La Junta recula y duplicar¨¢ el espacio de los ¡°despachos celda¡± de los jueces sevillanos
Tras las cr¨ªticas, el Ejecutivo agranda hasta los 24 metros cuadrados los espacios de trabajo de los magistrados en la nueva Ciudad de la Justicia
La Junta andaluza (PP) dar¨¢ marcha atr¨¢s y agrandar¨¢ los peque?os despachos de los jueces sevillanos en la nueva Ciudad de la Justicia de Sevilla. Tras las cr¨ªticas recibidas, especialmente duras desde las cuatro asociaciones de magistrados que los tildaron de ¡°peque?os cub¨ªculos tipo celda¡±, el Ejecutivo auton¨®mico duplicar¨¢ -desde los escasos 12 metros cuadrados actuales hasta los 24- los espacios de trabajo dise?ados para magistrados y letrados de la administraci¨®n de justicia, que 34 de ellos ya ocupan desde hace un a?o.
La mudanza de 1.754 funcionarios judiciales a los siete edificios de Palmas Altas adquiridos por la Consejer¨ªa de Justicia en el extremo sur de la capital andaluza est¨¢ siendo tortuosa. El objetivo es reunir en una sola sus cinco sedes judiciales actuales, y de paso dejar de pagar el alquiler actual, de 1,8 millones al a?o. De momento, solo uno est¨¢ ocupado desde hace un a?o con 17 juzgados mercantiles y contenciosos, pero las cr¨ªticas de los jueces por la estrechez que sufren han obligado a recular al Ejecutivo, seg¨²n confirma una portavoz de Justicia. ¡°Todos los edificios tendr¨¢n despachos de 24 metros¡±, confirma.
Los habit¨¢culos actuales, antes de la reforma prevista, disponen de 11,67 metros cuadrados, con un ancho de dos metros y medio. Los magistrados denuncian que tanta angostura impide trabajar con condiciones laborales m¨ªnimas para ofrecer una justicia de calidad. El juez decano sevillano, Francisco Guerrero, se muestra cauto sobre el plan de la Junta: ¡°Por escrito no tengo nada, pero tampoco de palabra. Dijeron que procurar¨ªan [duplicar los despachos], pero nada firme¡±. Al margen del poco espacio, los magistrados se quejan de una reforma apresurada y poco pensada para albergar juzgados. ¡°La insonorizaci¨®n es lamentable, yo escucho no solo a la secretaria del despacho contiguo, sino incluso a sus interlocutores. Y por supuesto, cualquiera que pase por el pasillo escucha mis conversaciones sobre cualquier tema confidencial o sensible que pueda tener en mi despacho. Adem¨¢s, la cobertura de m¨®vil es penosa¡±, se queja un juez que pide anonimato.
Pendiente de los ajustes arquitect¨®nicos que adapte el edificio, la sensaci¨®n generalizada entre los 150 funcionarios ya trasladados es de satisfacci¨®n por el salto de calidad: la mayor¨ªa de juzgados en el centro de Sevilla eran oscuros y antiguos, y la nueva sede rezuma luminosidad y grandes vistas a trav¨¦s de las enormes cristaleras del primer edificio ya en uso.
Pese a que la Junta compr¨® los siete edificios hace dos a?os a la multinacional Abengoa -ahora Cox- por 70 millones, la mudanza ser¨¢ muy escalonada y hasta el pr¨®ximo verano no llegar¨¢n los pr¨®ximos 31 juzgados de Primera Instancia. Entonces sumar¨¢n medio centenar de juzgados trasladados, del total de 107 juzgados que tiene Sevilla, sin contar con la Audiencia provincial y la sede del Tribunal Superior de Andaluc¨ªa (TSJA).
La mudanza gradual implicar¨¢ una peque?a revoluci¨®n en el mundo judicial sevillano por su concentraci¨®n en un solo complejo, muy alejado de las c¨¦ntricas sedes actuales. A partir de 2025 y hasta final de 2028, jueces, fiscales, gestores, tramitadores, auxilios, abogados, procuradores, pero tambi¨¦n ciudadanos usuarios del servicio de justicia atravesar¨¢n la S-30, con nueve carriles muy transitados, para poder acceder a la nueva Ciudad de la Justicia, casi donde Sevilla muere por el sur.
