S¨¢nchez dijo basta: el Gobierno pondr¨¢ fin ya al bloqueo judicial por las buenas o por las malas
En medio de una batalla por la amnist¨ªa, en la que el presidente apoya al fiscal general, La Moncloa mete toda la presi¨®n sobre el PP esta semana pero si no se mueve cambiar¨¢ la ley
No parece ning¨²n farol esta vez. Con el largo periodo electoral concluido, y una necesidad imperiosa de devolver la pol¨ªtica a una cierta normalidad para tratar de que el foco vuelva sobre los temas que m¨¢s interesan al Gobierno, sobre todo la econom¨ªa, con muy buenos datos, Pedro S¨¢nchez ha tomado una decisi¨®n clara: antes del verano tiene que estar resuelto el bloqueo judicial. En su entorno insisten...
No parece ning¨²n farol esta vez. Con el largo periodo electoral concluido, y una necesidad imperiosa de devolver la pol¨ªtica a una cierta normalidad para tratar de que el foco vuelva sobre los temas que m¨¢s interesan al Gobierno, sobre todo la econom¨ªa, con muy buenos datos, Pedro S¨¢nchez ha tomado una decisi¨®n clara: antes del verano tiene que estar resuelto el bloqueo judicial. En su entorno insisten en que el ultim¨¢tum que ha dado al PP, despu¨¦s de cinco a?os y medio de retraso en la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), va muy en serio.
Esta semana, el Gobierno se concentrar¨¢ en poner toda la presi¨®n sobre el PP, porque a¨²n algunos en el Ejecutivo ¨Dcada vez menos¨D piensan que en el ¨²ltimo momento lo populares aceptar¨¢n un acuerdo. En teor¨ªa esta semana deber¨ªa concretarse una reuni¨®n de mediaci¨®n en Bruselas con la Comisi¨®n Europea. Fuentes del PP tambi¨¦n trasladan que el pacto no es imposible, aunque aclaran que con el ultim¨¢tum de S¨¢nchez es m¨¢s dif¨ªcil negociar y le siguen exigiendo que cambie el sistema de elecci¨®n del CGPJ a cambio de renovar. El ministro F¨¦lix Bola?os, recuperado ya de su operaci¨®n de apendicitis, est¨¢ listo para verse con Esteban Gonz¨¢lez Pons en cualquier momento esta semana. El PP, en teor¨ªa, tendr¨ªa incentivos para acordar: tiene presiones del mundo judicial para un desbloqueo porque, como se encarg¨® de repetir S¨¢nchez esta semana, hay muchos jueces, tambi¨¦n conservadores, esperando sus plazas, sus ascensos, su desarrollo profesional, bloqueado por la ausencia de acuerdo. El 30% de las plazas del Tribunal Supremo est¨¢n sin cubrir, por ejemplo, seg¨²n los datos del presidente.
Pero sobre todo el PP ahora sabe que si no pacta, S¨¢nchez se apoyar¨¢ en su mayor¨ªa para cambiar la ley del Poder Judicial y retirarle a este ¨®rgano lo m¨¢s relevante desde el punto de vista pol¨ªtico: su capacidad de nombrar de forma discrecional jueces del Supremo, tribunales superiores de justicia y audiencias provinciales, sin necesidad de ajustarse a ning¨²n criterio objetivo. El CGPJ podr¨ªa incluso seguir bloqueado, si el PP no quiere renovarlo ¨Den La Moncloa son reacios de momento a cambiar las mayor¨ªas para poder renovarlo sin el concurso del PP, como pide Sumar¨D pero perder¨ªa su principal atractivo pol¨ªtico.
A¨²n as¨ª, en el Gobierno una mayor¨ªa de los ministros consultados creen que los sectores m¨¢s duros del PP y del mundo conservador, sobre todo medi¨¢tico, adem¨¢s de Vox, presionar¨¢n tanto a Alberto N¨²?ez Feij¨®o que es dif¨ªcil que acepte un pacto como el que estaba pr¨¢cticamente cerrado a finales de 2022. ¡°Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que no puede no pasar nada. La decisi¨®n est¨¢ tomada. Si quieren acuerdo, el CGPJ seguir¨¢ nombrando como siempre. Si no lo quieren, cambiaremos la ley y se desbloquear¨¢ el nombramiento pero con otro sistema tan perfectamente constitucional como el que hay ahora¡±, se?ala un miembro del Gobierno.
Otro miembro del Ejecutivo aclara que lo m¨¢s importante no es la discusi¨®n sobre jueces progresistas y conservadores. Es evidente, se?ala, el desajuste que ha habido en los ¨²ltimos a?os, cuando se han ido descompensando todas las salas del Supremo a favor de los conservadores. Pero, seg¨²n este ministro, lo decisivo no es ese reparto, sino que los jueces que llegan al Supremo no deban su puesto al PP. ¡°A m¨ª no me preocupa tanto que haya muchos jueces conservadores, lo que me inquieta es muchos de ellos crean que, si no est¨¢n a buenas con el PP, ser¨¢ imposible para ellos ascender en la carrera. Si hacemos que los nombramientos pasen a tener criterios objetivos, tendremos jueces conservadores o progresistas, ya veremos, pero ser¨¢n justos e independientes, no le deber¨¢n el puesto a nadie, y eso es lo importante¡±, resume. Aunque faltan muchos detalles que el Gobierno a¨²n no desvela, esta es la f¨®rmula que est¨¢ planteando S¨¢nchez: que los jueces del Supremo se nombren con criterios objetivos, y no como ahora, de forma discrecional en el CGPJ.
