La ¡®matrioska¡¯ imposible de Sumar: vetos cruzados, reuniones clandestinas y prop¨®sito de enmienda
Yolanda D¨ªaz no quiso asumir la coordinaci¨®n de la plataforma, pero termin¨® ejerciendo, seg¨²n la mayor¨ªa de formaciones, ¡°un liderazgo personalista¡±. El espacio, que ha perdido terreno frente al PSOE, busca un modelo h¨ªbrido entre el proyecto de la vicepresidenta y el s¨¢lvese quien pueda
Hace unas semanas, antes de conocer el resultado de las elecciones europeas, Yolanda D¨ªaz comparti¨® con su entorno m¨¢s cercano que meditaba renunciar al liderazgo de Sumar, seg¨²n distintas fuentes del Gobierno de coalici¨®n. No era la primera vez. Antes de la votaci¨®n de la reforma laboral de febrero de 2022, que el Ejecutivo salv¨® por el error al votar de un diputado del PP, hab¨ªa comunicado a su entorno ¡°que se volv¨ªa a Ga...
Hace unas semanas, antes de conocer el resultado de las elecciones europeas, Yolanda D¨ªaz comparti¨® con su entorno m¨¢s cercano que meditaba renunciar al liderazgo de Sumar, seg¨²n distintas fuentes del Gobierno de coalici¨®n. No era la primera vez. Antes de la votaci¨®n de la reforma laboral de febrero de 2022, que el Ejecutivo salv¨® por el error al votar de un diputado del PP, hab¨ªa comunicado a su entorno ¡°que se volv¨ªa a Galicia¡±. Y en noviembre de 2022, cuando Pablo Iglesias, en la escuela de oto?o de Podemos, estall¨® contra ella ¨D¡°?Qui¨¦n piensa que le puede ir bien en las generales a una candidatura de la izquierda si a Podemos le va mal en las municipales y auton¨®micas? Hay que ser est¨²pido¡±, dijo¨D, tambi¨¦n baraj¨® ¡°renunciar a cualquier opci¨®n de liderar un espacio pol¨ªtico¡±, afirma Ram¨®n Luque, hist¨®rico de Izquierda Unida, colaborador de Iglesias en su etapa como vicepresidente y una especie de celestina entre ambos en 2012: ¡°Yo era director de campa?a de IU y hab¨ªa fichado a Iglesias como asesor para las gallegas. Ellos se conoc¨ªan de vista de la juventud comunista, pero luego cada uno hab¨ªa tirado por su lado y ah¨ª fraguaron su feeling pol¨ªtico [luego dinamitado y ahora extinguido]¡±. D¨ªaz, insiste Luque, ¡°nunca ha querido estar en el lugar del que acaba de dimitir. Siempre dijo que no le gustaba lo org¨¢nico, que no serv¨ªa y que lo que hace bien es llevar el Ministerio de Trabajo. Eso no quiere decir que no haya ejercido un liderazgo fuerte, a veces subjetivo y personalista. Ella quer¨ªa romper las fronteras de los partidos, pero confundir eso con prescindir de ellos o ir en contra de ellos es un gran error que ha estado latente en estos meses en Sumar¡±, a?ade.
La noche del pasado domingo, tras obtener la coalici¨®n tres diputados en el Parlamento Europeo, apenas 10.800 votos m¨¢s que la marca de Alvise, y casi 45.000 por debajo de Ahora Rep¨²blicas (ERC, BNG, EH Bildu y Ara M¨¦s), D¨ªaz termina de decidirse. Lo consulta hasta la madrugada con su n¨²cleo m¨¢s cercano, entre los que hay quienes la animan a seguir y quienes creen que debe renunciar. El lunes, lo comunica en una declaraci¨®n sin preguntas ni periodistas: ¡°La ciudadan¨ªa no se equivoca cuando vota y tampoco si decide no ir a votar. Es siempre nuestra responsabilidad y en este caso y sin duda ninguna, es mi responsabilidad¡±. El secretario de Empleo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, una de las personas que en el pasado la hab¨ªa convencido para asumir el liderazgo de Sumar, afirma: ¡°Cuando se da el debate sobre si debe ser o no la coordinadora general, ella no quer¨ªa. Siempre ha preferido centrarse en el Ministerio. Asumir en primera persona los resultados de las europeas es una forma de tomarse la pol¨ªtica en serio. Ahora m¨¢s que nunca es imprescindible dejar a un lado el ruido pol¨ªtico de la campa?a permanente en la que vivimos¡±.
