Sumar, Podemos y Bildu se distancian del PSOE en temas de gasto militar y vivienda
Yolanda D¨ªaz reconoce la divisi¨®n del Gobierno sobre inversi¨®n en Defensa ante las acusaciones del PP y las cr¨ªticas de varios socios
El socio principal del PSOE en el Gobierno de coalici¨®n, Sumar, y otros aliados habituales en el Parlamento, como Podemos y EH Bildu, quisieron este mi¨¦rcoles mostrar sus discrepancias en varios asuntos de calado, como la inversi¨®n en Defensa o las soluciones al problema de la vivienda. La vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, tuvo que reconocer en la sesi¨®n de control del Congreso sus ...
El socio principal del PSOE en el Gobierno de coalici¨®n, Sumar, y otros aliados habituales en el Parlamento, como Podemos y EH Bildu, quisieron este mi¨¦rcoles mostrar sus discrepancias en varios asuntos de calado, como la inversi¨®n en Defensa o las soluciones al problema de la vivienda. La vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, tuvo que reconocer en la sesi¨®n de control del Congreso sus diferencias evidentes con el PSOE en cuanto a dotar ahora de m¨¢s presupuesto a Defensa. Unas cr¨ªticas que m¨¢s tarde suscribieron desde Podemos y tambi¨¦n el portavoz en el debate de EH Bildu con la ministra de Defensa, Margarita Robles. La tensi¨®n del bloque progresista se mostr¨® con toda contundencia entre la ministra de Vivienda, la socialista Isabel Rodr¨ªguez, y su excompa?era, la exministra Ione Belarra, l¨ªder de Podemos. El PP no desaprovech¨® ese escenario para exigir varias dimisiones.
El PP, en su estrategia de horadar la unidad de la coalici¨®n en el Gobierno y de volcarse en sus diferencias de criterio, eligi¨® este mi¨¦rcoles profundizar en la sesi¨®n de control del Congreso en las discrepancias entre el PSOE y Sumar, que afectan a otras formaciones aliadas, sobre el gasto en Defensa y la reciente decisi¨®n de dotar con m¨¢s de 1.129 millones a ese Ministerio ante las necesidades que plantean las guerras en Ucrania y la crisis en Oriente Medio.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, agarr¨® ese tema con distancias tan cruciales entre los miembros de la coalici¨®n para cuestionar que la vicepresidenta segunda y l¨ªder de Sumar permanezca en el Ejecutivo, no dimita ante la ¡°incoherencia¡± de esa posici¨®n y para cuestionarla porque observa que en los ¨²ltimos tiempos est¨¢ ¡°en horas baj¨ªsimas¡±, es decir fuera de foco tras varios fracasos electorales y con poca actividad institucional excepto para ¡°la guerra de guerrillas con Podemos¡±. Tambi¨¦n le pregunt¨® sobre si mantiene que quien miente en pol¨ªtica debe dimitir, algo que la vicepresidenta reafirm¨®.
Yolanda D¨ªaz se molest¨® ante esas atribuciones sobre su disminuida presencia pol¨ªtica, pero admiti¨® sin ambages que en la inversi¨®n extraordinaria aprobada por el Consejo de Ministros hace apenas dos semanas hubo posiciones encontradas, por otra parte no muy novedosas. ¡°S¨ª, quien miente debe dimitir y no compartimos el incremento en gasto militar y as¨ª est¨¢ suscitado en el acuerdo de gobierno¡±, reconoci¨® D¨ªaz. Y aludi¨® as¨ª tanto al debate interno en el Gabinete como al acuerdo de investidura que firmaron el 24 de octubre pasado, al inicio de la legislatura, y en el que el PSOE y Sumar se compromet¨ªan a trabajar por las soluciones diplom¨¢ticas ante todos esos conflictos internacionales. La m¨¢xima dirigente de Sumar no quiso incidir m¨¢s en esa evidente discrepancia con el PSOE, que refrendan tambi¨¦n otros socios como Podemos, EH Bildu o el BNG.
