PP y Vox siguen juntos en un centenar de ayuntamientos con la vista en los Presupuestos

Tras la ruptura de los cinco Gobiernos auton¨®micos que Vox manten¨ªa con el PP, Santiago Abascal se apresur¨® a subrayar que los ayuntamientos no ten¨ªan ¡°nada que ver¡± con la ¡°decisi¨®n¡±. El divorcio, provocado seg¨²n el l¨ªder ultra por la acogida voluntaria de menores migrantes no acompa?ados, no se extendi¨® al centenar de consistorios que compart¨ªan los dos partidos de la derecha. La vida sigui¨® ¡ªy sigue ante el nuev...

Tras la ruptura de los cinco Gobiernos auton¨®micos que Vox manten¨ªa con el PP, Santiago Abascal se apresur¨® a subrayar que los ayuntamientos no ten¨ªan ¡°nada que ver¡± con la ¡°decisi¨®n¡±. El divorcio, provocado seg¨²n el l¨ªder ultra por la acogida voluntaria de menores migrantes no acompa?ados, no se extendi¨® al centenar de consistorios que compart¨ªan los dos partidos de la derecha. La vida sigui¨® ¡ªy sigue ante el nuevo curso pol¨ªtico¡ª, en capitales de provincia como Valladolid, Toledo o Valencia, donde el principal hito del oto?o ser¨¢ la aprobaci¨®n de los Presupuestos.

Tras las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, PP y Vox sellaron pactos en m¨¢s de un centenar de ayuntamientos, sobre todo en Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Regi¨®n de Murcia, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid. A consistorios de especial envergadura como Valladolid, Burgos, Toledo, Guadalajara, Ciudad Real o los madrile?os de M¨®stoles y Alcal¨¢ de Henares se sum¨® m¨¢s tarde el de Valencia. Su alcaldesa, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, incorpor¨® la formaci¨®n ultra al equipo de Gobierno de la tercera ciudad de Espa?a en octubre pasado, ante su debilidad para sacar iniciativas adelante. Mientras en los cincos Ejecutivos auton¨®micos la quiebra de las coaliciones por la salida abrupta de Vox ha provocado que los populares cambien el rumbo en medidas pautadas por los ultras ¡ªcomo la modificaci¨®n de las leyes de ¡°concordia¡±, que se ha aparcado en varios de ellos¡ª, en los municipios los matrimonios permanecen dando sus frutos.

Hasta hoy, la entente entre PP y Vox en administraciones municipales de todo el pa¨ªs ha desembocado en un reguero de medidas a las que los ultras han arrastrado a los populares. Presionados por Vox, algunas corporaciones locales donde gobiernan en coalici¨®n han eliminado concejal¨ªas de igualdad, han retirado banderas LGTBI, han censurado obras de teatro y pel¨ªculas infantiles por cuestiones ideol¨®gicas, han celebrado jornadas que diluyen la violencia de g¨¦nero o niegan la Memoria Democr¨¢tica, han suprimido carriles bici o han incumplido con las zonas de bajas emisiones.

Ahora, los consistorios encaran el nuevo curso con la vista puesta en los Presupuestos, principal herramienta para marcar la acci¨®n de Gobierno, cuya elaboraci¨®n y aprobaci¨®n suele ocurrir de septiembre a diciembre. A la coerci¨®n ya ejercida por el partido de Abascal desde el a?o pasado, se a?ade este nuevo curso la tormenta que estall¨® el pasado julio, cuando Vox rompi¨® las acuerdos con el PP en los cinco Ejecutivos auton¨®micos que compart¨ªan. Y con la acogida de menores migrantes como tel¨®n de fondo.

El dise?o de las Cuentas locales tendr¨¢ que cerrarse en un escenario marcado por la crisis migratoria y tras un verano en el que las dos fuerzas de la derecha han endurecido su discurso sobre inmigraci¨®n, despu¨¦s de que el Partido Popular aceptara el reparto voluntario de menores migrantes no acompa?ados hace dos meses. No as¨ª la reforma del art¨ªculo 35 de la ley de extranjer¨ªa para establecer como obligatoria la derivaci¨®n de los ni?os y adolescentes a la pen¨ªnsula, mientras ambos partidos pugnan por acaparar la bandera de la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal.