Al d¨ªa siguiente, martes, la vicepresidenta segunda aclara sobre ella misma desde Suiza: ¡°Yolanda D¨ªaz sigue formando parte de la ejecutiva de Sumar, del ¨®rgano de direcci¨®n de Sumar. Yolanda D¨ªaz no se va.(...) Tenemos cinco ministerios y los voy a seguir coordinando. Voy a seguir siendo la presidenta del Grupo Parlamentario que tiene 27 diputados¡±. Enrique Santiago, secretario general del PCE, la primera familia pol¨ªtica de D¨ªaz, y portavoz parlamentario de IU, afirma: ¡°En la coalici¨®n Sumar, Yolanda no ha dimitido de nada¡±. ¡°Ha habido cierta dificultad¡±, comparte Rita Maestre, de M¨¢s Madrid, ¡°para distinguir el movimiento Sumar, el n¨²cleo en torno a Yolanda, de una coalici¨®n electoral de partidos que tambi¨¦n se llama Sumar y que funcion¨® muy bien en las generales de julio. Pero nosotros no nos vamos a integrar en un partido estatal y Sumar no puede ser parte y todo¡±. Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, director de Estudios Pol¨ªticos de Ipsos, explica c¨®mo los an¨¢lisis cualitativos de las encuestas tambi¨¦n revelan esa confusi¨®n: ¡°Para la gente, Sumar era Yolanda D¨ªaz, aunque las distintas marcas tuvieran m¨¢s implantaci¨®n en sus respectivos territorios. Ten¨ªan la opci¨®n de ir cada uno por separado, en una coalici¨®n o crear algo nuevo. A Sumar le interesa esto ¨²ltimo, generar algo distinto, pero eso no sale porque el adelanto electoral [cuando S¨¢nchez convoc¨® las generales de julio tras la p¨¦rdida de poder territorial en las auton¨®micas de mayo], les obliga a unir a partidos a rega?adientes, sin un debate a fondo sobre qu¨¦ quieren ser, lo que estalla despu¨¦s. Y cuando hay discusiones internas en los partidos, el electorado se desilusiona y una parte se va a la abstenci¨®n o a otras opciones¡±.
Luque: ¡°Todo era un acuerdo forzado. No transmit¨ªa amor, era solo sexo¡±
¡°Yolanda perdi¨® mucho tiempo deshojando la margarita¡±, afirma Luque. ¡°Y el calendario electoral se nos ech¨® encima. Presentamos la coalici¨®n [para las generales] cinco horas antes de que terminara el plazo legal y sin tener las listas. Podemos acept¨®, por responsabilidad, participar aunque Irene Montero no estuviera. Pero todo era un acuerdo forzado. No transmit¨ªa amor, era solo sexo. Caras de palo...y la gente de la calle, que no est¨¢ hiperpolitizada, lo detecta enseguida¡±.Pese a todo, Sumar aguanta, lo que permite reeditar el Gobierno de coalici¨®n. ¡°Fue una gesta¡±, afirma Luque. ¡°Un peque?o milagro¡±, resume ??igo Errej¨®n, portavoz parlamentario, ¡°despu¨¦s de levantar Sumar deprisa y corriendo. Sin eso, hoy Santiago Abascal ser¨ªa vicepresidente¡±.
