V¨ªdeo | La odisea en patera de un padre por salvar a su hija

Esta es la historia de un padre que hizo todo lo que estuvo en su mano para salvar a su hija. Khadija, de seis a?os, naci¨® con una enfermedad gen¨¦tica sin cura. La dolencia de la peque?a, una enfermedad gen¨¦tica que afecta el sistema nervioso y las gl¨¢ndulas suprarrenales (adrenoleucodistrofia ligada al cromosoma X), era una inc¨®gnita para los m¨¦dicos argelinos que no sab¨ªan c¨®mo tratarla. A esta enfermedad se sumaba el s¨ªndrome de Turner, otro raro desorden gen¨¦tico.

Khalifa, el padre de la peque?a, comenz¨® su odisea llev¨¢ndola a todos los hospitales hasta que, frustrado por la falta de tratamiento, decidi¨® cruzar el Mediterr¨¢neo para tratar a su hija en Europa. Padre e hija no llegaron a subirse a una patera porque la polic¨ªa los descubri¨®. La inmigraci¨®n irregular es delito en Argelia: pasaron la noche en el calabozo.

En el v¨ªdeo que acompa?a esta noticia, el hombre, de 40 a?os, cuenta c¨®mo desech¨® la idea de subirse de nuevo a la patera e inici¨® una campa?a para llamar la atenci¨®n sobre la situaci¨®n de su hija. Se manifest¨® en diversas ocasiones frente a ministerios y autoridades a los que ped¨ªa respuestas y cre¨® varios perfiles en redes sociales que aliment¨® con la tr¨¢gica evoluci¨®n de la ni?a. Khadija presentaba cada vez m¨¢s s¨ªntomas, estaba muy delgada y perdi¨® la vista.

Al final, padre e hija volvieron a lanzarse al mar. En esta ocasi¨®n s¨ª se embarcaron y ambos llegaron a Almer¨ªa el pasado 9 de abril. Desde entonces, los m¨¦dicos ofrecieron un tratamiento paliativo a Khadija. Ante la gravedad del diagn¨®stico, el Gobierno espa?ol se movi¨® con un gesto r¨¢pido y poco habitual. Concedi¨® un permiso de residencia por razones humanitarias al padre y a la hija y dio visados a la madre y al hermano mayor, de apenas 10 a?os, que permanec¨ªan en Argelia. La familia acab¨® unida en un centro de acogida en Sevilla.

Las enfermedades de Khadija eran incurables, pero los cuidados paliativos son fundamentales en casos como estos. M¨¦dicos, trabajadores sociales y la familia llevaban meses prepar¨¢ndose para una despedida y la ni?a, finalmente, falleci¨® la noche del mi¨¦rcoles 8 de noviembre. Rodeada, sin sufrir, seg¨²n los m¨¦dicos. El padre, que hizo lo imposible, cree que ha fracasado: ¡°Hice todo lo que pude y no ha servido¡±.

Los m¨¦dicos estudian ahora el caso del hermano de la peque?a para averiguar si ¨¦l tambi¨¦n es portador de la enfermedad.