El PP dispara el gasto farmac¨¦utico en Andaluc¨ªa un 30% hasta los 2.500 millones al a?o

La factura de las recetas y el gasto farmac¨¦utico en los hospitales ha subido como la espuma en Andaluc¨ªa desde que hace cinco a?os gobierna el Partido Popular. El dinero p¨²blico destinado por la Junta a subvencionar los medicamentos, tanto para los enfermos que compran en farmacia como en hospitales, ha subido un 30%. Es decir, el salto desde los 1.965 millones destinados como cr¨¦ditos definitivos -la cantidad m¨¢xima que se puede gastar- en 2018, ¨²ltimo a?o con Gobierno socialista en esta comunidad, hasta los 2.566 millones destinados en 2023 por el Ejecutivo popular de Juan Manuel Moreno. La...

La factura de las recetas y el gasto farmac¨¦utico en los hospitales ha subido como la espuma en Andaluc¨ªa desde que hace cinco a?os gobierna el Partido Popular. El dinero p¨²blico destinado por la Junta a subvencionar los medicamentos, tanto para los enfermos que compran en farmacia como en hospitales, ha subido un 30%. Es decir, el salto desde los 1.965 millones destinados como cr¨¦ditos definitivos -la cantidad m¨¢xima que se puede gastar- en 2018, ¨²ltimo a?o con Gobierno socialista en esta comunidad, hasta los 2.566 millones destinados en 2023 por el Ejecutivo popular de Juan Manuel Moreno. La partida 41G de los Presupuestos andaluces de 2023 incluye otros gastos menores como el transporte de pacientes y las prestaciones ortoprot¨¦sicas, pero la comparaci¨®n es v¨¢lida porque tambi¨¦n los inclu¨ªa en 2018.

Esos 600 millones de gasto a?adido cada a?o representan mucho dinero de las arcas p¨²blicas que ahora se paga a los laboratorios farmac¨¦uticos y con el que se podr¨ªan construir hasta una decena de hospitales de alta resoluci¨®n (HAR), con un coste estimado de 60 millones, o por ejemplo contratar a 30.000 profesionales sanitarios durante un a?o, seg¨²n c¨¢lculos de los expertos consultados. La Junta sabe que tiene un problema con esta subida desorbitada del gasto, superior a la de otras regiones, y hace un a?o puso en marcha varios programas para intentar reducirla.

Este ¨²ltimo lustro todas las comunidades han sufrido el subid¨®n del gasto sanitario con la pandemia de coronavirus, ahora atenuado. La comparaci¨®n del gasto farmac¨¦utico por regiones que hace el Ministerio de Hacienda entre 2019 y 2022 ofrece una foto muy parecida a la de los presupuestos auton¨®micos: Andaluc¨ªa increment¨® su gasto farmac¨¦utico total -recetas y hospitales- un 29%, mientras que la media de las comunidades fue del 20%. El cotejo del Ministerio de Sanidad reduce la subida del gasto farmac¨¦utico total andaluz por habitante al 23,4% entre 2018 y 2022 y sit¨²a la media nacional en el 21%. Hasta la llegada del PP en 2019, esta comunidad mantuvo la subasta de medicamentos, un mecanismo que le permiti¨® ahorrar 586 millones entre 2012 y 2017.

Ahora la atenci¨®n primaria andaluza sufre un deterioro progresivo -incluso reconocido por la propia Junta- con hasta 20 d¨ªas de espera para una consulta en los centros de salud, de hasta m¨¢s de un a?o con los especialistas y un problema generalizado de falta de m¨¦dicos. Por eso una de las medidas m¨¢s llamativas del Gobierno andaluz para reducir el gasto farmac¨¦utico ha sido incentivar que los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria dediquen varias tardes a la semana a desprescribir medicamentos a los 365.000 enfermos polimedicados -con m¨¢s de 15 f¨¢rmacos- en la regi¨®n, el 4,3% de la poblaci¨®n. ¡°En vez de ver enfermos y desatascar la atenci¨®n primaria, aprovechan las continuidades asistenciales por las tardes en un programa de productividad, por lo que cuantos m¨¢s pacientes ves, m¨¢s cobras, y lo haces a la carrera¡±, critica Socorro Ricoy, vocal de la asociaci¨®n Justicia por la Sanidad.