Para Luque, que resume as¨ª su peripecia con D¨ªaz: ¡°Siempre en el centro del hurac¨¢n¡±,la complicada situaci¨®n actual del espacio pol¨ªtico a la izquierda del PSOE se explica a trav¨¦s de una mezcla de errores internos, factores externos y sobre todo, bifurcaciones en el camino que pudieron cambiarlo todo. Se plantea qu¨¦ habr¨ªa pasado ¡°si Iglesias no hubiera adoptado esa actitud quijotesca al presentarse candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid y hubiese convencido a alguno de los que no quiso serlo¡±; ¡°si Podemos hubiera ido al acto de Magari?os [en el que D¨ªaz confirm¨® que ser¨ªa candidata a las generales]¡±; ¡°si Yolanda no hubiera ¡°minusvalorado el contexto, cuando conclu¨ªa el ciclo del 15-M¡± y se hab¨ªa apagado la movilizaci¨®n ciudadana que este gener¨®; si S¨¢nchez no hubiese adelantado las generales; si Podemos, en lugar de Montero o nada, hubiese aceptado que Belarra siguiera siendo ministra - la ex titular de Igualdad ¡°ser¨ªa ahora eurodiputada de Sumar¡±, opina-; o si el planteamiento de la vicepresidenta hubiese sido menos ¡°idealista¡± o ¡°ingenuo¡±, al pretender, en muy poco tiempo, que ¡°los partidos ya existentes y con la fuerza que todav¨ªa ten¨ªan, se disolvieran todos en algo nuevo¡±.
Ya en octubre de 2021, Joan Coscubiela, sindicalista y exdiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds, advert¨ªa sobre los d¨¦ficit de ¡°los partidos movimiento¡± y los ¡°matrioska¡±, en los que uno ¨Do una¨D marca el paso a los dem¨¢s: ¡°Ninguna de estas f¨®rmulas es sostenible. Promueven identidades cerradas y egos colectivos que dificultan el debate y aumentan el riesgo democr¨¢tico, com¨²n a toda la pol¨ªtica, de que al final las decisiones importantes se tomen en la cocina de un apartamento, en el despacho de un spin doctor o en un grupo de Telegram. Incluso los liderazgos socialmente potentes requieren de organizaciones s¨®lidas¡±.
Vetos cruzados y una reuni¨®n a escondidas
El proceso de elaboraci¨®n de las listas europeas fue especialmente tenso y evidenci¨® los agravios y reproches que las distintas piezas del engranaje de Sumar hab¨ªan ido cargando en la mochila con el transcurso de los meses y de sucesivos ¨Dy decepcionantes¨D resultados electorales. Todas las fuentes consultadas coinciden en que se eligi¨® como candidata a las europeas a Estrella Gal¨¢n, apuesta de D¨ªaz, exdirectora de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), y por tanto, independiente, para tratar de superar los vetos cruzados entre las distintas formaciones de la coalici¨®n. La pega: era muy desconocida ¨Da seis d¨ªas de los comicios, apenas un 29,9% de la poblaci¨®n general y un 35% entre los que declaraban su intenci¨®n de votar a Sumar sab¨ªa qui¨¦n era, seg¨²n el sondeo de 40dB. para EL PA?S¨D. Quedaban por decidir los siguientes puestos en la lista con opciones de salir. M¨¢s Madrid, Izquierda Unida y Comprom¨ªs se re¨²nen, seg¨²n fuentes conocedoras de ese encuentro, para debatir ¡°una lista alternativa¡± sin que estuvieran presentes ni Sumar ni los Comunes, que eran, seg¨²n fuentes de la plataforma liderada por D¨ªaz, a quienes se quer¨ªa ¡°orillar¡± para quitarle el puesto de salida a Jaume Asens. La reuni¨®n demuestra, a juicio de Luque, ¡°una deslealtad absoluta y que el cansancio no es solo con una organizaci¨®n, sino con varias¡±. La desconfianza se dispara, pero unos d¨ªas despu¨¦s llegan a un acuerdo sobre la plantilla titular para el campeonato europeo, y una vez celebrado, ante los malos resultados, varios de los jugadores del banquillo ¨Dpor primera vez IU no entr¨® en el Parlamento de Estrasburgo¨D, culpan a la entrenadora. Hac¨ªan falta, coinciden todas las partes consultadas, ¡°cambios¡±.
