El ¡®s¨ªntoma Alvise¡¯: el desprecio por Hacienda crece en el electorado de la derecha espa?ola
El CIS detecta un deterioro del compromiso fiscal de los votantes conservadores en el ¨²ltimo lustro, incluyendo una mayor tolerancia ante el fraude
Como pr¨®logo de su posible defensa ante un juez o un inspector fiscal, el ¡°soy culpable¡± de Alvise no pareci¨® una estrategia brillante. Tras descubrirse que cobr¨® 100.000 euros en negro, se plant¨® ante una c¨¢mara y grab¨® un v¨ªdeo admitiendo el ingreso en B justo antes de ponerse a repartir vituperios ¨C¡°Hacienda es una mafia¡±¨C y hacer apolog¨ªa del fraude. ¡°Todo impuesto que pod¨¢is evitar, no lo pagu¨¦is¡±, solt¨®. ¡°A veces¡± cobrar en B, lleg¨® a decir, ¡°es la ¨²nica salida¡±. No es el argumentario que un abogado aconsejar¨ªa a su cliente para defenderse legalmente. Ahora bien, ?puede tener sentido pol¨ªticamente? ?Hay un electorado receptivo al llamamiento a la ¡°leg¨ªtima defensa contra el terrorismo fiscal¡±? Hay razones para pensar que s¨ª.
La citada confesi¨®n/acusaci¨®n, analiza la experta en estrategia pol¨ªtica Ana Salazar, fue un ejemplo extremo de un mensaje cl¨¢sico del repertorio de Alvise, que ha sido clave en su irrupci¨®n electoral. ¡°Alvise detect¨® una sensibilidad anti-impuestos, incluso permisiva con el fraude, y la aprovech¨® con un discurso que llega m¨¢s lejos que nadie¡±, se?ala. La directora de Idus 3 duda que el l¨ªder de Se Acab¨® la Fiesta (SALF), ¡°un supuesto Robin Hood que cada vez parece m¨¢s Jes¨²s Gil¡±, sea quien logre capitalizar esa ¡°sensibilidad¡± en el futuro. Eso s¨ª, de lo que no alberga dudas es de que esa corriente es pol¨ªticamente relevante: ¡°Es dif¨ªcil que llegue a ser transversal, pero existe. Y crecer¨¢ si crece la percepci¨®n de que las cosas van mal¡±.
En l¨ªnea con el diagn¨®stico de Salazar, la demoscopia indica que los mensajes de apoyo a Alvise en su canal de la red de mensajer¨ªa Telegram ¨C¡°Ojal¨¢ yo pudiera defraudar el IVA¡±; ¡°?Nunca ha hecho nadie un trabajito sin dec¨ªrselo a los ¡®buscabonus¡¯ de la Agencia Tributaria?¡±¨C son solo un s¨ªntoma de un fen¨®meno mayor: existe una Espa?a, en absoluto mayoritaria pero tampoco anecd¨®tica, que va m¨¢s all¨¢ del anhelo de impuestos bajos ¨Cb¨¢sico en el recetario liberal¨C para instalarse en el escepticismo sobre la utilidad de pagarlos y hasta en cierta tolerancia ante las trampas para evitarlos. Como la ¨²ltima encuesta anual sobre fiscalidad del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), de julio, toma como referencia de voto las generales de 2023, no es posible saber qu¨¦ respaldo tiene Alvise en el bloque m¨¢s anti-impuestos. Lo seguro es que el grueso de sus integrantes presentan los tres rasgos de su seguidor tipo: son hombres, j¨®venes y de derechas. Y la caracter¨ªstica m¨¢s determinante es la tercera.
