El Ministerio de Justicia indemnizar¨¢ con 54.650 euros a un activista que pas¨® 16 meses en prisi¨®n acusado de terrorismo
El joven, que qued¨® absuelto tras una instrucci¨®n repleta de dudosos indicios, padece depresi¨®n y estr¨¦s postraum¨¢tico por el r¨¦gimen de aislamiento
La sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional ha obligado al Ministerio de Justicia a indemnizar con 54.650 euros al joven activista Juan Manuel Bustamante, conocido como Nahuel, quien pas¨® 16 meses en prisi¨®n acusado de terrorismo, entre el 4 de noviembre de 2015 y el 8 de marzo de 2017, y que en julio de 2018 fue absuelto, al igual que el resto de miembros de su grupo activista, Straight Edge, de anarquistas veganos. La sala no solo ha tenido en cuenta el tiempo que estuvo encarcelado ...
La sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional ha obligado al Ministerio de Justicia a indemnizar con 54.650 euros al joven activista Juan Manuel Bustamante, conocido como Nahuel, quien pas¨® 16 meses en prisi¨®n acusado de terrorismo, entre el 4 de noviembre de 2015 y el 8 de marzo de 2017, y que en julio de 2018 fue absuelto, al igual que el resto de miembros de su grupo activista, Straight Edge, de anarquistas veganos. La sala no solo ha tenido en cuenta el tiempo que estuvo encarcelado por un delito que no hab¨ªa cometido, sino las secuelas que padece tras haber pasado por cinco c¨¢rceles y ¡°el severo r¨¦gimen penitenciario aplicado¡± por el tipo de delito del que fue acusado: ¡°Un trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico as¨ª como una depresi¨®n grave¡±, seg¨²n recoge el informe pericial aportado al proceso, adem¨¢s del ¡°impacto negativo que para la honorabilidad del recurrente tuvo la repercusi¨®n del caso en los medios de comunicaci¨®n, con particular incidencia en internet¡±.
Nahuel fue detenido en Madrid, con otros cinco j¨®venes de entre 19 y 25 a?os, en noviembre de 2015 en la llamada Operaci¨®n Ice, acusados de formar parte de un grupo terrorista anarquista. El sumario del caso, como revel¨® en su momento EL PA?S, se basaba en pruebas dudosas y escasas, como la de tomar como indicio de explosivos simples productos de limpieza y hasta caldo de lombarda hallados en casa de algunos de los acusados, un supuesto comando de terroristas veganos que almacenaba bombas y habr¨ªa atacado sucursales bancarias para subvertir el orden institucional. Ninguno de los detenidos ten¨ªa antecedentes penales computables. La instructora del caso fue la jueza Carmen Lamela, ahora en el Tribunal Supremo.
Posteriormente, la Fiscal¨ªa, al no considerar acreditada ni la pertenencia a organizaci¨®n terrorista, ni los ataques a bancos o la tenencia de explosivos, pidi¨® para ellos dos a?os de c¨¢rcel por ¡°enaltecimiento del terrorismo¡± a trav¨¦s de diversos tuits, post y v¨ªdeos que el grupo hab¨ªa difundido en redes sociales. Estos son algunos ejemplos: ¡°Muerte al capital con el a?adido de una A en un c¨ªrculo y las letras SXE Mad [siglas del grupo]¡±; ¡°Bajo la capucha: Yo tapo mi cara, t¨² tapas la realidad¡±; ¡°Cuando la injusticia es insoportable, revelarse [sic] es una respuesta natural a la violencia institucionalizada del Estado. Negarse a ello ser¨ªa responsabilizarse de la miseria y de su violencia¡±. La Audiencia Nacional absolvi¨® finalmente a los seis acusados en julio de 2018 al entender que esas manifestaciones en redes sociales no supon¨ªan ¡°riesgo de acometer actos de terrorismo, ni siquiera en abstracto¡± y que los acusados mostraban ¡°una posici¨®n de rebeld¨ªa¡±, pero que ¡°en modo alguno¡± pod¨ªa deducirse ¡°un ataque directo o indirecto al Estado y sus instituciones¡±. La sentencia tambi¨¦n recoge los or¨ªgenes del grupo, que forma parte de un movimiento internacional, ¡°inicialmente musical¡±, que propugna ¡°el rechazo a las drogas, el tabaco y el alcohol¡±. En uno de los informes policiales que hab¨ªa servido para acusarles, se detalla como hallazgo ¨²til para la investigaci¨®n un botell¨ªn de cerveza vac¨ªo en el domicilio de uno de los arrestados: ¡°No tendr¨ªa relevancia de no ser por el hecho de que el colectivo se caracteriza por su rechazo al alcohol y las drogas, por lo que cabe pensar que el objetivo de tener ese botell¨ªn es con el ¨²nico fin de realizar c¨®cteles molotov¡±, asegura el informe. El hecho de que el detenido guardara una caja de madera y una de metal con s¨ªmbolos del grupo tambi¨¦n les llev¨® a ¡°pensar que es el encargado de la financiaci¨®n de la organizaci¨®n¡±.
Manuel Cancio, catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, subraya la ridiculez de pensar que se puede hacer un c¨®ctel molotov en un botell¨ªn de cerveza y llama la atenci¨®n sobre los problemas de fondo que refleja este caso: ¡°No podemos estar jugando con el concepto de terrorismo. La mayor¨ªa de pa¨ªses de nuestro entorno que han sufrido terrorismo han vinculado muy intensamente el terrorismo al ejercicio de la violencia, a los hechos espec¨ªficamente terroristas. Unos des¨®rdenes p¨²blicos, por ejemplo, no pueden ser terroristas. El problema en Espa?a es que todo puede ser interpretado como terrorismo si se comete con el ¨¢nimo adecuado¡±. Cancio es uno de los catedr¨¢ticos que ha suscrito el manifiesto de UGT y CC OO con otros 71 juristas que alerta de que una ¡°interpretaci¨®n extensiva, imprecisa o carente de rigor¡± del delito de terrorismo ¡°puede que acabe da?ando derechos fundamentales que deben ser protegidos¡±. Por ejemplo, aplicando esa misma calificaci¨®n, la de terrorismo, ¡°a las tractoradas de los agricultores¡±. Pero los 16 meses de c¨¢rcel de Nahuel reflejan, a juicio de Cancio, que, adem¨¢s, ¡°en Espa?a se abusa mucho de la prisi¨®n preventiva. Los jueces se curan en salud. En este caso no estaba justificada. Incluso manteniendo la imputaci¨®n podr¨ªan haber evitado la prisi¨®n preventiva porque no se hab¨ªa cometido ning¨²n hecho grave¡±.
Nahuel pas¨® 16 meses en prisi¨®n, alejado de su familia ¡ªfue enviado, entre otras, a una c¨¢rcel de Sevilla¡ª con presos considerados peligrosos, recluido en la celda 22 horas al d¨ªa, en r¨¦gimen de aislamiento, seg¨²n explica Daniel Amelang, de Red Jur¨ªdica, que asisti¨® al grupo de activistas, hasta que Lamela decidi¨® ponerlo en libertad. ¡°Durante el primer mes¡±, a?ade, ¡°no le dieron comida vegana y ¨¦l solo com¨ªa patatas y pan¡±. Otro miembro del grupo pas¨® 11 d¨ªas en prisi¨®n preventiva y tambi¨¦n ha sido indemnizado. El grupo, que se conoci¨® en el 15-M, se ha disuelto. Algunos se han trasladado a vivir a otra ciudad para tratar de ¡°empezar de nuevo¡±.