¡°Despachos celda¡± para los jueces de Sevilla

Los habit¨¢culos tienen 11,67 metros cuadrados, con una anchura de dos metros y medio. Son sombr¨ªos y la oscuridad est¨¢ provocada por la cercan¨ªa del edificio contiguo, casi pegado, y como remate algunos est¨¢n en la primera planta, por lo que la luz es a¨²n m¨¢s escasa. En estos espacios limitados trabajar¨¢ la mayor¨ªa de jueces de Sevilla cuando se culmine la nueva Ciudad de la Justicia de la capital andaluza, que ech¨® a andar la semana pasada con un juzgado de lo Mercantil. ¡°Los despachos son peque?os cub¨ªculos tipo celda que no disponen de espacio para la instalaci¨®n de elementos esenciales en la labor judicial¡± como un armario para la toga, estanter¨ªas para libros y expedientes o sillas para recibir a profesionales y jueces en pr¨¢cticas, han censurado al un¨ªsono las cuatro asociaciones de jueces. Los magistrados consideran que as¨ª es imposible dar una justicia de calidad a los ciudadanos.

Tras d¨¦cadas de espera para modernizar los viejos juzgados y acabar con el alquiler de otras dos sedes, la Junta andaluza (PP) compr¨® hace dos a?os los edificios de Palmas Altas a la multinacional Abengoa por 70 millones. Pero la transformaci¨®n de sus espacios di¨¢fanos interiores donde trabajaban alineados los ingenieros, para adecuarlo a los juzgados, con oficiales y funcionarios que atender¨¢n a los ciudadanos y abogados, deja mucho que desear. Al margen de los despachos para jueces y letrados de la administraci¨®n de justicia, no hay separaciones ni tabiques entre los juzgados, algo que choca con la habitual discreci¨®n que los funcionarios necesitan para explicar un asunto judicial a los usuarios y que augura un caos en el funcionamiento diario de estos ¨®rganos.

¡°Claro que hemos intentado ampliar los despachos, pero el edificio tiene unas condiciones complicadas de intervenci¨®n. No es un capricho para fastidiar a los jueces y evidentemente dimos indicaciones al estudio de arquitectura sobre la distribuci¨®n, porque el estudio no tiene por qu¨¦ saber la idiosincrasia de un juzgado¡±, alega una portavoz de la consejer¨ªa andaluza de Justicia. En solo dos semanas est¨¢ previsto que aterricen 16 nuevos juzgados -tres de lo Mercantil y 13 de Primera Instancia- y un ej¨¦rcito de unos 250 funcionarios.

Tom¨¢s Osborne es uno de los arquitectos encargados del proyecto de adecuaci¨®n, socio del estudio sevillano OOOA. ?Le parecen estrechos los despachos? (Silencio prolongado) ¡°La propuesta del proyecto tiene unas condiciones y una modulaci¨®n, tiene el criterio para cumplir el programa funcional¡±, responde. Al repetirle la pregunta, Osborne rebate: ¡°Si me lo pareciese¡­¡± y cuelga la llamada sin responder.

La Conferencia Sectorial de Justicia de hace un a?o con el Ministerio y las Comunidades Aut¨®nomas fij¨® que los despachos de los jueces deb¨ªan tener un tama?o de 15 a 18 metros cuadrados, ¡°seg¨²n disponibilidad del edificio¡±, superficie que no alcanzan los nuevos lugares de trabajo para los magistrados sevillanos. El pasado lunes el juzgado decano de la capital andaluza remiti¨® ¡°la problem¨¢tica surgida¡± al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Superior andaluz (TSJA), de momento sin pronunciamiento de estos ¨®rganos superiores.

¡°En sucesivas actas y reuniones con el consejero [Jos¨¦ Antonio Nieto] le comunicamos que el espacio era absolutamente insuficiente y sin elementos como una mesa, toguero, sillas ni armarios. Pero hemos llegado hasta aqu¨ª y las dimensiones escasas siguen tal cual¡±, lamenta el juez decano sevillano, Francisco Guerrero. Sobre las zonas de espera de las salas de vistas, los jueces criticaron en un documento remitido a la Junta el pasado abril: ¡°El pasillo es una aut¨¦ntica ratonera carente de seguridad, sin salida de emergencia, del que no se podr¨¢ salir si se cierran o inhabilitan las dos puertas u ocurre un accidente¡±.