¡°Si hay alg¨²n ayuntamiento en el que gobierne Vox con el PP, y el PP diga: ¡®Traednos a los menas¡¯ [acr¨®nimo de menores extranjeros no acompa?ados], Vox saldr¨¢ inmediatamente de ese ayuntamiento¡±, advirti¨® el portavoz de la formaci¨®n ultra, Jos¨¦ Antonio F¨²ster, tres d¨ªas despu¨¦s de que Abascal mostrase su predisposici¨®n a mantener las alianzas tejidas en los consistorios. Desde entonces y hasta el momento, ninguna coalici¨®n de PP y Vox de municipios relevantes se ha roto. ¡°Todo con normalidad, bien¡±, aseguran fuentes del PP de Molina de Segura (Murcia). ¡°La relaci¨®n es normal, pero en cada municipio las propias relaciones personales cambian. Pero no ha cambiado nada¡±, apuntan en el Partido Popular de la Comunidad de Madrid. ¡°De momento, todo tranquilo¡±, remachan otras fuentes populares de Castilla-La Mancha.

Por el camino, eso s¨ª, han aparecido grietas en algunos municipios. En Ciudad Real, las disensiones entre ambas formaciones durante la confecci¨®n de los Presupuestos de 2024 ya supuso una crisis de Gobierno. De ah¨ª que el Consistorio no sacara adelante las Cuentas de este a?o hasta el pasado mes de abril.

La competencia de la acogida de los menores corresponde a las comunidades aut¨®nomas, pero los ayuntamientos tienen la potestad de ceder espacios para albergar a estos ni?os y adolescentes. Los consistorios se ocupan, adem¨¢s, de gestionar las partidas destinadas a la integraci¨®n, cuya financiaci¨®n depende de los Presupuestos municipales. Tambi¨¦n acometen medidas destinadas a las personas sin hogar, que en muchas ocasiones acaban copadas por solicitantes de asilo que no obtienen cobertura social con recursos del Estado. Adem¨¢s, pueden promover o no campa?as u otros programas municipales para la integraci¨®n de los migrantes. O, por el contrario, adoptar medidas estigmatizantes. Como ejemplo, a principios de julio, la concejal¨ªa de Seguridad Ciudadana y Orden P¨²blico de Ciudad Real, gestionada por Vox, propuso que la Polic¨ªa realizase ¡°controles de identidad¡± para laminar ¡°el efecto llamada¡± a la inmigraci¨®n.

En Valladolid y Burgos las relaciones entre PP y Vox han mantenido la estabilidad pese a la ruptura auton¨®mica. Ambos alcaldes, Jes¨²s Julio Carnero y Cristina Ayala (PP), insistieron en el buen funcionamiento de sus corporaciones, sin grandes pol¨¦micas, donde en este periodo de uni¨®n apenas ha habido discrepancias entre los socios. En Valladolid, el reparto de concejal¨ªas dej¨® a Cultura para los ultras, aunque la gesti¨®n de la celebraci¨®n de los Goya de 2024 y del festival de cine Seminci recay¨® en el PP.

Ambos partidos coinciden en sus pol¨ªticas en favor del veh¨ªculo privado, incluyendo reducir zonas de bajas emisiones, el recorte de carriles bici o la ampliaci¨®n de carreteras. Las medidas burgalesas se asemejan a las vallisoletanas, con alg¨²n choque cuando el concejal de Seguridad Ciudadana (Vox) asegur¨® que pedir¨ªan a los polic¨ªas locales controles sobre los inmigrantes, una competencia que no correspondida a su cargo. Tambi¨¦n se redujo el presupuesto destinado a Memoria Hist¨®rica. Los dos alcaldes prometieron reducir impuestos y Carnero, tras asegurar una bajada del 10% del IBI el primer a?o, ha anunciado un descenso del 5% para este segundo a?o, pero acompa?ado de una tasa extra para las basuras. Ayala ha descartado esa bajada fiscal del IBI pese a defenderlo en campa?a.