¡°El sitio y el ambiente son maravillosos, pero salimos y entramos en hora punta y esto es un embudo. Llegar hoy y ma?ana, con huelga de autobuses, es un problema¡±, explicaba el pasado jueves Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, gestor del Juzgado Contencioso 2. En el edificio entra luz a raudales excepto en ciertos despachos, el clima es silencioso y la decoraci¨®n blanca y minimalista.
La movilidad es hoy el principal problema de la nueva Ciudad de la Justicia. ¡°Si esto es un oasis, para llegar hay que atravesar el desierto. Es dif¨ªcil con una sola l¨ªnea de autob¨²s, sin bicicletero ni parada del servicio de bicis p¨²blicas, ni seguridad exterior para las motos. Estamos todos abocados al coche porque Sevilla es un desastre en la movilidad¡±, se queja Miguel Mill¨¢n, delegado de Justicia del sindicato CSIF en Sevilla.
En general, las visitas que recib¨ªan los juzgados mercantiles y contenciosos se han reducido por la progresiva digitalizaci¨®n de los procesos con el programa @Adriano y la lejan¨ªa de la ubicaci¨®n. ¡°Desde casa tardo una hora y mi compa?era 45 minutos, aunque este mes se entregan las primeras casas de la urbanizaci¨®n Isla Natura [enfrente] y los accesos siguen siendo los mismos¡±, comenta un funcionario de un juzgado contencioso que pide no ser identificado. La Junta prev¨¦ coordinarse con el Ayuntamiento para incrementar los autobuses a medida que se incorporen m¨¢s juzgados a Palmas Altas.
Salvador Cuadrado, delegado sindical de Justicia de CC OO, abunda: ¡°Los problemas son dos por ahora: la movilidad, ya que desde barrios como la Macarena o Triana tardas m¨¢s de una hora, hasta que alg¨²n d¨ªa llegue el metro. Y el cronograma del traslado, porque el calendario se incumple constantemente fruto de los retrasos. No sabemos nada y la gente necesita saber d¨®nde trabajar¨¢ de aqu¨ª a unos a?os para organizar su vida¡±. A la Junta andaluza no le consta que haya problemas de cobertura para los m¨®viles en los nuevos edificios.
Mill¨¢n alerta de que a partir del pr¨®ximo verano aumentar¨¢ mucho la afluencia de ciudadanos: ¡°Los juzgados de Primera Instancia son la vida de Sevilla. Todo el mundo tiene o ha tenido alg¨²n asunto de familia, menores o deudas¡±. Los inconvenientes de la mudanza de hace un a?o tienen efectos evidentes en la justicia de hoy: la semana pasada el juicio en una de las dos salas de vistas de mercantil tuvo que interrumpirse porque la videoconferencia de la sala contigua, separada por un fino panel, imped¨ªa al juez escuchar al testigo que declaraba al mismo tiempo.
La Junta conf¨ªa en que los 1.754 funcionarios podr¨¢n facilitar a los ciudadanos una justicia m¨¢s ¨¢gil tras implantar la nueva oficina judicial, cuya negociaci¨®n con los sindicatos acaba de empezar. Esto supondr¨¢ una reorganizaci¨®n para tramitar los expedientes de los casos, con unos servicios comunes procesales, un vuelco respecto a c¨®mo funcionan hoy d¨ªa los juzgados.
Algunos funcionarios lamentan que el bar que les da servicio en Palmas Altas, ¨²nico establecimiento cercano, no vende ni vino ni cerveza. ¡°Por ahora el alcohol no est¨¢ prohibido en Espa?a. Pero lo que dice Abengoa [cuyo contrato de alquiler finaliza el pr¨®ximo junio] va a misa y no hay cerveza. Adem¨¢s, en agosto se cierra la cafeter¨ªa¡±, lamenta Mill¨¢n.