Sanidad ¡®copia¡¯ la subasta andaluza para comprar f¨¢rmacos m¨¢s baratos

El Ministerio de Sanidad prev¨¦ presentar la pr¨®xima semana a las comunidades aut¨®nomas un sistema de selecci¨®n de precios de medicamentos similar a la subasta de f¨¢rmacos que implant¨® en 2012 Andaluc¨ªa y que el Gobierno central ha recurrido reiteradamente al Tribunal Constitucional. La medida est¨¢ contemplada dentro del borrador de un real decreto en el que el ministerio est¨¢ trabajando desde hace casi tres a?os y que establece cambios en la financiaci¨®n de los medicamentos.

La subasta de f¨¢rmacos que Andaluc¨ªa puso en marcha en 2012 ha sido una de las principales fuentes de conflicto institucional y pol¨ªtico entre el Gobierno y la Junta. La medida funciona en Andaluc¨ªa desde hace tres a?os pero con la amenaza permanente de que sea suspendida por v¨ªa judicial, ya que el Gobierno ha recurrido tres de las cinco subastas convocadas. Pero por ahora, la subasta sigue funcionando y el Gobierno de Susana D¨ªaz ahorra con ella alrededor de 150 millones de euros al a?o.

Por eso el Ejecutivo andaluz se apresur¨® ayer a mostrar su ¡°sorpresa¡± por la intenci¨®n del Gobierno central de extender las convocatorias p¨²blicas de f¨¢rmacos a toda Espa?a. La medida est¨¢ recogida en el borrador del Real Decreto de Precios y Financiaci¨®n de Medicamentos y Productos Sanitarios que el Ministerio de Sanidad prev¨¦ llevar el pr¨®ximo mi¨¦rcoles al Consejo Interterritorial (el foro en el que ministerio y comunidades toman decisiones clave de sistema nacional de salud).

El decreto se refiere a la subasta nacional como ¡°precios seleccionados¡±, pero el sistema, seg¨²n fuentes consultadas, es similar al modelo implantado en Andaluc¨ªa: adjudicar por convocatoria p¨²blica la venta en farmacias de determinados grupos de f¨¢rmacos sujetos a financiaci¨®n p¨²blica. Con esta f¨®rmula, cuando un paciente acude a una farmacia con una receta por principio activo (por ejemplo, paracetamol), el boticario no le entrega cualquier gen¨¦rico, sino el del laboratorio que haya resultado adjudicatario en la subasta.

Un portavoz del Ministerio de Sanidad asegur¨® que la intenci¨®n no es generalizar las subastas como ha hecho Andaluc¨ªa sino reservarlas solo para casos ¡°muy excepcionales¡±. El borrador del decreto concreta los supuestos en los que se podr¨ªa activar la selecci¨®n de f¨¢rmacos: cuando concurran riesgo de desabastecimiento, situaciones de emergencia epidemiol¨®gica, desigualdades de acceso a medicamentos, inestabilidad de la oferta, necesidad de homogeneizar la oferta o razones econ¨®micas, pero algunas de estas circunstancias tienen un importante componente subjetivo y, en la pr¨¢ctica, el Gobierno podr¨ªa activarla cuando quisiera, seg¨²n fuentes del sector.

?El decreto no recoge el ahorro que prev¨¦ el Gobierno con esta medida. El PSOE s¨ª hizo un c¨¢lculo en plena pol¨¦mica por la subasta andaluza y asegur¨® en el Congreso que si el Ejecutivo extendiera a toda Espa?a esta f¨®rmula podr¨ªa ahorrar 1.500 millones al a?o. El PP lo rechaz¨® con el argumento de que ya hab¨ªa puesto en marcha otras pol¨ªticas de recorte del gasto farmac¨¦utico igual o m¨¢s rentables.

Invasi¨®n de competencias

El principal reproche del Gobierno central y del PP a la convocatoria andaluza ha sido siempre la invasi¨®n de competencias, ya que el Ejecutivo sostiene que la potestad para fijar el precio de los f¨¢rmacos es estatal. Este conflicto de competencias es el que tiene pendiente dirimir el Constitucional, aunque en las ocasiones en las que ya se ha pronunciado sobre el asunto lo ha hecho siempre a favor de la Junta (para levantar la suspensi¨®n cautelar que se decreta sobre una norma auton¨®mica cuando el Gobierno la recurre) y ha advertido al Gobierno de que las comunidades tienen derecho a buscar sus propias f¨®rmulas de ahorro del gasto farmac¨¦utico.

Pero el Ejecutivo y el PP han criticado tambi¨¦n el propio modelo de la subasta, al considerar que aumenta el riesgo de desabastecimiento (al adjudicar toda la producci¨®n a una o varias empresas). Los populares han cuestionado incluso la seguridad y la calidad de algunos de los f¨¢rmacos fabricados por los laboratorios adjudicatarios, despu¨¦s de que varias de las grandes empresas de la industria renunciaran a presentarse a la subasta andaluza debido a las presiones recibidas por parte del Gobierno, que lleg¨® a sancionar a laboratorios que concurrieron a las convocatorias.