La Junta alega que tras el alza del gasto farmac¨¦utico hay muchos factores, incluidos el envejecimiento de la poblaci¨®n y defiende que el ¨²ltimo a?o ha contenido la subida a solo el 2,86% y por primera vez ha logrado reducir el n¨²mero de pacientes polimedicados y as¨ª ahorrar 10 millones. Adem¨¢s, destaca el uso potenciado de medicamentos biosimilares para lograr que representen el 70% de los biol¨®gicos y un uso adecuado de otros medicamentos, con los que sumado un ahorro de 13 millones m¨¢s. ¡°Nos preocupa el incremento de la factura porque es una partida muy importante, pero nos estamos ocupando de ello. El aumento del gasto no es inevitable, todo es susceptible de mejorar, pero ahora tenemos un crecimiento constante a un ritmo aceptable, entre el 3 y el 6%¡±, defiende Carlos Garc¨ªa Collado, subdirector de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Para ?ngeles Prieto, portavoz de Sanidad del PSOE andaluz, partido que hace un a?o present¨® una proposici¨®n para contener el gasto farmac¨¦utico, la principal raz¨®n que explica la subida presupuestaria es la mala gesti¨®n: ¡°Andaluc¨ªa crece m¨¢s y a mayor ritmo que otras regiones. Entre 2020 y 2021 aument¨® un 16%, mientras que Madrid fue la siguiente y lo hizo un 8%. El gasto farmac¨¦utico hay que gestionarlo marcando objetivos a los gerentes para que los profesionales receten. Y para poder prescribir bien es fundamental que los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria est¨¦n motivados, y ahora hay hartazgo¡±.

En paralelo, para los socialistas, la Junta est¨¢ demasiado cerca de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas. ¡°La industria no puede influir en las decisiones de los cl¨ªnicos y ahora estos l¨ªmites ¨¦ticos y de rigor son muy difusos¡±, a?ade Prieto. La consejera de Salud y Consumo, Catalina Garc¨ªa, acudir¨¢ la pr¨®xima semana a un foro en Madrid patrocinado por BidaFarma, distribuidora farmac¨¦utica para la que trabaja como gerente de relaciones institucionales Manuela Villena, esposa del presidente andaluz Moreno.

Esta cercan¨ªa a los laboratorios est¨¢ presente incluso en la reputada Escuela Andaluza de Salud P¨²blica, dependiente de la Junta. ¡°Ahora un porcentaje importante de jornadas y congresos en la Escuela son definidos por la industria y el SAS. Antes exist¨ªa un c¨®digo ¨¦tico por el que los laboratorios no pod¨ªa definir actividades e invitar a un ponente u otro, y eso se ha perdido en esta instituci¨®n cient¨ªfica, transformada ahora en agencia de congresos¡±, critica el exdirector de la Escuela Joan Carles March.

Inmaculada Nieto, portavoz de Por Andaluc¨ªa, achaca el alza del coste farmac¨¦utico a la eliminaci¨®n de las subastas de medicamentos: ¡°Cuando la Junta ha salido a la vor¨¢gine del mercado sin el colch¨®n de la subasta, el coste se ha disparado¡±. Nieto recuerda que el propio Juan Bravo, vicesecretario nacional de Econom¨ªa del PP y anterior consejero de Hacienda, recomend¨® en 2021 rescatar las subastas para tapar el agujero que estaba provocando en las cuentas el gasto farmac¨¦utico.

Las 14 subastas de medicamentos entre 2012 y 2017 consistieron en que la Junta licit¨® la venta en farmacias de determinados grupos de f¨¢rmacos sujetos a financiaci¨®n p¨²blica. Con esta f¨®rmula, cuando un paciente acud¨ªa a una farmacia con una receta por principio activo (por ejemplo, paracetamol), el boticario no le entregaba cualquier gen¨¦rico, sino el del laboratorio que hubiera ganado la subasta. El PP hizo bandera de su oposici¨®n a la subasta al cuestionar la calidad de los medicamentos gen¨¦ricos y decir que generaba desabastecimiento, a pesar de que este problema de falta de f¨¢rmacos se ha agravado hoy.

Al respecto, Eduardo L¨®pez, coordinador del grupo G¨¦nesis de la Sociedad Espa?ola de Farmacia Hospitalaria, ilustra que las subastas arrastran ¡°cierto matiz peyorativo¡±. ¡°Bastantes comunidades tienen ahora acuerdos marco que son muy similares a las subastas, pero no son publicitados para evitar la mala prensa que tuvo el caso andaluz¡±.

?Hay soluci¨®n para evitar la espiral de subida en el gasto farmac¨¦utico?

¡°Claro que s¨ª. No se ha hecho prevenci¨®n en Espa?a y nos han vendido que la salud es el acceso al m¨¦dico. La inversi¨®n en salud p¨²blica solo representa el 0,7% del gasto total sanitario, pese a que carece de color pol¨ªtico, y los m¨¦dicos no tiene tiempo de intervenir en las escuelas. La ley antitabaco es de 2007 y a¨²n no est¨¢ desarrollada del todo. Si la salud p¨²blica mejorase conseguir¨ªamos ahorrar much¨ªsimo dinero¡±, alerta Antonio Garc¨ªa, profesor de Econom¨ªa de la Salud de la Universidad de M¨¢laga y asesor del Consejo Andaluz de Colegios de M¨¦dicos.