Tanto Jon I?arritu, de EH Bildu, como Javier S¨¢nchez Serna, de Podemos, usaron sus preguntas a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para poner en cuesti¨®n que Espa?a tenga que aumentar los gastos en ese departamento para llegar hasta el 2% como exige EE UU a los socios de la OTAN, pero, sobre todo, para poner en duda que un gobierno progresista como el espa?ol tenga esa meta entre sus prioridades cuando en el pa¨ªs hay otras notables carencias.
Otro diputado del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, utiliz¨® esas desavenencias para reclamar tambi¨¦n la dimisi¨®n de Robles en Defensa, pero la ministra apenas se dio por aludida ah¨ª y s¨ª rescat¨® la falta de inversi¨®n en su ¨¢rea durante los gobiernos del popular Mariano Rajoy para acusar a ese partido, ahora en la oposici¨®n, de provocar con ¡°aquellos polvos estos lodos¡±. Robles, adem¨¢s, defendi¨® ante las invectivas de algunos de sus socios que el gasto en Defensa es inversi¨®n en un 90% en cientos de empresas espa?olas del sector, menor en cualquier caso al que hacen otras naciones europeas de nuestro entorno y argument¨® que el Gobierno de S¨¢nchez es pacifista. Y ah¨ª aport¨® algunos datos: ¡°La industria de Defensa espa?ola ha aportado 17.300 millones, el 1,31% al PIB y ha creado m¨¢s de 210.000 empleos directos e indirectos de alta cualificaci¨®n¡±. Luego anim¨® a esos diputados a visitar Ferrol, Asturias, Sevilla, Zamora o Cartagena. Robles remach¨®: ¡°No hagamos demagogia en estos temas. Ojal¨¢ aut¨®cratas como Putin oyeran sus mensajes de paz, pero me temo que no lo oyen, y precisamente por eso tenemos que seguir apostando por la paz, por la democracia y por los valores, que es lo que est¨¢ haciendo el Gobierno de Espa?a¡±.
El debate de fondo pero sosegado entre Robles y S¨¢nchez Serna o I?arritu se encresp¨® m¨¢s ante el tono agrio y el asunto suscitado por la l¨ªder de Podemos, Ione Belarra, exministra de la Agenda 2030 de este mismo Gobierno hasta hace apenas unos meses. Belarra arremeti¨® contra el Ejecutivo de S¨¢nchez por su inoperancia en uno de los problemas que m¨¢s est¨¢ afectando a los j¨®venes, sobre todo en algunas ciudades: ¡°C¨®mo es posible que un gobierno del PSOE pueda aprobar una ley de amnist¨ªa y sea incapaz de congelar los alquileres o sea incapaz de intervenir el mercado del alquiler para bajar de una vez los precios¡±.
Isabel Rodr¨ªguez, ministra de Vivienda y excompa?era de Belarra, intent¨® explicar que el problema que le compete es ¡°muy complejo¡± y requiere de la colaboraci¨®n de muchos sectores, tanto p¨²blicos como privados, de varias administraciones y hasta mostr¨® esa disposici¨®n a trabajar con las comunidades aut¨®nomas, en su mayor¨ªa en manos del PP. Belarra no acept¨® esa explicaci¨®n y menos a¨²n la cooperaci¨®n con el sector privado y ofreci¨® a cambio el modelo de Podemos para solucionar la crisis de la vivienda: prohibir la compra de vivienda que no sea para residir; una moratoria inmediata de pisos tur¨ªsticos y la regulaci¨®n urgente del alquiler de temporada; obligar a los grandes propietarios a que pongan la mitad de sus viviendas al servicio de las administraciones p¨²blicas para el alquiler social; crear un fondo de compensaci¨®n para todas aquellas familias que han visto c¨®mo su hipoteca de tipo variable se disparaba en el ¨²ltimo a?o y congelar todos los alquileres durante toda la legislatura.