?a tiene una disputa con la Fiscal¨ªa Europea. Esta la acusa de no darle recursos y tambi¨¦n difieren sobre c¨®mo se decide a qui¨¦n le corresponde cada investigaci¨®n. ?Qu¨¦ le parece?

R. Antes de nada, tengo que decir que organizar estas relaciones no es competencia de la Comisi¨®n. Hay una regulaci¨®n y ah¨ª es posible resolver los conflictos. Pero en Espa?a es el fiscal general quien tiene que resolver el conflicto y es dif¨ªcil decidir en un conflicto entre la fiscal¨ªa espa?ola y la europea. As¨ª que, por ser concretos, hay un conflicto de intereses. Por tanto, es necesario que vayan al Tribunal de Justicia. Pero el principal problema es que el n¨²mero de casos que llega desde Espa?a es muy bajo. Eso no quiere decir que no haya investigaciones, pero muchas se mantienen en el ¨¢mbito nacional y no se transfieren.

P. Cuando se habla de vulneraciones al Estado de derecho, se piensa autom¨¢ticamente en Polonia y Hungr¨ªa, ambos gobernados por la ultraderecha. Esta opci¨®n pol¨ªtica est¨¢ creciendo en Europa. ?Le preocupa que este fen¨®meno dificulte en el futuro la vigilancia de los valores europeos, y el Estado de derecho lo es?

R. Tenemos herramientas eficaces. Tambi¨¦n est¨¢ la presi¨®n financiera [el mecanismo de condicionalidad permite a la UE suspender la entrega de fondos a un Estado miembro si percibe riesgo para el presupuesto europeo]. No solo el informe sobre el Estado de derecho. Por supuesto que estoy preocupado por la gran presi¨®n de la extrema izquierda y de la extrema derecha, y tenemos m¨¢s y m¨¢s pa¨ªses donde es posible ver esa influencia de los extremos. He sido ministro en B¨¦lgica 20 a?os en gobiernos de coalici¨®n con cristianodem¨®cratas, socialistas, verdes, nacionalistas, excepto extrema derecha y extrema izquierda. Para los partidos de centroizquierda y centroderecha es importante demostrar que estamos haciendo nuestro trabajo, tambi¨¦n con los valores. Por volver un momento a Espa?a, he dicho que es prioritario renovar el Consejo del Poder Judicial y cada vez es m¨¢s urgente. Pero no es motivo para introducir procedimientos de infracci¨®n. No hay retrocesos. La situaci¨®n en Espa?a es as¨ª desde hace a?os, con la misma composici¨®n del consejo sin estar alineada con los est¨¢ndares europeos. Lo que se pide es mejorar. Pero si hay un retroceso, como hemos visto en Polonia, hay que actuar.

P. Le estoy preguntado por el futuro.

R. Es dif¨ªcil de decir. Durante muchos a?os se consideraba que, si estaban en la UE, estaban alienados con unos valores.