Tras las quejas de los magistrados, la Junta remodel¨® los planes originales y les ofreci¨® una peque?a sala compartida por cada dos jueces para atender a los administradores concursales y abogados, pero que carece de acceso interior. ¡°Las obras se han adaptado a lo que hab¨ªa de edificio y no al contrario, a las necesidades de la administraci¨®n de justicia. Es evidente que el juez no va a poder atender a los funcionarios y a los jueces en pr¨¢ctica¡±, remacha el juez decano. Si en los despachos alguno de los jueces decidiera incluir unas sillas, no podr¨ªa acceder a su asiento, dada la estrechez del habit¨¢culo. Lo m¨¢s sorprendente es que junto a los despachos hay espacios libres sin ocupar que evitar¨ªa la angostura.

Sobre el acceso a la privacidad que deben tener los juzgados al tratar temas sensibles, las cuatro asociaciones -Juezas y jueces para la Democracia, la Profesional de la Magistratura, la Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente- subrayan: ¡°Las oficinas judiciales, concebidas como un espacio com¨²n, sin separaci¨®n de los funcionarios de cada juzgado, dificultan la relaci¨®n entre el personal del juzgado y los titulares de los ¨®rganos judiciales con unas m¨ªnimas condiciones de privacidad¡±.

Otro ejemplo llamativo son los seis sindicatos, cuyos representantes ser¨¢n ubicados en un espacio di¨¢fano, sin separaci¨®n alguna ni ordenadores. ¡°Yo debo tratar con una funcionaria un asunto de acoso sexual o laboral de un jefe, pero sin siquiera una mampara. La Junta dice que tendremos un sitio de coworking y confiamos en que nos reubiquen. Adem¨¢s, la ley de libertad sindical obliga a la Administraci¨®n a darnos los medios y no nos dan ni ordenadores¡±, censura Miguel Mill¨¢n, responsable de CSIF Justicia en Sevilla.

La reorganizaci¨®n del espacio interior ha aprovechado el per¨ªmetro exterior de las plantas, pero en el centro quedan tres salas multiusos de 22 metros cuadrados donde anta?o los ingenieros de la multinacional energ¨¦tica andaluza se reun¨ªan, pero que hoy los jueces no saben qu¨¦ uso darle. La Junta ha cubierto algunas paredes con estanter¨ªas de ocho metros de ancho por tres de alto, pero quedar¨¢n inutilizadas porque los expedientes antiguos que a¨²n restan en papel -desde 2016 una norma impone que los casos est¨¦n informatizados al completo- no se pueden dejar al alcance de cualquier ciudadano que pasee por all¨ª por seguridad y por la ley de protecci¨®n de datos. ¡°Cualquiera puede pasear por aqu¨ª, porque no hay mostrador que se lo impida, y entrar en el despacho de un juez a darle una bofetada o increpar a un funcionario¡±, critican fuentes jur¨ªdicas sobre los espacios di¨¢fanos y con f¨¢cil acceso para los ciudadanos ajenos a los juzgados. ¡°La Junta ha gastado lo m¨ªnimo, ha sido una obra low cost, y son lentejas, o las tomas o las dejas. No pedimos lujos, solo queremos dignidad¡±, comentan dichas fuentes.

Las salas de vistas, donde se deben celebrar juicios en solo 10 d¨ªas, estaban esta semana con los cables colgando por fuera del falso techo, sin los monitores instalados y el material a medio instalar. La Consejer¨ªa de Justicia, Administraci¨®n Local y Funci¨®n P¨²blica, concedi¨® la semana pasada una pr¨®rroga para culminar los trabajos de la segunda y tercera planta del edificio A el pr¨®ximo 10 de noviembre, plazo que culmina este fin de semana y muy dif¨ªcil de cumplir, dado el estado actual de los trabajos.

Cuando est¨¦ acabada, la ciudad de la Justicia sevillana ser¨¢ la segunda mayor del pa¨ªs y contar¨¢ con siete edificios y una inversi¨®n total de 200 millones. El consejero andaluz resalt¨® en su reciente presentaci¨®n que la justicia en la capital andaluza daba ¡°un salto del siglo XX al siglo XXI¡±. ¡°Estamos midiendo todos los est¨¢ndares de calidad¡±, precis¨® Nieto, ex secretario de Estado de Seguridad.