Gas, exportaciones y migraci¨®n: Espa?a y Argelia, una relaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la vecindad

Viajes como el que pensaba hacer este lunes el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, a Argelia se preparan al detalle y con semanas de antelaci¨®n. La visita simbolizaba un nuevo comienzo una vez superada al crisis diplom¨¢tica que provoc¨® el respaldo espa?ol a las posiciones marroqu¨ªes para el S¨¢hara Occidental. El deshielo tras un periodo de tensi¨®n que se desat¨® hace ya 20 meses. Pero a ¨²ltima hora del domingo, a menos de 12 horas de que despegase el avi¨®n que llevar¨ªa al ministro, su equipo y un grupo de periodistas a ...

Viajes como el que pensaba hacer este lunes el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, a Argelia se preparan al detalle y con semanas de antelaci¨®n. La visita simbolizaba un nuevo comienzo una vez superada al crisis diplom¨¢tica que provoc¨® el respaldo espa?ol a las posiciones marroqu¨ªes para el S¨¢hara Occidental. El deshielo tras un periodo de tensi¨®n que se desat¨® hace ya 20 meses. Pero a ¨²ltima hora del domingo, a menos de 12 horas de que despegase el avi¨®n que llevar¨ªa al ministro, su equipo y un grupo de periodistas a Argel, el viaje se trunc¨®. La causa, seg¨²n la explicaci¨®n oficial espa?ola, fueron ¡°motivos de agenda argelina¡±. En concreto, seg¨²n explicaron fuentes diplom¨¢ticas, Albares ten¨ªa previsto un encuentro con el presidente Abdelmajid Teb¨²n, pero este se suspendi¨®. Y con ¨¦l, el viaje, que ha sido aplazado a una fecha a¨²n sin concretar.

En el ministerio de Exteriores aseguran que el viaje se reanudar¨¢, aunque, mientras, quedan pendientes algunos asuntos que son cruciales para ambos pa¨ªses. Argelia, aliado de los saharauis y rival de Marruecos, retir¨® a su embajador en Madrid cuando se hizo p¨²blica la carta en la que Pedro S¨¢nchez remiti¨® al rey de Marruecos, Mohamed VI, el 14 de marzo de 2022. En ella afirmaba que Espa?a consideraba la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara como ¡°la base m¨¢s seria, cre¨ªble y realista¡±.

En una respuesta escalada, Argel congel¨® las operaciones comerciales con Espa?a, redujo conexiones a¨¦reas y dej¨® de aceptar el retorno de sus nacionales que emigran a Espa?a de forma irregular. Seis meses antes, en plena crisis diplom¨¢tica con Marruecos, las autoridades argelinas hab¨ªan suspendido uno de los dos gasoductos que llevaban este combustible a la Pen¨ªnsula ¡ªel que atraviesa el pa¨ªs vecino¡ª, fiando todo el flujo al Medgaz, que conecta la costa argelina con Almer¨ªa.

Aunque las relaciones ya ven¨ªan estrech¨¢ndose en los ¨²ltimos meses, la visita supon¨ªa, al menos para los empresarios espa?oles, un paso importante para normalizar los intercambios comerciales. Las exportaciones a Argelia han sufrido un batacazo desde el comienzo de la crisis diplom¨¢tica. Entre enero y noviembre de 2023, apenas alcanzaron los 278 millones de euros, frente a los 2.900 millones de 2019, antes de que la pandemia y el desencuentro alterasen los registros. Por otro lado, las importaciones ¡ªbasadas sobre todo en la venta de gas¡ª casi alcanzaron 5.800 millones de euros, frente a los 3.800 millones de 2019, un alza que se explicar¨ªa por el brutal aumento del precio de este combustible a ra¨ªz de la invasi¨®n rusa de Ucrania.

A pesar del aplazamiento, los empresarios espa?oles, sin embargo, conf¨ªan en un ¡°desbloqueo progresivo¡± antes del Ramad¨¢n, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 10 de marzo, independientemente de la escenificaci¨®n pol¨ªtica. Ser¨¢ para aquellos productos que m¨¢s necesite Argelia, como ya ha ocurrido con las exportaciones de productos av¨ªcolas y la carne roja, muy demandados en la ruptura del ayuno, al anochecer, durante el mes sagrado de los musulmanes. ¡°Argelia est¨¢ mandando un mensaje de que las cosas deben hacerse poco a poco, de que se abrir¨¢ una nueva p¨¢gina, pero que ya no ser¨¢ como antes¡±, mantiene Djamal Eddine Bouadallah, presidente del C¨ªrculo de Comercio e Industria Hispano-Argelino. ¡°Porque la Argelia de 2019 no es la de 2024. Es un pa¨ªs que quiere crecer, desarrollar su industria, y va a poner todos sus medios para ello. Y esto, est¨¢ claro, tiene una incidencia en sus relaciones diplom¨¢ticas¡±, a?ade. ¡°En cualquier caso, creo que Argel quiere recuperar el intercambio econ¨®mico, que se debe resolver esa cuesti¨®n, y luego ya se ver¨¢ a nivel pol¨ªtico¡±.

