El PP y el PSOE arriesgan, ganan y pierden
El desarrollo del debate en el Congreso ha dibujado estrategias con arrojo por parte de los dos grandes partidos, pero no todo ha resultado un ¨¦xito o un fracaso
Para la memoria escrita del Congreso quedar¨¢ fijada la celebraci¨®n de una investidura con sendas votaciones reglamentarias los d¨ªas 27 y 29 de septiembre de 2023 y con resultado negativo para el candidato Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Investidura fallida, y, por tanto, infructuoso el intento ¡ªalgo sa...
Para la memoria escrita del Congreso quedar¨¢ fijada la celebraci¨®n de una investidura con sendas votaciones reglamentarias los d¨ªas 27 y 29 de septiembre de 2023 y con resultado negativo para el candidato Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Investidura fallida, y, por tanto, infructuoso el intento ¡ªalgo sabido de antemano¡ª del l¨ªder del PP a ser presidente del Gobierno de Espa?a.
El desarrollo de las tres jornadas parlamentarias, sin embargo, contiene elementos de an¨¢lisis y acarrea consecuencias m¨¢s all¨¢ del no del Congreso a N¨²?ez Feij¨®o. En estas sesiones se han puesto en marcha din¨¢micas que marcan la pauta del devenir pol¨ªtico de los pr¨®ximos meses para todos los partidos. El PP y el PSOE, sin embargo, han sido los que m¨¢s han arriesgado en sus estrategias, aunque no todo puede definirse como ganancias o p¨¦rdidas, ni todo ha resultado un ¨¦xito o un fracaso.
Al finalizar la sesi¨®n de este viernes primaban gestos y actitudes de satisfacci¨®n en buena parte de los parlamentarios y dirigentes del PP. El marcador acababa de determinar la derrota de su candidato para presidir el Gobierno. Ninguna sorpresa. Pero, aun as¨ª, no se cumplieron los temores expresados en las v¨ªsperas de la investidura respecto a que tras la votaci¨®n del 29 de septiembre Alberto N¨²?ez Feij¨®o pasaba de ser el ganador de las elecciones, como ¨¦l mismo ha remachado hasta el infinito en estas sesiones, a perdedor de la investidura.
Con este resultado se cerraba para el PP el proceso electoral del 23 de julio. Sin embargo, el candidato y buena parte de su partido no han salido del trance con una actitud de fracaso personal y pol¨ªtico. Nadie duda de que el desempe?o de N¨²?ez Feij¨®o durante la investidura lo ha engrandecido ante los suyos y le ha aportado seguridad y fortaleza internas.
El an¨¢lisis pormenorizado de su discurso lo sit¨²a anclado en una concepci¨®n la Espa?a de los 90, singularmente en la a?orada relaci¨®n del PP con los nacionalistas catalanes y vascos, que completaban mayor¨ªas para gobernar. Su prioridad est¨¢ en poder normalizar la relaci¨®n con los nacionalistas que no son de izquierda, pero esa aspiraci¨®n choca con la existencia de Vox. Hoy por hoy, esa convivencia es imposible pero aspira a que pueda serlo, aunque no puede olvidar el aviso que le lanz¨® Santiago Abascal: ¡°Vox no va a desaparecer; no se equivoque¡±. El PNV no puede sentarse en esa mesa; en tanto que JxC y ERC mantienen el pulso entre ellos y, a la vez, con el Gobierno. En el arriesgado juego de apretar y exigir, tendr¨¢n que calibrar si les interesa provocar nuevas elecciones.
Como corredor de fondo, el presidente del gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez, ha mantenido su arriesgada decisi¨®n de permanecer en silencio y arrostrar el reproche de haber sido poco respetuoso con la figura constitucional de la investidura. Se trata de una decisi¨®n pol¨ªtica de no aparecer en ning¨²n momento como un representante de la oposici¨®n. Razones muy similares han guiado a la vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz. S¨¢nchez no ha querido despojarse en ning¨²n momento de la capa de presidente, y con ella, caminar unas cuantas semanas hasta llegar a su investidura y volver a La Zarzuela a prometer el cargo de presidente, de pleno derecho. Nada est¨¢ a¨²n escrito, salvo que S¨¢nchez tiene detr¨¢s a su partido para lo que pueda acontecer.