La magistrada Isabel Perell¨® ser¨¢ la primera mujer en presidir el CGPJ y el Supremo

La magistrada del Tribunal Supremo Isabel Perell¨® ser¨¢ la primera mujer en presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo. Su nombre ha conseguido este martes reunir el consenso necesario en el pleno del ¨®rgano de gobierno de los jueces para poner fin al tira y afloja que han protagonizado el bloque progresista y el conservador desde que, a finales de julio, el PSOE y el PP pactaron la renovaci¨®n del Consejo tras cinco a?os de bloqueo. En la votaci¨®n definitiva, Perell¨®, de 66 a?os, ha recabado el apoyo de 16 vocales, los 10 adscritos al bloque conservador y seis progresistas, mientras que los otros cuatro consejeros de este grupo han votado a la magistrada Ana Ferrer.

Perell¨® no era la primera opci¨®n del bloque progresista, pero ya antes de su designaci¨®n fuentes de este grupo la ve¨ªan con buenos ojos y dentro del Supremo es considerada una magistrada de perfil progresista. Es miembro veterana de la asociaci¨®n Juezas y Jueces para la Democracia (JJPD), que representa a este sector de la carrera. Magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo desde 2009, Perell¨® ingres¨® en la judicatura en 1985. Ha ocupado destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n de Mah¨®n (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a. Magistrada especialista de lo contencioso-administrativo, ha ejercido tambi¨¦n en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa con sede en Sevilla (1991) y en la de la Audiencia Nacional (1994). Entre 1993 y 2003, fue letrada en el Tribunal Constitucional.

El nombre de Perell¨® no hab¨ªa surgido como candidata en firme para la presidencia del CGPJ hasta este lunes por la noche, cuando los vocales acordaron proponer nuevas candidaturas tras comprobar que el acuerdo era imposible sobre los dos nombres que se hab¨ªan debatido en su ¨²ltima reuni¨®n: las magistradas del Supremo Pilar Teso, la candidata preferida por los progresistas, y Carmen Lamela, impulsada por los conservadores. Desde el inicio de la negociaci¨®n, los progresistas se hab¨ªan marcado como objetivo irrenunciable que la presidencia del Supremo recayera por primera vez en una mujer y hab¨ªan puesto sobre la mesa el nombre de hasta tres magistradas distintas del Supremo (Ferrer, Teso y ?ngeles Huet). Los conservadores, para algunos de cuyos vocales quienes la elecci¨®n de una mujer no era prioritaria, fueron vet¨¢ndolas una a una con el argumento de que estaban muy marcadas ideol¨®gicamente. Finalmente, cuando la situaci¨®n parec¨ªa m¨¢s enquistada, consejeros de este grupo sugirieron el nombre de Perell¨® y la propuesta acab¨® recabando el apoyo de la mayor¨ªa de los progresistas.

El ¨®rgano de gobierno de los jueces ha conseguido as¨ª salir del atolladero en el que los propios vocales se metieron a finales de julio, cuando se reunieron por primera vez para elegir presidente y dejar atr¨¢s cinco a?os de interinidad en ese cargo. Perell¨® no es solo la primera mujer en llegar a la presidencia del Supremo y del CGPJ, sino que es tambi¨¦n la primera persona que ocupa ese puesto sin que su nombre haya sido pactado por los partidos pol¨ªticos como parte del acuerdo para renovar el ¨®rgano de gobierno de los jueces. Por primera vez se dej¨® la elecci¨®n en manos de los vocales, como ordena la Constituci¨®n y como reclamaban desde hace a?os los jueces, pero la demora para alcanzar un acuerdo, que ha precisado cinco encuentros y sucesivas votaciones, a punto ha estado de llevar al abismo al ¨®rgano reci¨¦n renovado.

Mujer y progresista, el pacto de Bola?os y Gonz¨¢lez Pons

Fuentes de la negociaci¨®n aseguran que el acuerdo pol¨ªtico alcanzado entre el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os, y Esteban Gonz¨¢lez Pons, el representante del PP en las conversaciones para desbloquear el CGPJ, contemplaba que la presidencia recayera en una mujer de perfil progresista. No obstante, seg¨²n estas fuentes, los vocales conservadores se resistieron a aceptar esta directriz, lo que explica que su candidato en firme durante la mayor parte del proceso fuera el magistrado progresista Pablo Lucas. En la reuni¨®n del pasado lunes propusieron por primera vez a una mujer, la magistrada de la Sala Penal Carmen Lamela, que en sus inicios fue considerada cercana a postulados progresistas pero que se ha ido alejando de ese perfil. Solo despu¨¦s de que fracasara esa opci¨®n y ante la evidencia de que los progresistas solo iban a aceptar a una mujer ideol¨®gicamente af¨ªn, los conservadores impulsaron en la noche del lunes el nombre de Perell¨®.

Aunque algunos vocales del bloque progresista se mostraron de inicio reticentes a aceptar una propuesta llegada del otro sector, la mayor¨ªa acab¨® aceptando su nombre como una buena salida. Las fuentes consultadas a primera hora del martes aseguraban que ya hab¨ªa un acuerdo entre los dos bloques que garantizaba que Perell¨® obtuviera el apoyo de tres quintos (12 de 20 vocales) necesario para ser la elegida. Su candidatura sum¨® finalmente 16 votos (los de los diez conservadores y seis progresistas).

El ministro de Presidencia, Justicia y relaciones con las Cortes, F¨¦lix Bola?os, ha sido uno de los primeros en mostrar su satisfacci¨®n por la designaci¨®n de Perell¨®: ¡°Muy contento. Por primera vez en la historia, una mujer presidir¨¢ el CGPJ y el Tribunal Supremo. Magn¨ªfica noticia. ?Felicidades a Isabel Perell¨® y a todos los que creemos en la Justicia como un servicio p¨²blico!¡±, ha escrito en su cuenta de Twitter.

La elecci¨®n de Perell¨® llega in extremis para evitar un escenario que en la c¨²pula judicial se ve¨ªa con p¨¢nico: que en el acto de apertura del a?o judicial, que se celebra este jueves presidido por Felipe VI, la presidencia del alto tribunal siguiera estando vacante, a pesar de que el PSOE y el PP cerraron por fin en julio un acuerdo para renovar el ¨®rgano tras cinco a?os de bloqueo. La previsi¨®n ahora es que Perell¨® tome posesi¨®n este mi¨¦rcoles para que el jueves pueda sentarse junto al Rey y pronunciar su primer discurso en el acto m¨¢s solemne del a?o.