En Valencia, ¡°la vida es m¨¢s f¨¢cil¡± desde que Santiago Abascal dej¨® claro que es la direcci¨®n nacional la que manda sobre todos los miembros de Vox tras la orden de salir de los Gobiernos regionales. ¡°Se han desinflado¡±, aseguran fuentes del Gobierno local en relaci¨®n a los ultras. El pol¨¦mico portavoz, Juan Manuel Badenas, que es segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, ni siquiera protest¨® cuando la alcaldesa, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, no lo incluy¨® como sustituto durante las vacaciones de agosto. ¡°Es una cuesti¨®n personal de la alcaldesa¡±, argument¨® y call¨®. ¡°A¨²n est¨¢n perplejos¡±, afirman las mismas fuentes para describir el estado de los miembros de Vox despu¨¦s de ver caer al vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera, que se hab¨ªa convertido en el l¨ªder natural de los ultras valencianos. ¡°Saben que los presupuestos no van a depender de lo que decidan ellos, y que si reciben una llamada de Madrid deber¨¢n seguir las ¨®rdenes¡±, vaticinan en el entorno de la alcaldesa, donde mantienen que el Gobierno de la ciudad est¨¢ siendo m¨¢s f¨¢cil que antes porque ¡°no quieren discusiones que quiz¨¢ no les sirvan para nada¡±. Las mismas fuentes admiten, en cualquier caso, que cualquier decisi¨®n sobre la inmigraci¨®n ser¨¢ fuente de conflicto.

En el ayuntamiento de Elche, el primero en cerrar un acuerdo despu¨¦s de las elecciones municipales, Partido Popular y Vox gobiernan con ¡°normalidad¡±. As¨ª lo defiende habitualmente el alcalde, Pablo Ruz, aunque el socio de gobierno insiste en que existen discrepancias sobre las que han conseguido llegar a un entendimiento. Es el caso de los asuntos relativos a la emergencia clim¨¢tica o, por ejemplo, el uso del concepto ¡°violencia machista¡±, donde el Partido Popular ha asumido el planteamiento de Vox usando ¨²nicamente la categorizaci¨®n de ¡°violencia sobre la mujer¡±. Adem¨¢s, en alg¨²n pleno municipal, la portavoz de Vox, Aurora Rodil, ha lanzado reproches p¨²blicos a sus socios, que el alcalde enmarca en el debate pol¨ªtico. Tampoco perjudic¨® la relaci¨®n, al menos de forma visible, la salida del concejal de Deportes (PP) tras el esc¨¢ndalo generado por acceder ebrio a una iglesia en Semana Santa. Ambos, tanto el alcalde y amigo ¨ªntimo del edil, como la socia, Aurora Rodil, cerraron filas y disculparon esta actitud acogi¨¦ndose a que el concejal, que despu¨¦s dimiti¨®, hab¨ªa pedido perd¨®n p¨²blicamente. En estos momentos, los populares y Vox se encuentran elaborando los presupuestos municipales en los que, a priori, no van a existir grandes diferencias.

M¨¢s all¨¢ de las coaliciones de Gobierno que comparten PP y Vox, el Partido Popular est¨¢ a su vez condicionado por los ultras en aquellas corporaciones locales donde gobiernan en minor¨ªa. Es el caso del Ayuntamiento de Sevilla, donde su alcalde, Jos¨¦ Luis Sanz, someti¨® su cargo a una cuesti¨®n de confianza en junio adherida al Presupuesto para sacar las cuentas adelante y evitar con esa f¨®rmula incluir a Vox en el Ejecutivo local. El regidor popular perdi¨® la votaci¨®n y se enfrenta a un camino minado en los pr¨®ximos meses, pues Vox torpedea todas las iniciativas por sistema.

A la capital andaluza se suma la de Arag¨®n. En Zaragoza, la alcaldesa popular Natalia Chueca gobierna a su vez en minor¨ªa en un Consistorio que esta semana ha firmado un convenio de 30.000 euros con la entidad antiabortista RedMadre, a instancias de Vox, y con el benepl¨¢cito del Partido Popular. Una controvertida decisi¨®n azuzada por las declaraciones xen¨®fobas vertidas por la responsable de la fundaci¨®n, Mar¨ªa Marquina, durante la presentaci¨®n del contrato, dentro del Ayuntamiento y ante la consejera de Pol¨ªticas Sociales, Marian Or¨®s (PP).