Gabilondo: ¡°No he recibido ninguna presi¨®n o llamada para no recurrir la amnist¨ªa¡±

La amnist¨ªa ya no parece formar parte nuclear del argumentario diario de la oposici¨®n del PP en el Parlamento, pero tampoco ha desaparecido del todo. Este martes, en una comparecencia del Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, ante una ...

La amnist¨ªa ya no parece formar parte nuclear del argumentario diario de la oposici¨®n del PP en el Parlamento, pero tampoco ha desaparecido del todo. Este martes, en una comparecencia del Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, ante una comisi¨®n en las Cortes en la que justific¨® su decisi¨®n de no recurrir al Tribunal Constitucional esa ley, el PP y Vox aprovecharon para arremeter contra la credibilidad, autonom¨ªa e independencia de esa instituci¨®n. Gabilondo argument¨® que el Defensor del Pueblo no ha entrado a valorar el fondo de la constitucionalidad de esa norma y que simplemente consider¨® que no deb¨ªa recurrirla porque a¨²n no se ha pronunciado al respecto el propio Tribunal Constitucional y por ¡°respeto¡± a las instancias judiciales que ya se han adelantado al tramitar esos recursos. PP y Vox lo acusaron de no actuar y ¡°quitarse de en medio¡± por haber recibido ¡°presiones y llamadas¡± del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Gabilondo lo neg¨® categ¨®rico: ¡°No he recibido ninguna presi¨®n ni ning¨²n encargo, ni me llam¨® nadie de ning¨²n poder del Estado. Tampoco lo hubiera admitido¡±.

El 4 de septiembre, el Defensor del Pueblo acord¨® no interponer recurso de inconstitucionalidad contra la pol¨¦mica ley de amnist¨ªa. Gabilondo resumi¨® las razones de esa posici¨®n, que se hizo p¨²blica el 11, en dos palabras: ¡°Respeto y posibilidad¡±, y concluy¨® que con ello pretend¨ªa respetar la competencia jur¨ªdica del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a. En su opini¨®n, ambos tribunales han interpuesto ¡°suficientemente¡± estos recursos y consider¨® que el asunto de fondo lo dirimir¨¢ en su momento el Constitucional, que adem¨¢s sentar¨¢ doctrina. Gabilondo record¨® que, entre las funciones contempladas para la instituci¨®n que dirige, le corresponde solo determinar si presentaba o no tambi¨¦n ese recurso, y no pronunciarse sobre si la ley es constitucional o no.

Los razonamientos y el tono templado por Gabilondo volvieron a convencer a los portavoces en la comisi¨®n mixta Congreso-Senado del PNV, ERC-Bildu, Junts, Geroa Bai y el PSOE, pero no as¨ª al PP y Vox. El representante del PNV, el senador Igotz L¨®pez, empez¨® por refrescar la autonom¨ªa total del Defensor, reglada por ley org¨¢nica, y alab¨® que no se quisiera entrometer en el trasfondo de una decisi¨®n judicial a¨²n por determinar. Joan Queralt, de ERC, abund¨® sobre la idea de que aunque la amnist¨ªa no figure expresamente en ning¨²n art¨ªculo del texto constitucional, como admiti¨® Gabilondo, eso no quiere decir que est¨¦ prohibida y aport¨® ejemplos de otros t¨¦rminos y ausencias en la Constituci¨®n como ¡°divorcio, aborto, matrimonio igualitario, democracia o Catalu?a¡±, que tampoco figuran literalmente. Queralt concluy¨® con una frase que pronunci¨® en el final de su intervenci¨®n el catedr¨¢tico Enrique Gimbernat en el Senado, cuando el PP lo cit¨® en una comisi¨®n que mont¨® para cuestionar la amnist¨ªa tras criticar la ley: ¡°Acatar¨¦ lo que diga el Constitucional¡±. Le secundaron otros parlamentarios.

Josep Pag¨¦s, de Junts, s¨ª rebati¨® que Gabilondo no hubiese entrado en el meollo del debate y elabor¨® una disertaci¨®n ah¨ª sobre si la amnist¨ªa debe entenderse como una medida de gracia, algo que no comparte, o un derecho, porque procede ya de una ley respaldada por las Cortes Generales. En cualquier caso, lo que quer¨ªa el diputado de la formaci¨®n de Carles Puigdemont era arremeter contra la c¨²pula judicial y todas las estructuras jur¨ªdicas espa?olas a las que acus¨® de ¡°dar un golpe¡± con una ¡°interpretaci¨®n imprevisible¡± del delito de la malversaci¨®n entre las exenciones para beneficiarse de la amnist¨ªa, algo que ha perjudicado muy particularmente al l¨ªder de su partido. Esas expresiones no agradaron ni la presidente de la comisi¨®n, que avis¨® de que no las permitir¨ªa de nuevo, ni al propio Gabilondo.

Tras ese pre¨¢mbulo lleg¨® la exposici¨®n del diputado de Vox, Pedro Fern¨¢ndez, que tild¨® a Gabilondo de ¡°aliado del Gobierno¡± y lo acus¨® de ¡°falta de integridad¡± y de independencia al optar por ¡°ceder a las presiones¡± del Ejecutivo frente ¡°a la defensa de los derechos de los espa?oles¡±. Fern¨¢ndez us¨® tambi¨¦n la expresi¨®n ¡°mirar para otro lado¡±, que se asemej¨® mucho a la que reiter¨® luego varias veces la portavoz del PP, Mar¨ªa Eugenia Carballedo, quien asegur¨® que el Defensor se ¡°hab¨ªa quitado de en medio¡± al no recurrir una norma cuando dispon¨ªa, seg¨²n su opini¨®n, de una ¡°oportunidad y responsabilidad hist¨®rica¡± y ¡°un lugar privilegiado¡± para actuar.

La diputada del PP aleg¨® que con su intervenci¨®n daba voz a la ¡°avalancha¡± de m¨¢s de 200 personas y entidades que hab¨ªan presentado quejas y recursos ante el Defensor del Pueblo contra la amnist¨ªa y se mof¨® del razonamiento ¡°institucional¡± de Gabilondo de que la ley ya estaba ¡°suficientemente¡± recurrida. Tambi¨¦n insisti¨®, sin aportar prueba alguna, en que el Defensor hab¨ªa resuelto no recurrir ante las amenazas ¡°del entorno del gran jefe¡±, en referencia al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez.

El Defensor del Pueblo, elegido por acuerdo del PSOE y el PP en octubre de 2021, rechaz¨® esos ataques y descalificaciones directas a su persona, a la independencia y profesionalidad de la instituci¨®n y neg¨® cualquier interferencia: ¡°A m¨ª no me ha hecho presi¨®n nadie¡±. Tambi¨¦n precis¨® con cierta sorna algunos datos de los aportados por la popular Carballedo: ¡°El vendaval y las oleadas de solicitudes o quejas contra la amnist¨ªa han sido 30, tres de entidades, aunque una ya habr¨ªa sido suficiente, pero, vamos, que contra el estado de alarma recibimos 600¡±. Fil¨®sofo de formaci¨®n, Gabilondo acab¨® citando a Arist¨®teles y Kant, y se interrog¨® ret¨®ricamente: ¡°?Qu¨¦ grano hace un mont¨®n?¡±.