El PSOE se cita en Ferraz para alejar el v¨¦rtigo de la dimisi¨®n de S¨¢nchez

En sus 140 a?os de historia, el PSOE jam¨¢s hab¨ªa celebrado un Comit¨¦ Federal pensado para una sola persona. La c¨²pula socialista no se reunir¨¢ este s¨¢bado para discutir estrategias pol¨ªticas, ni para lanzar un mensaje a los militantes, a los votantes, a los ciudadanos en general, o al menos no ser¨¢ ese su principal objetivo. La reuni¨®n de las 11.00, que por primera vez ser¨¢ emitida ¨ªntegramente en directo, y con miles de progresistas sigui¨¦ndola en la calle en una manifestaci¨®n que la c¨²pula espera masiva, tiene un destinatario principal que no estar¨¢ all¨ª, aunque sea el gran protagonista: Pedro S¨¢nchez, que la ver¨¢ desde La Moncloa.

Todos los mensajes ir¨¢n para ¨¦l. Uno a uno, todos los dirigentes, incluidos los m¨¢s cr¨ªticos, como el castellano manchego Emiliano Garc¨ªa-Page, mirar¨¢n a la c¨¢mara para mostrar su apoyo al secretario general y pedirle a trav¨¦s de la televisi¨®n que no dimita, que aguante, que decida seguir y as¨ª evite dar la victoria pol¨ªtica a los que han dirigido la campa?a contra su esposa, Bego?a G¨®mez, que est¨¢ en el origen de la decisi¨®n de S¨¢nchez de pensar en la dimisi¨®n. Algunos dirigentes est¨¢n planteando la cuesti¨®n como una batalla m¨¢s all¨¢ de su l¨ªder, del PSOE o de la izquierda espa?ola. Se?alan que en realidad se trata de salvar la pol¨ªtica, la democracia, de impedir que el ambiente t¨®xico se apodere de todo y domine la escena. ¡°Defendiendo a S¨¢nchez estamos defendiendo la democracia¡±, se?al¨® Patxi L¨®pez, el portavoz parlamentario. ¡°Pedro, de tu resistencia individual levantaremos una resistencia colectiva¡±, clam¨® Salvador Illa en un mitin en Catalu?a.

Casi todos los ministros, presidentes, alcaldes, dirigentes han recibido insultos, acosos, y se han preguntado en alg¨²n momento si vale la pena seguir, como se?ala S¨¢nchez en su carta. La conversaci¨®n con ellos deriva r¨¢pidamente hacia experiencias personales duras. Por eso, aunque todos los dirigentes que hablan en p¨²blico le piden que siga, en privado algunos se?alan que entender¨ªan sus motivos personales para dejarlo. Porque la pol¨ªtica se ha convertido en algo demasiado duro. As¨ª que la jornada de este s¨¢bado, que ser¨¢ decisiva, camina hacia un territorio alejado de la estrategia pol¨ªtica cl¨¢sica y que apela mucho m¨¢s a lo emocional, que de hecho es el marco en el que la carta de S¨¢nchez ha colocado el debate. El l¨ªder del PSOE, que consigui¨® ganar unas primarias en 2017 contra toda la c¨²pula empujado por las bases, ha apelado siempre a su conexi¨®n emocional con el mundo progresista, que le ha permitido tener resultados electorales inesperados. Y este s¨¢bado se puede ver algo de eso en la calle Ferraz y alrededores.

M¨¢s de 120 autobuses traer¨¢n militantes de toda Espa?a, pero, adem¨¢s, se espera una gran movilizaci¨®n espont¨¢nea de simpatizantes y progresistas en general para mostrar su apoyo a S¨¢nchez y pedirle que siga. La c¨²pula del PSOE no quiere ni siquiera hablar del plan B, de qu¨¦ hacer si pese a todo el presidente decide dimitir el lunes. Todas las energ¨ªas del Gobierno, de la c¨²pula nacional y los dirigentes territoriales del partido, de Sumar tambi¨¦n, que empuja para continuar con una labor a la que le quedan tres a?os de legislatura, e incluso de los socios nacionalistas e independentistas, parecen puestas en convencer a S¨¢nchez de que no dimita.

El PSOE vive la situaci¨®n con especial v¨¦rtigo. Nadie sabe bien c¨®mo se podr¨ªa gestionar la ruptura abrupta de un hiperliderazgo que en ning¨²n momento ha preparado una sucesi¨®n y que arrastra con ¨¦l, como admiten en su propio n¨²cleo duro, m¨¢s capital pol¨ªtico que ning¨²n otro dirigente y que el propio partido, porque es ¨¦l quien tiene el apoyo popular, quien moviliza, quien logra m¨¢s votos para el PSOE en las generales que otros dirigentes en auton¨®micas o locales. Los dirigentes consultados se niegan a hablar de escenarios futuros, todo est¨¢ dispuesto para convencer a S¨¢nchez, pero en el caso de que se fuera, lo que parece casi seguro es que nadie se plantea un escenario electoral. Quedan tres a?os de legislatura y la opci¨®n m¨¢s probable ser¨ªa buscar una investidura de otro candidato socialista ¡ªla vicepresidenta Mar¨ªa Jes¨²s Montero ser¨ªa una salida natural¡ª y buscar el apoyo de los socios, que no solo han dicho p¨²blicamente que quieren continuar con la mayor¨ªa sino que, adem¨¢s, en el caso de los independentistas, necesitan que siga la legislatura porque la ley de amnist¨ªa a¨²n no est¨¢ aprobada.