La visi¨®n negativa de los impuestos del votante conservador empieza por la propia percepci¨®n de su cantidad. En la encuesta de julio, el 62,4% de los votantes del PP sostienen que se pagan ¡°muchos¡±, porcentaje que roza el 80% en Vox. Esa proporci¨®n cae al 22,2% en el PSOE y al 13,8% en Sumar. Es un contraste dr¨¢stico, que se repetir¨¢ una y otra vez. Se pregunte por cuant¨ªa, por utilidad o por beneficio obtenido de los impuestos, la respuesta m¨¢s insatisfecha aparece siempre a la derecha. El porcentaje de votantes del PP (39,1%) y de Vox (58,6%) que definen los impuestos como una obligaci¨®n que cumplen no se sabe ¡°muy bien a cambio de qu¨¦¡± desborda al 9,3% de los votantes socialistas o al 4,6% de los de Sumar. Todo ello afecta a la voluntad de aportaci¨®n. Cuando el CIS pide a los encuestados que se coloquen entre el 0 ¨C¡°mejorar los servicios p¨²blicos aunque haya que pagar m¨¢s impuestos¡±¨C, y el 10 ¨Cjusto lo contrario¨C, los votantes del PP, Vox y Junts son los ¨²nicos por encima del 5.
Que los votantes de derechas se inclinen m¨¢s que los de izquierdas por impuestos bajos es de caj¨®n. Pero hay m¨¢s que eso. Hay una radicalizaci¨®n de sus posiciones, cuya profundidad se observa comparando con cinco a?os atr¨¢s. Una muestra: en un lustro, el porcentaje de quienes piensan que reciben menos de lo que dan ha subido del 51% al 74% en el PP y del 66% al 76,8% en Vox. Este deslizamiento hacia posiciones m¨¢s cr¨ªticas se extiende por toda la encuesta, en un fen¨®meno se da mientras en la izquierda se detecta justo la tendencia contraria. Es decir, la brecha crece. La polarizaci¨®n llega al terreno fiscal.
?Y qu¨¦ hay de la visi¨®n sobre los fraudes? El CIS pregunta a los encuestados c¨®mo ven hasta ocho trampas fiscales. El electorado de Vox es el que juzga todas ellas m¨¢s ¡°tolerables¡±, mientras el del PP es segundo al ver aceptables siete de ellas. Quienes admiten estas pr¨¢cticas en la derecha siempre son minor¨ªas, pero no insignificantes. Adem¨¢s, van en aumento. As¨ª lo muestra el crecimiento entre 2019 y 2024 del porcentaje de votantes que consideran ¡°muy¡± o ¡°bastante tolerable¡±:
¨C No cobrar el IVA como aut¨®nomo. En el PP, sube del 2,8% al 12,4%; en Vox, del 10,3% al 21,5% (9,8% en el total).
¨C Aplicarse deducciones indebidas. En el PP, sube del 2,8% al 12%; en Vox, del 11,3% al 19,4% (10,1% en el total).
¨C Ocultar ingresos en el IRPF. En el PP, sube del 2,4% al 9,5%; en Vox, del 9,2% al 21,5% (9,6% en el total).
¨C Eludir el impuesto de sociedades con una peque?a empresa. En el PP, sube del 2% al 11,4%; en Vox, del 4,1% al 24,3% (9,6% en el total).
Hay un patr¨®n: fuertes subidas de la tolerancia ante el fraude que sit¨²an a los votantes del PP y Vox en la cima de la aceptaci¨®n de las trampas. Sobre todo, a los seguidores de Abascal. Un dato de apariencia parad¨®jica: el 9,1% de los votantes de Vox, el partido contra las paguitas, ve ¡°tolerable¡± recibir una prestaci¨®n sin tener derecho, por ejemplo fingiendo una enfermedad. En ning¨²n otro electorado este porcentaje pasa del 2%. Preguntados por las razones de quienes ocultan ingresos a Hacienda, los votantes de derechas son los que m¨¢s responden que la principal es que los impuestos ¡°son excesivos¡±: 26,2% en el PP, 44,4% en Vox, siendo en el conjunto de la poblaci¨®n un 15,2%. ?Enga?ar a Hacienda es enga?ar al resto de los ciudadanos? Un 15,7% de quienes votaron a Alberto N¨²?ez Feij¨®o est¨¢n en ¡°m¨¢s bien en desacuerdo¡±, y hasta un 35,7% entre los que lo hicieron por Santiago Abascal, por encima del 9,6% en el PSOE y el 7,4% en Sumar.
