El colegio de C¨¢diz en el que los ni?os se hicieron padres estudiando en barracones
Un centro p¨²blico de El Puerto lleva 37 a?os esperando a que sustituyan tres m¨®dulos de obra donde m¨¢s de 500 alumnos conviven con graves deficiencias y plagas
Un preocupante agujero se abre en la pared entre las dos puertas del barrac¨®n destinado a aula matinal y sala para el AMPA del colegio Marqu¨¦s de Santa Cruz, en El Puerto de Santa Mar¨ªa. As¨ª que alguno de los 538 ni?os que estudia en el centro p¨²blico de El Puerto de Santa Mar¨ªa decidi¨® colocarle el cartel ¡°Casa del Ratoncito P¨¦rez¡±. En el habit¨¢culo oxidado, con problemas de plagas y con bajos carcomidos ¡ªhay muchos m¨¢s agujeros como ese¡ª, la inocente broma tard¨® en desaparecer lo que las limpiadoras en retirarla. Au...
Un preocupante agujero se abre en la pared entre las dos puertas del barrac¨®n destinado a aula matinal y sala para el AMPA del colegio Marqu¨¦s de Santa Cruz, en El Puerto de Santa Mar¨ªa. As¨ª que alguno de los 538 ni?os que estudia en el centro p¨²blico de El Puerto de Santa Mar¨ªa decidi¨® colocarle el cartel ¡°Casa del Ratoncito P¨¦rez¡±. En el habit¨¢culo oxidado, con problemas de plagas y con bajos carcomidos ¡ªhay muchos m¨¢s agujeros como ese¡ª, la inocente broma tard¨® en desaparecer lo que las limpiadoras en retirarla. Aunque mucho m¨¢s tiempo est¨¢ tardando en desaparecer tanto ese m¨®dulo como los otros dos en los que los alumnos acuden al comedor, clases de m¨²sica o de rob¨®tica. Hasta 37 a?os suman de espera en el colegio gaditano, tal y como denuncia su asociaci¨®n de padres.
Los que fueron alumnos se han hecho padres esperando una soluci¨®n para el colegio, ubicado en el Poblado Naval, un residencial a las afueras de El Puerto, dedicado a a oficiales y suboficiales de la Armada espa?ola destinados en la Base de Rota. ¡°Hay padres que estuvieron aqu¨ª de ni?os, han vuelto ya de adultos con hijos y no pueden creerse que esto siga aqu¨ª¡±, explica la vicepresidenta de la asociaci¨®n de padres ¡ªmadre de cuatro menores que estudian en el centro¡ª, Lidia Dom¨ªnguez, mientras se?ala las deficiencias interiores de los barracones. Hay zonas donde han llegado a desaparecer, carcomidos, y han dejado grandes agujeros, la luz funciona a ratos y ¡°da calambrazos¡±, los inodoros se atascan constantemente y las persianas de las ventanas se desarman cada poco, como enumera Virginia S¨¢nchez, presidenta de la AMPA. El ¨®xido corroe la chapa exterior hasta convertirla en un material afilado con el que los alumnos podr¨ªan cortarse.
¡°Son m¨®dulos cuya vida ¨²til ya est¨¢ caducada, es imposible que cumplan la normativa¡±, denuncia S¨¢nchez. Ese es, de hecho, uno de los caballos de batalla que desde hace a?os esgrime la direcci¨®n del centro ante la Delegaci¨®n de Educaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa en C¨¢diz y la Agencia P¨²blica Andaluza de Educaci¨®n, instituciones a las que el colegio ya ha solicitado ¡°en diferentes ocasiones¡± la valoraci¨®n t¨¦cnica del estado de los m¨®dulos prefabricados, seg¨²n explican desde la AMPA. Los padres incluso aseguran que en 2019 la delegaci¨®n se comprometi¨® en firme a arreglar el problema y que la primavera del a?o pasado lleg¨® a existir una asignaci¨®n presupuestaria y proyecto para sustituir los tres m¨®dulos por el edificio de usos m¨²ltiples que llevan m¨¢s de tres d¨¦cadas esperando. ¡°Pero se perdi¨® la pista de aquello¡±, apunta S¨¢nchez visiblemente molesta.
La Delegaci¨®n Provincial de la Junta de Andaluc¨ªa en C¨¢diz, a preguntas de EL PA?S, se escuda a que se han encontrado ¡°miles de obras por hacer y prefabricadas con varias d¨¦cadas en todas las provincias, que una gran parte se han podido eliminar gracias a una ejecuci¨®n de m¨¢s de 400 millones en cinco a?os de obras, pero que queda por hacer, en cinco a?os no se puede paliar la falta de inversi¨®n de varias d¨¦cadas del Gobierno anterior¡±. La Delegaci¨®n de Educaci¨®n asegura que ya han invertido 20,7 millones de obras en centros educativos desde el a?o 2019, pero no aporta detalles sobre la situaci¨®n del Marqu¨¦s de Santa Cruz.
Esas excusas enervan a¨²n m¨¢s a los padres, que no entienden c¨®mo su colegio acumula tantos a?os de espera, pese a que los tres m¨®dulos acogen actividades y labores de comedor desde las 7.00 hasta las 18.00 de los 538 ni?os del centro, adem¨¢s de asumir tambi¨¦n los almuerzos del cercano instituto Francisco Javier de Uriarte. ¡°Quiz¨¢s tiene que ver con que muchas familias aqu¨ª estamos unos a?os destinadas, nos vamos y no existe continuidad. La direcci¨®n del centro siempre ha mantenido esta lucha. Ahora, en la actual AMPA hemos querido romper la tendencia de tantas reuniones y promesas¡±, explica Dom¨ªnguez.
Los paup¨¦rrimos barracones del Marqu¨¦s de Santa Cruz llevan ah¨ª desde el curso 1987/1988, a?o en el que el colegio se cre¨® al amparo de un convenio entre el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura y el Ministerio de Defensa, instituciones de las que dependi¨® hasta que la Junta de Andaluc¨ªa asumi¨® las competencias sobre el centro, en 2006. Desde esa transferencia, seg¨²n denuncia la AMPA, el colegio no ha vuelto a tener ¡°ninguna de las reformas necesarias¡±, como el oxidado y roto vallado de alambre que rodea el equipamiento y que hace que los ni?os sufran constantes cortes y ara?azos.
La tarde del ¨²ltimo d¨ªa de abril est¨¢ ventosa y nublada en el Poblado Naval. Los ni?os corretean despreocupados entre los m¨®dulos, tras terminar las actividades extraescolares. Mientras, dos limpiadoras hacen lo que pueden para enlucir uno de los destartalados barracones, plantados sobre unos agujereados basamentos en los que los peque?os aseguran haber visto ratas, como a?aden desde la AMPA. ¡°Ahora es soportable, pero cuando empiece a apretar el calor esto ser¨¢ una explanada sin sombras. Los ni?os llegan a casa enrojecidos y agobiados¡±, explica Dom¨ªnguez, que asegura que los padres se est¨¢n organizando para intentar sufragar los costes de instalar toldos en los patios.
En dos meses, llegar¨¢ la graduaci¨®n de los m¨¢s mayores y en el Marqu¨¦s de Santa Cruz tambi¨¦n notar¨¢n la ausencia de un lugar en el que poder celebrar una fiesta de despedida. ¡°Esta situaci¨®n es una pena, este es un centro buen¨ªsimo, con un profesorado entregado y en el que nos sentimos como una gran familia, pero esto lo estropea. Nos tienen totalmente abandonados¡±, se queja Dom¨ªnguez entristecida.