Pero nadie est¨¢ en eso ahora. Incluso la propia Montero se?al¨® en La Sexta que ni se plantea ese escenario de que ella fuera a una nueva investidura. ¡°No estamos en ning¨²n otro escenario que no sea que el presidente contin¨²e¡±, remat¨® F¨¦lix Bola?os, ministro de Justicia. El n¨²cleo duro del Gobierno y el PSOE ¡ªMontero, Bola?os, Pilar Alegr¨ªa, Santos Cerd¨¢n, ?scar Puente, ?scar L¨®pez¡ª se reuni¨® de nuevo este viernes en La Moncloa, pero nadie plante¨® el escenario del d¨ªa despu¨¦s si S¨¢nchez dimite, seg¨²n diversas fuentes. Lo que hicieron fue compartir informaci¨®n del ambiente en el partido, de la movilizaci¨®n que se est¨¢ fraguando para apoyar en S¨¢nchez, y conjurarse para hacer todo lo posible para que siga. Nada de empezar a trabajar en el escenario de la dimisi¨®n. De nuevo, se reunieron sin el l¨ªder, que solo est¨¢ contestando a mensajes agradeciendo el apoyo pero que sigue sin querer reunirse con nadie y solo habla con su familia. En la c¨²pula est¨¢ instalada la idea de que S¨¢nchez est¨¢ meditando muy seriamente la dimisi¨®n, pero esperan convencerle con una movilizaci¨®n extraordinaria de apoyo.

El presidente s¨ª recibi¨® una llamada internacional de apoyo importante, la del brasile?o Lula, y ah¨ª s¨ª atendi¨®. S¨¢nchez est¨¢ recibiendo tambi¨¦n mucho respaldo del progresismo internacional. ¡°Su fuerza y su papel son importantes para su pa¨ªs, para Europa y para el mundo¡±, dijo Lula en redes despu¨¦s de hablar con el primer ministro espa?ol. Lula fue encarcelado cuando iba primero en las encuestas para las elecciones de 2018, a las que no se pudo presentar, por un juez, Sergio Moro, que despu¨¦s fue ministro de Justicia de su rival, Jair Bolsonaro. Despu¨¦s de 580 d¨ªas de c¨¢rcel, su condena fue revocada, fue absuelto de todos los cargos, pudo presentarse a las elecciones y gan¨® en las siguientes, en 2022.

En plena ola de derecha y ultraderecha en buena parte del planeta, pero especialmente en Europa, y despu¨¦s del cambio en Portugal, S¨¢nchez se ha convertido en el referente de la resistencia progresista y adem¨¢s con buenos datos econ¨®micos para buena parte del progresismo internacional, y es sin duda la estrella de la socialdemocracia europea, porque dirige la cuarta econom¨ªa del euro y con un 32% en las ¨²ltimas elecciones dirige uno de los partidos de este sector m¨¢s fuertes de Europa, donde la norma es estar muy por debajo del 20%. Su ca¨ªda implicar¨ªa un golpe muy duro para un grupo ahora muy debilitado en Europa.

Todo est¨¢, pues, preparado para que S¨¢nchez cambie de opini¨®n, decida seguir y evite el v¨¦rtigo del PSOE a una sucesi¨®n descontrolada en un momento muy delicado, en plena campa?a de las catalanas, con las europeas por delante y en una situaci¨®n internacional delicada. Pero la oposici¨®n ya se est¨¢ preparando para el escenario de una ca¨ªda del presidente, y Alberto N¨²?ez Feij¨®o asegura que est¨¢ preparado para asumir el poder. Hasta hace muy poco, S¨¢nchez insist¨ªa en que ¨¦l ten¨ªa tres a?os por delante y que a la oposici¨®n se le iban a hacer muy largos. Nada ha cambiado en su mayor¨ªa, sigue estando ah¨ª con la fragilidad de siempre pero tambi¨¦n con la garant¨ªa de que todos los grupos que lo apoyan quieren evitar a toda costa un Gobierno del PP con Vox. Ahora es el presidente quien debe decidir si sigue o abre paso a una crisis con resultados impredecibles. Este s¨¢bado escuchar¨¢ un clamor muy claro para que se quede, que probablemente seguir¨¢ el domingo, donde ya hay otras convocatorias. La decisi¨®n es solo suya, pero el mensaje de su mundo ser¨¢ muy claro.