Isabel Perell¨®, la magistrada con fama de buscar consensos que ha desatascado la presidencia del Poder Judicial
La jueza, miembro de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, ha recabado el apoyo de 16 de los 20 vocales del pleno
Isabel Perell¨® ha roto este martes el techo de cristal m¨¢s infranqueable que quedaba por traspasar en la carrera judicial: situar en su c¨²spide a una mujer. Tras el acuerdo alcanzado por el bloque progresista y el conservador del ¨®rgano de gobierno de los jueces, Perell¨® ser¨¢ la primera mujer en presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo, un hito que llevaban a?os reclamando muchas voces dentro y fuera de la j...
Isabel Perell¨® ha roto este martes el techo de cristal m¨¢s infranqueable que quedaba por traspasar en la carrera judicial: situar en su c¨²spide a una mujer. Tras el acuerdo alcanzado por el bloque progresista y el conservador del ¨®rgano de gobierno de los jueces, Perell¨® ser¨¢ la primera mujer en presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo, un hito que llevaban a?os reclamando muchas voces dentro y fuera de la judicatura y que llega cuando las mujeres son ya una mayor¨ªa consolidada en la carrera (actualmente, el 57%, pero el 73% entre los miembros de la ¨²ltima promoci¨®n).
Magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo desde 2009, Perell¨®, de 66 a?os, ejerc¨ªa hasta ahora en la secci¨®n tercera de la Sala de lo Contencioso, la que dirime, entre otros, los conflictos que afectan a ¨®rganos reguladores como la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMC) y el Banco de Espa?a. Aunque su candidatura no estaba entre las impulsadas por el sector progresista del Consejo en las primeras votaciones, fuentes de este grupo y del alto tribunal la consideran una jueza de claro perfil progresista y es miembro desde hace a?os de la asociaci¨®n Juezas y Jueces para la democracia (JJPD), que representa a este sector de la carrera.
Antes de llegar al Supremo, Perell¨® ocup¨® destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n de Mah¨®n (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a. Especialista de lo contencioso-administrativo, ha ejercido tambi¨¦n en la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa con sede en Sevilla (1991) y en la de la Audiencia Nacional (1994). Entre 1993 y 2003, fue letrada en el Tribunal Constitucional.
La nueva presidenta de los jueces es considerada una magistrada emp¨¢tica y discreta, que en el Supremo ha ejercido con perfil bajo, sin buscar el protagonismo, pero con capacidad de liderazgo y mano izquierda para lograr consensos. ¡°Lo har¨¢ bien como presidenta¡±, vaticina un compa?ero de sala, que destaca su sensibilidad en temas como el medio ambiente y la protecci¨®n de menores. Tambi¨¦n en la defensa de la igualdad, una reivindicaci¨®n que hace diez a?os le llev¨® a protagonizar, junto a otras dos magistradas (una de ellas la ahora ministra de Defensa, Margarita Robles), uno de los pocos conflictos que se le conocen en el alto tribunal: una carta enviada al entonces presidente del CGPJ y del Supremo, Carlos Lesmes, quej¨¢ndose de su ¡°lenguaje sexista¡± porque en los escritos enviados a la carrera se expresaba en t¨¦rminos exclusivamente masculinos.
Esta magistrada nacida en Catalu?a tiene fama de dictar resoluciones ¡°ponderadas y equilibradas¡±, seg¨²n define un miembro del alto tribunal. Entre otras, la que en mayo pasado dio la raz¨®n a la Comunidad de Madrid en el pleito que plante¨® contra el Gobierno por la distribuci¨®n de los fondos europeos del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia, destinado a reactivar la econom¨ªa tras la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Esa sentencia implic¨® anular las ayudas directas de seis millones de euros concedidas por el Ejecutivo central a tres comunidades (Extremadura, Pa¨ªs Vasco y Comunidad Valenciana) al entender que el Gobierno no justific¨® suficientemente por qu¨¦ concedi¨® la ayuda a estas comunidades en detrimento de otras. Tambi¨¦n fue ponente de la sentencia que rechaz¨® el recurso del PSOE para tratar de recontar el voto nulo de Madrid en las ¨²ltimas elecciones generales.
Perell¨® se postul¨® en 2022 como magistrada del Tribunal Constitucional durante la renovaci¨®n que correspond¨ªa hacer al CGPJ y que, ante la falta de acuerdo entre los vocales para elegir a los dos magistrados que le tocaban, acab¨® precipitando la dimisi¨®n de Lesmes como presidente. En aquel momento el nombre de Perell¨® no recab¨® apoyos y la magistrada se qued¨® en su plaza en el Supremo, donde ha trabajado 15 a?os a la sombra y del que ahora ocupar¨¢ la presidencia.
La magistrada tiene ante s¨ª dos retos de gran envergadura. El m¨¢s urgente, acabar con las vacantes que han diezmado la c¨²pula judicial en los ¨²ltimos a?os debido a la reforma legal que vet¨® los nombramientos discrecionales por parte del CGPJ mientras tuviera el mandato prorrogado. El ¨®rgano m¨¢s perjudicado es el Supremo, que tiene sin ocupar 25 de sus 79 plazas, lo que ha dejado al borde del colapso a algunas de sus salas. Magistrados consultados conf¨ªan en que el nuevo Consejo inicie en los pr¨®ximos d¨ªas los procedimientos de selecci¨®n para que estos puestos empiecen a cubrirse en las pr¨®ximas semanas.
El segundo gran frente que tendr¨¢ que afrontar Perell¨® es recuperar la credibilidad del CGPJ, enormemente da?ada tras cinco a?os de bloqueo en los que el sector conservador acab¨® convirtiendo el ¨®rgano en una trinchera desde la que hacer oposici¨®n al Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Los primeros pasos del nuevo Consejo, que ha tardado m¨¢s de un mes en ponerse de acuerdo para elegir a su nueva presidenta, han causado rechazo en diversos sectores de la carrera por perpetuar la imagen de polarizaci¨®n de la justicia. A Perell¨® le corresponde ahora ponerse al frente del pleno para tratar de dar la vuelta a esa imagen.