Otra cuesti¨®n ser¨¢ si Argelia vuelve a colaborar m¨¢s intensamente en otros ¨¢mbitos como la lucha contra la inmigraci¨®n irregular. A diferencia de lo que ha ocurrido con Marruecos cuando ha tensado sus relaciones con Espa?a, Argel no ha usado la inmigraci¨®n como respuesta. De hecho, la llegada irregular de argelinos a costas espa?olas ha mantenido una tendencia a la baja. Pero hay una cuesti¨®n que es de suma importancia para el Ministerio del Interior, que Argelia vuelva a aceptar el retorno de sus emigrantes irregulares. Tradicionalmente, el pa¨ªs ha aceptado la devoluci¨®n de cientos de argelinos que cada a?o eran transportados en ferris que sal¨ªan de Alicante y Almer¨ªa, unas operaciones que se cancelaron con la crisis y cuyo n¨²mero en 2023 (menos de una veintena) fue anecd¨®tico.

Revisi¨®n de precios del gas

Por su parte, la exportaci¨®n de gas lleva d¨¦cadas jugando un papel esencial en la relaci¨®n bilateral entre Espa?a y Argelia. Un v¨ªnculo que, lejos de menguar, ha cobrado especial relevancia en los ¨²ltimos a?os, a ra¨ªz de la crisis energ¨¦tica. Casi el 30% del gas consumido en 2023 procedi¨® del pa¨ªs norteafricano, el ¨²nico productor desde donde llega combustible por tubo: el resto de las importaciones son en buque.

La energ¨¦tica espa?ola Naturgy (la antigua Gas Natural Fenosa) y la gasista estatal argelina Sonatrach mantienen desde hace dos d¨¦cadas un acuerdo de compraventa del gas natural que viaja a trav¨¦s del Medgaz, que entra a Espa?a por la costa almeriense y que, tras el cierre, por decisi¨®n de Argel, del Magreb-Europa, que conectaba ambos pa¨ªses v¨ªa Marruecos, es el ¨²nico activo entre ?frica y la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Ese contrato garantiza el suministro hasta 2030, pero la negociaci¨®n de los precios se hace a?o a a?o, casi siempre a ejercicio vencido. En octubre del a?o pasado, ambas empresas llegaron a un acuerdo para 2022, con una sustancial ¡ªaunque no cuantificada¡ª revisi¨®n al alza.

Este a?o, la negociaci¨®n de precios ¡ªque discurre en paralelo a la relaci¨®n diplom¨¢tica, aunque las conexiones entre ambas son m¨¢s que evidentes¡ª a¨²n no ha concluido. Todo, a pesar de que el periodo de aplicaci¨®n era para 2023, ya concluido. En ese retraso ha influido, adem¨¢s, el relevo en la jefatura de Sonatrach, con el aterrizaje a principios de octubre Rachid Hachichi al puesto de consejero delegado.

El presidente de Naturgy, Francisco Reyn¨¦s, viaj¨® a Argel tres semanas despu¨¦s para reunirse tanto con Hachichi como con el ministro de Energ¨ªa y Minas del pa¨ªs magreb¨ª, Mohamed Arkab. ¡°Hay una voluntad de acercar posiciones, y de encontrar una soluci¨®n pronta y colaborar¡±, subrayaban entonces las fuentes consultadas por EL PA?S. Casi cuatro meses despu¨¦s, sin embargo, el acuerdo de precios para el a?o pasado y el pr¨®ximo sigue en el aire. La reciente ca¨ªda en el precio del gas en los mercados internacionales, sin embargo, invita a pensar en una cierta moderaci¨®n tras varias revisiones al alza.

La relaci¨®n econ¨®mica ¡ªy, muy particularmente, energ¨¦tica¡ª entre Argelia y Espa?a es de mutua dependencia. El primero tiene pocas alternativas para dar salida a su gas al margen de Italia y de Espa?a, dada la escasa capacidad de sus trenes de licuefacci¨®n ¡ªel proceso para pasarlo de estado gaseoso a l¨ªquido, para posteriormente transportarlo por barco¡ª. Por ambos tubos sale el grueso del gas que exporta. Argelia, por su parte, juega un papel esencial para la seguridad energ¨¦tica de Espa?a. Pese a contar con una de las mayores capacidades de regasificaci¨®n de Europa, casi la cuarta parte de las importaciones de gas siguen fluyendo a trav¨¦s del Megaz. Con un valor a?adido: el coste del gas que llega por tubo es, por definici¨®n ¡ªno requiere de ning¨²n procesamiento, m¨¢s all¨¢ de su inyecci¨®n en el ducto¡ª, inferior al que viaja por barco. Una ventaja competitiva a la que, a¨²n m¨¢s desde el cerrojazo, nadie quiere hoy renunciar.