¡°Sumar¡±, explica Enrique Santiago, ¡°hizo un an¨¢lisis err¨®neo¡±. ¡°Hab¨ªa que establecer programas conjuntos en torno a lo que ya existe, no crear fuerzas pol¨ªticas nuevas. Y la ¨²nica forma de que todo el mundo impulse eficazmente un proyecto es que se sienta parte de ¨¦l. No ha habido espacios de discusi¨®n colectiva. Las posiciones llegaban tomadas al grupo parlamentario, cuando Sumar es el partido m¨¢s d¨¦bil del espectro, el que menos estructura y arraigo territorial tiene. Las listas no se correspond¨ªan con la realidad, con el peso de IU, que adem¨¢s, fue el ¨²nico que eligi¨® a su candidato, Manu Pineda, por primarias y se qued¨® fuera por una decisi¨®n arbitraria. Hubo una discusi¨®n por la paridad, pero de mover a alguien tendr¨ªan que haber movido a otro, no al que hab¨ªa sido elegido en un proceso interno¡±. Fuentes de Sumar aseguran que se baraj¨® la posibilidad de que esos puestos fueran ¡°rotatorios¡± (compartir el esca?o), pero varias formaciones lo rechazaron entonces y lo siguen rechazando ahora.
Por distintos motivos, pero con id¨¦nticos resultados, Sumar o D¨ªaz terminaron imponiendo candidatos, como hab¨ªa hecho Podemos en su d¨ªa en los territorios. Todas las piezas integrantes de la coalici¨®n critican la ¡°verticalidad¡±, el ¡°hiperliderazgo¡± o la ¡°falta de debate¡± y ahora reclaman, al un¨ªsono, una relaci¨®n ¡°de t¨² a t¨²¡± todav¨ªa por definir. No quieren ser una matrioska, sino un futbol¨ªn contra el enemigo aglutinador, la alianza PP-Vox, y volver a ilusionar al electorado.
No todos los factores del desgaste de Sumar son estrictamente internos. ¡°Hay¡±, se?ala ??igo Errej¨®n, su portavoz en el Congreso, ¡°una crisis generalizada de las izquierdas en Occidente. Parece que quienes crean novedad son las derechas y nosotros vamos por detr¨¢s reaccionando a la defensiva. Incluso la renovaci¨®n del Gobierno de coalici¨®n ha sido gracias, fundamentalmente, a un mensaje defensivo: Cuidado que viene la ultraderecha. Eso nos pasa particular factura porque si el problema es que viene la ultraderecha, el voto se concentra en el PSOE, que tiene una identidad consolidada, mientras que Sumar hasta ahora se define m¨¢s por lo que hace que por lo que es, lo cual es un d¨¦ficit. No nos ha dado tiempo a que la gente sea identitariamente de Sumar como es de EH Bildu, del PP o del PSOE, dependemos mucho de las pol¨ªticas p¨²blicas y esta legislatura ha empezado al ralent¨ª, solo se ha aprobado la ley de amnist¨ªa. Tenemos que aprovechar este tiempo y dar la batalla de las ideas y las emociones porque esto no lo soluciona solo el BOE¡±.
Un miembro del Gobierno de coalici¨®n comparte que el contexto ha beneficiado a los socialistas, que han ¡°capitalizado iniciativas de Sumar¡±, entre las que cita el reconocimiento de Palestina. ¡°Con una polarizaci¨®n tan grande, el PSOE se convierte en valor refugio¡±, a?ade. En las elecciones europeas, afirma Rita Maestre, ¡°se decide el 70% de la legislaci¨®n que despu¨¦s se convierte en leyes espa?olas, es decir, es mucho m¨¢s que un presidente, su mujer, o el odio encarnizado e injustificado que le tiene la derecha espa?ola. Pero en el modo plebiscitario, hay dos sectores beneficiados: quien plantea el plebiscito y quien se defiende de ¨¦l¡±. Las encuestas lo evidencian. ¡°Sumar¡±, afirma Ferr¨¢ndiz, ¡°ha ido perdiendo su elemento diferenciador. Ha crecido el trasvase de votos al PSOE y, al escindirse Podemos, hay una doble fuga. El electorado ha demostrado que est¨¢ dispuesto a votar a un espacio a la izquierda del PSOE, pero tienen que ilusionarlo, como hizo, por ejemplo, el BNG en Galicia, al que en las pasadas auton¨®micas vot¨® gente que nunca hab¨ªa votado en clave nacionalista. Si no, corren el riesgo de volver a ocupar el espacio tradicional de IU¡±.