El poder de la asociaci¨®n APM y la lucha por la paridad retrasan la elecci¨®n de la presidencia del poder judicial
Los vocales conservadores persisten en presentar a su candidato Pablo Lucas como de consenso y progresista algo que ese sector rechaza totalmente
El nuevo Consejo General del Poder Judicial est¨¢ otra vez paralizado, en este caso apenas 11 d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n de sus cargos los 20 vocales pactados entre el PSOE y el PP. El actual Consejo, que deb¨ªa desatascar la situaci¨®n que sufri¨® durante cinco a?os y medio el anterior ¨®rgano de gobierno de los jueces por el bloqueo del PP a su renovaci¨®n ahora ha empezado a trabajar, pero lastrado por la influe...
El nuevo Consejo General del Poder Judicial est¨¢ otra vez paralizado, en este caso apenas 11 d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n de sus cargos los 20 vocales pactados entre el PSOE y el PP. El actual Consejo, que deb¨ªa desatascar la situaci¨®n que sufri¨® durante cinco a?os y medio el anterior ¨®rgano de gobierno de los jueces por el bloqueo del PP a su renovaci¨®n ahora ha empezado a trabajar, pero lastrado por la influencia que quiere mostrar en la elecci¨®n de su presidencia la conservadora y mayoritaria Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), que se niega a conceder ese cargo a una mujer como reclama el sector progresista. El CGPJ se ha citado este lunes sin muchas perspectivas de lograr un consenso para resolver ese nombramiento y para empezar a cumplir sus funciones.
Los jueces y representantes de sus asociaciones muchas veces protestan y se quejan cuando los medios de comunicaci¨®n les representan por bloques homog¨¦neos y, sobre todo, con etiquetas pol¨ªticas. Algunos de los nuevos vocales del Consejo saliente del pacto suscrito el 25 de junio entre el Gobierno, el PSOE y el PP rese?an ahora, con frustraci¨®n, que su comportamiento en sus primeras reuniones en las se han mostrado inflexibles en sus posiciones preconcebidas se puede considerar como ¡°bochornoso¡±. Las votaciones efectuadas la semana pasada para la elecci¨®n de la figura clave y con voto de calidad de la presidencia del Consejo se resolvieron todas con empate a 10 votos. Los dos bloques no se permitieron una fuga y no parece que ese panorama vaya a cambiar en la cita de este lunes, lo que podr¨ªa aplazar el nombramiento para septiembre. Hay m¨¢s de 120 cargos judiciales a la espera de ser cubiertos y muchas comisiones de trabajo, como la disciplinaria, por empezar a trabajar.
Los 10 vocales conservadores, ocho de ellos destacados componentes de la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, quieren mantener a toda costa su statu quo: los 10 presidentes que ha tenido el CGPJ en sus 44 a?os de historia han sido conservadores y hombres. La APM se define como la asociaci¨®n de jueces mayoritaria de Espa?a, con m¨¢s de 1.300 afiliados, el 20% del colectivo de jueces y magistrados de todo el estado. Los 10 vocales progresistas creen que ha llegado el momento de una presidencia progresista y femenina, para ofrecer otro ejemplo de modernidad y adaptaci¨®n a los tiempos a la ciudadan¨ªa. Las discusiones de las primeras reuniones del Consejo, la semana pasada, no sirvieron para avanzar nada en esas posturas enquistadas.
El bloque conservador, adem¨¢s, cuestion¨® duramente la necesidad de que una mujer presida ese ¨®rgano, seg¨²n distintas fuentes al tanto de la negociaci¨®n. No lo consideran ni importante ni relevante ni prioritario, en intervenciones que formularon varias vocales mujeres, que argumentaron que lo decisivo deber¨ªa ser ¡°la excelencia¡± en el nivel y trayectoria de la persona que ostentara ese cargo. Los progresistas renegaron de esa idea, porque asumieron que todos los candidatos ya disponen de un excelente y adecuado curr¨ªculo, y se pertrecharon de datos del servicio de estad¨ªstica del propio CGPJ y de algunos mandatos o reglas de ese ¨®rgano para favorecer la equidad. En este Consejo hay 12 hombres y ocho mujeres.
Entre los siete magistrados del Supremo que se acordaron presentar como aspirantes a la presidencia hay cinco mujeres y dos hombres: Pilar Teso, Pablo Lucas, Carmen Lamela, ?ngeles Huet, Ana Ferrer, Antonio del Moral y Esperanza C¨®rdoba. Tras varias votaciones empatadas, los progresistas esgrimieron el perfil de Pilar Teso como el m¨¢s apropiado, progresista pero sin estar afiliada y de larga carrera. Los conservadores contrapusieron el nombre de Pablo Lucas, al que presentaron como progresista, de consenso y con la responsabilidad de vigilar jur¨ªdicamente las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia. Fuentes del bloque progresista del Consejo precisan que Lucas no se puede considerar progresista, por varias de sus ¨²ltimas resoluciones y actuaciones cr¨ªticas con decisiones del Gobierno, y sobre todo no de consenso y recuerdan que nadie del otro sector se ha puesto en contacto con ellos para negociar ese perfil en todos estos d¨ªas.
Pilar Teso ya son¨® en la anterior negociaci¨®n, entre los interlocutores del Ejecutivo y el PP, para ese cargo, que finalmente recay¨® en Carlos Lesmes. Los populares intentaron entonces promover para la presidencia del CGPJ y del Supremo a Manuel Marchena, el juez del proc¨¦s, que renunci¨® ante el ambiente enconado que provoc¨® esa especulaci¨®n para ¨¦l y su familia, seg¨²n fuentes del PP. Las mismas fuentes apuntan que ahora el sector conservador podr¨ªa intentar otra vez esa soluci¨®n, pero desde el sector progresista se precisa que el ¨²nico pacto que han alcanzado los dos bandos es precisamente sobre las reglas del juego y que consisten en que la candidatura emerja de entre los siete vocales que son magistrados del Supremo.
Con los datos registrados en el Consejo el pasado 1 de enero, en Espa?a hay 5.416 jueces y magistrados, de los que 3.101 son mujeres. Esta cifra representa el 57,2% del total, frente al 50,1% que supon¨ªan las 2.661 de 2014. La presencia de mujeres en la c¨²pula judicial es, sin embargo, testimonial. Nunca ha habido una mujer presidenta del Consejo y por tanto del Tribunal Supremo. Otra de las razones que se ofrec¨ªan hasta ahora para justificar esa discriminaci¨®n ten¨ªa que ver con la antig¨¹edad en la carrera, pero los datos tambi¨¦n rebaten esas teor¨ªas. En estos momentos la antig¨¹edad de las mujeres juezas y magistradas en activo es similar a la de los hombres (19,5 a?os las mujeres; 23,4 los hombres) y en el Supremo es incluso mayor en las magistradas (36,9 a?os las mujeres y 32,0 los hombres) pero su presencia se traduce en un 21,1% para las mujeres frente al 78,9% de hombres.