Adem¨¢s, esta batalla definitiva para desbloquear los nombramientos en la justicia despu¨¦s de m¨¢s de 2.000 d¨ªas de lo que el presidente define como ¡°el d¨ªa de la marmota¡± llega en un momento especialmente tenso en la propia justicia, con una batalla formidable en el Supremo, el coraz¨®n de las decisiones, para tratar de evitar el cumplimiento de la ley de amnist¨ªa. El fiscal general, ?lvaro Garc¨ªa, est¨¢ sufriendo una presi¨®n enorme porque ha tomado la decisi¨®n de imponer su criterio al de cuatro fiscales del Supremo que creen que no deber¨ªa aplicarse la amnist¨ªa a los l¨ªderes del proc¨¦s porque hacen una interpretaci¨®n de la malversaci¨®n completamente diferente a la que hay en la ley de amnist¨ªa, seg¨²n la visi¨®n de Garc¨ªa, que comparte el Ejecutivo. El fiscal general tiene todo el apoyo del Gobierno y del presidente, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, que se muestran convencidas de que la amnist¨ªa se acabar¨¢ aplicando en su totalidad, porque ser¨¢ refrendada tanto por los tribunales europeos como por el Tribunal Constitucional.
Pero la actuaci¨®n de los fiscales del Supremo y de algunos jueces como Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, que por tercera vez ha recibido un varapalo de la justicia suiza que le dice que no ve terrorismo en el caso Tsunami, o del juez Juan Carlos Peinado, que investiga a Bego?a G¨®mez e insiste en mantener su declaraci¨®n pese a que la fiscal¨ªa europea se ha hecho con la investigaci¨®n, tiene indignado al Gobierno. Algunos ministros admiten que este es el principal reto pol¨ªtico del Ejecutivo, pero conf¨ªan en que el desbloqueo de los nombramientos, que se lograr¨¢ este mes por las buenas o por las malas, sirva tambi¨¦n para tranquilizar la batalla judicial.
S¨¢nchez no solo est¨¢ en este asunto, que es decisivo. Tambi¨¦n est¨¢ ya ultimando su plan de regeneraci¨®n, que se llamar¨¢ ¡°de acci¨®n democr¨¢tica¡±, el mismo nombre que se ha dado en la UE a las medidas contra la desinformaci¨®n. En la coalici¨®n se trabaja ya en un acuerdo en l¨ªnea con la nueva directiva de la UE que incluye una mayor transparencia en la financiaci¨®n de los medios y una limitaci¨®n para que el dinero p¨²blico no llegue a los propagadores de bulos o desinformaci¨®n. Frente a las cr¨ªticas de la oposici¨®n, el Gobierno insiste en que no van a ir m¨¢s all¨¢ de lo que recomienda la propia UE para luchar contra la desinformaci¨®n despu¨¦s de un largo debate sobre un asunto que no preocupa solo en Espa?a, sino en todo el mundo occidental.
La clave pol¨ªtica de estas dos grandes iniciativas, la de acabar con el bloqueo judicial y la de poner en marcha medidas contra la desinformaci¨®n, es la de resolver este verano los asuntos m¨¢s delicados ¨Dsiempre pendientes de la investidura en Catalu?a, que est¨¢ en al aire y es decisiva para saber si la legislatura se encarrilla o se vuelve a torcer de forma incontrolable¨D para arrancar septiembre con una cierta normalidad pol¨ªtica. El Gobierno vive con aut¨¦ntica desesperaci¨®n el hecho de que las noticias econ¨®micas positivas ¨Dcifras de empleo r¨¦cord, mejoras de las previsiones de organismos internacionales pero tambi¨¦n de los servicios de estudio de los bancos espa?oles, beneficios disparados, bolsa muy alta¨D queden absolutamente opacadas por el ruido pol¨ªtico. Desde que empez¨® en 2020, el Ejecutivo de coalici¨®n siempre se mueve mejor cuando se habla de gesti¨®n, econom¨ªa y n¨²meros, y sufre mucho m¨¢s cuando se habla de sus alianzas con los independentistas, de sus tensiones con la justicia, de la amnist¨ªa. Ahora, despu¨¦s de cinco a?os intentando un acuerdo, S¨¢nchez ha decidido resolver al menos el bloqueo judicial. El PP tiene que decidir esta semana si ser¨¢ por las buenas o por las malas. Pero lo que parece seguro es que esta cuesti¨®n ha llegado a su recta final.