Esperanza desde el subsuelo del aparcamiento de Bonaire
Los bulos catastrofistas pusieron los focos sobre el estacionamiento de Aldaia. Tras horas de inspecci¨®n se celebra que, de momento, no se hayan encontrado muertos. Esta es la cr¨®nica de los profesionales de emergencia desplegados en el lugar
Decenas de bomberos entraron acongojados al aparcamiento este domingo. El subsuelo del centro comercial Bonaire, en el municipio valenciano de Aldaia, llevaba completamente inundado desde el martes y se esperaba lo peor. ¡°Hab¨ªamos o¨ªdo que hab¨ªa 600 muertos, as¨ª que imag¨ªnate lo que nos supuso entrar ah¨ª. Era muy t¨¦trico todo¡±, cuenta a EL PA?S uno de los bomberos desplegados en la zona.
Las redes llevaban d¨ªas escupiendo bulos que anunciaban una tragedia estratosf¨¦rica supuestamente oculta que, por el momento, no es tal. ¡°En el parking de Bonaire hay muchos cuerpos, muchos cuerpos¡±, anunciaba el presentador Iker Jim¨¦nez a sus m¨¢s de 834.000 seguidores en X (antes Twitter). ¡°700 tickets del aparcamiento subterr¨¢neo a¨²n no han salido del mismo¡±, desinformaba tambi¨¦n en sus redes Bertrand Ndongo, conocido militante de Vox. Ndongo apareci¨® la ma?ana de este lunes frente al aparcamiento para entremezclarse y provocar a los periodistas, aunque cuando escuch¨® que la cat¨¢strofe no ser¨ªa la que anunci¨®, se march¨®.
La realidad es que los servicios de rescate, tras revisar las cuatro secciones de la ¨²nica planta del estacionamiento, han encontrado aproximadamente 50 veh¨ªculos y ninguno ten¨ªa cuerpos en el interior, seg¨²n explicaron fuentes policiales y los bomberos. Al mediod¨ªa de este lunes, apenas quedaba una zona por inspeccionar, la bajada de las escaleras mec¨¢nicas hacia el aparcamiento, donde se ha ca¨ªdo el techo y se ha creado una especie de embudo al que no pueden acceder. ¡°A¨²n no podemos descartar nada, pero lo que est¨¢ claro es que no es esa cifra desproporcionada de la que se ha hablado¡±, explican fuentes policiales.
La barrida de los cuatro sectores del estacionamiento ha sido concienzuda. Enviados desde Valladolid, La Rioja y Salamanca, decenas de bomberos se unieron al medio centenar de militares de la UME para adentrarse en el subsuelo este domingo por la tarde. Primero se metieron con canoas y mini z¨®diacs y, despu¨¦s, entraron a pie con sus neoprenos. Algunos bomberos se miraban los agujeros del traje con resignaci¨®n. ¡°En circunstancias as¨ª, tan extraordinarias, te das cuenta de la precariedad con la que a veces trabajamos¡±, lamentan.
A una distancia de medio metro el uno del otro, los hombres avanzaron en cadena con palos que clavaban contra el suelo y linternas en los cascos. El agua, con un fuerte olor a gasoil, casi les alcanzaba el pecho.
El principal temor, siempre, es el de encontrarse a ni?os. ¡°Hab¨ªa mu?ecos flotando y sillas de beb¨¦, daba miedo¡±, explica uno de los bomberos. El susto lleg¨® cuando se toparon con algunos maniqu¨ªes vestidos flotando boca abajo. ¡°Buf, ah¨ª un colega se lanz¨® a por ¨¦l, pero por suerte no era nada¡±, explica otro de los bomberos. ¡°Se nos puso el coraz¨®n a mil¡±, recuerda otro. Y as¨ª continuaron avanzando mientras tropezaban con los neum¨¢ticos que hab¨ªa en el agua y en el suelo. ¡°Deb¨ªa haber un taller de coches¡±, elucubra.
Y de repente, otra falsa alarma. Una supuesta alerta por el peligro de que un nuevo torrente de agua arrasara de nuevo el aparcamiento oblig¨® a todos los efectivos a salir corriendo. ¡°Era otro bulo¡±, comentan con sorna los bomberos, hartos de la desinformaci¨®n. ¡°Claro que condiciona lo que o¨ªmos, nos hemos tenido que aislar y trabajar¡±, explica un quinto bombero que acaba de salir de la zona. ¡°Estamos revisando sobre lo revisado. No es 100% seguro, pero estamos tranquilos¡±, a?ade. A las 19.00 de la tarde de este lunes, tras las ¨²ltimas batidas de un equipo de bomberos de Huelva, no se hab¨ªa encontrado ninguna v¨ªctima.
En las im¨¢genes del interior del aparcamiento que ha podido ver EL PA?S se observa c¨®mo al menos uno de los coches est¨¢ levantado por la fuerza del agua, ha acabado apoyado sobre una especie de pivotes. Se ve tambi¨¦n desde arriba el hueco de la escalera mec¨¢nica que ahora es un embudo lleno de escombros, juguetes, ropa, carteles y basura. El agujero negro que resta.
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