El Congreso traducir¨¢ cada intervenci¨®n en catal¨¢n, euskera o gallego en el diario de sesiones
Las actas recoger¨¢n las palabras originales pronunciadas por los diputados y su versi¨®n en castellano
El uso de tres nuevas lenguas en los debates parlamentarios del Congreso ¡ªel catal¨¢n, el euskera y el gallego, que son cooficiales en varias comunidades aut¨®nomas aunque no en el conjunto del Estado¡ª no s¨®lo implica un cambio en el desarrollo de los debates sino...
El uso de tres nuevas lenguas en los debates parlamentarios del Congreso ¡ªel catal¨¢n, el euskera y el gallego, que son cooficiales en varias comunidades aut¨®nomas aunque no en el conjunto del Estado¡ª no s¨®lo implica un cambio en el desarrollo de los debates sino tambi¨¦n en la forma en la que estos quedar¨¢n recogidos, negro sobre blanco, en los diarios de sesiones de la C¨¢mara. Los taqu¨ªgrafos se afanaban este martes en transcribir las intervenciones de los diputados equipados con sus pinganillos: las palabras que ellas transcribir¨¢n a partir de ahora ser¨¢n por tanto, en esos casos en los que se usen las lenguas cooficiales, no las palabras pronunciadas originalmente por los parlamentarios sino las que empleen los int¨¦rpretes que realicen la traducci¨®n.
?Qu¨¦ quedar¨¢ para el futuro en las actas del Congreso? Quedar¨¢n ambas versiones, seg¨²n la proposici¨®n de reforma del reglamento del Congreso cuyo primer tr¨¢mite fue aprobado este martes. ¡°En el Diario de Sesiones se reproducir¨¢n ¨ªntegramente, dejando constancia de los incidentes producidos, todas las intervenciones y acuerdos adoptados en sesiones del pleno, de la Diputaci¨®n Permanente y de las comisiones que no tengan car¨¢cter secreto, tanto en la lengua en que se hubiesen pronunciado como en castellano¡±, dice el art¨ªculo 1.5 de la propuesta. La transcripci¨®n y traducci¨®n definitiva, que son las que aparecer¨¢n en el Diario de Sesiones, se le encargar¨¢n a una empresa externa, como hasta ahora.
La propuesta de reforma no aclara, sin embargo, qu¨¦ ocurre si un diputado hace constar, a posteriori, su desacuerdo con la traducci¨®n hecha de sus palabras y, por tanto, con la interpretaci¨®n que se les haya dado. En un pleno declarativo como el de este martes eso es menos relevante y no tiene por qu¨¦ dar lugar a conflictos, pero en debates posteriores sobre proyectos de ley, que en ocasiones implican complejas discusiones sobre la letra peque?a de cientos de enmiendas, una sola palabra puede contener matices muy relevantes. En esos debates reside lo que se llama ¡°el esp¨ªritu del legislador¡±, la interpretaci¨®n que en el futuro puede hacerse, en funci¨®n de las palabras elegidas, sobre cu¨¢les eran las intenciones que inspiraron a los diputados en la elaboraci¨®n de las leyes.