Edad y sexo
Otro factor relevante en la mentalidad anti-impuestos ¨Caunque no tanto como la ideolog¨ªa¨C es la edad. Las tres cohortes entre 18 y 44 a?os son las ¨²nicas en las que m¨¢s de un 20% cree que la principal raz¨®n del fraude son los impuestos ¡°excesivos¡±. En cuanto a las irregularidades, los dos grupos que menos condenan cada una de las ocho trampas fiscales son el de 18-24 y el de 25-34. Casi el 24% de los j¨®venes de hasta 24 cree que ser aut¨®nomo y no cobrar el IVA es ¡°tolerable¡±, frente a un 9,8% del total. Es un caso entre muchos del mismo tenor. Estas visiones se complementan con un rasgo de las tres cohortes m¨¢s j¨®venes: no exhiben un especial anhelo de mayor inversi¨®n en servicios p¨²blicos. Un ejemplo sobre un tema candente lo ofrece el grupo entre 18 y 24 a?os, que es el que menos cree que se gasta ¡°muy poco¡± en vivienda, a pesar de que el problema del acceso a techo se ceba con los j¨®venes.
El CIS tambi¨¦n muestra que el ideario anti-impuestos permea mejor en los hombres, aunque ¨Cal igual que la edad¨C el sexo no determina tanto como la inclinaci¨®n derechista. Ellos se muestran m¨¢s tolerantes que ellas ante siete de las ocho trampas fiscales, con la ¨²nica excepci¨®n de recibir una prestaci¨®n en fraude.
¡°Un imaginario compartido¡±
El CIS tambi¨¦n muestra que el ideario anti-impuestos permea mejor en los hombres, aunque ¨Cal igual que la edad¨C el sexo no determina tanto como la inclinaci¨®n derechista. Ellos se muestran m¨¢s tolerantes que ellas ante siete de las ocho trampas fiscales, con la ¨²nica excepci¨®n de recibir una prestaci¨®n en fraude.
Aunque el electorado m¨¢s anti-impuestos coincide con los puntos fuertes de Alvise ¨Chombre, joven, derechista¨C, Iago Moreno, soci¨®logo especializado en extrema derecha digital, se resiste a atribuir el ¨¦nfasis de su mensaje contra el fisco a una esmerada estrategia para arrebatar votos al PP y a Vox. M¨¢s bien, analiza, P¨¦rez es producto de una subcultura que ¡°comparte un imaginario seg¨²n el cual Hacienda es un entramado mafioso¡±, idea que el propio l¨ªder derechista ha interiorizado y amplifica. ¡°Hay cada vez m¨¢s canales por los que circula contenido que apuntala esos mitos¡±, a?ade Moreno, para quien la gravedad del fen¨®meno va mucho m¨¢s all¨¢ de los apoyos que pueda granjear a Alvise. El l¨ªder de SALF no respondi¨® a las preguntas de EL PA?S.
Coincide Xavier Mart¨ªnez-Celorrio, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad de Barcelona (UB), que extiende la responsabilidad del deslizamiento ideol¨®gico a los partidos de Feij¨®o y Abascal, que tambi¨¦n han cebado la idea de Espa?a como ¡°infierno fiscal¡±. ¡°PP y Vox pusieron la semilla, pero otros est¨¢n recogiendo una cosecha de radicalismo y brutalismo¡±, afirma Mart¨ªnez-Celorrio.
El profesor de la Universidad de Barcelona explica que ¡°aut¨®nomos y y trabajadores independientes¡± castigados por la inflaci¨®n y con escasa cobertura social son ese ¡°caladero ideal¡± para el discurso de ¡°rechazo al Estado¡±, combinado con el ¡°relato conspiranoico¡± y la ¡°identidad-refugio¡±.
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