Sumar y Podemos acent¨²an sus diferencias un a?o despu¨¦s de la ruptura
El partido de Belarra presiona al Ejecutivo, mientras los de D¨ªaz tratan de utilizar su posici¨®n de gobierno. Ambos redefinen sus estructuras en los pr¨®ximos meses con el reto pendiente de la unidad
La de aquel 5 de diciembre fue otra tarde fren¨¦tica en el Congreso de los Diputados, de esas que se suceden cada 15 o 20 d¨ªas en las ¨²ltimas legislaturas, donde ya nada es previsible o estable. Faltaban unos diez minutos para las cinco de la tarde, el pleno celebraba en ese momento una comparecencia de Albares sobre Palestina y la noticia de la ruptura de Podemos con Sumar revolucionaba el hemiciclo, m¨¢s pendiente hasta ese momento de las celebraciones de la Con...
La de aquel 5 de diciembre fue otra tarde fren¨¦tica en el Congreso de los Diputados, de esas que se suceden cada 15 o 20 d¨ªas en las ¨²ltimas legislaturas, donde ya nada es previsible o estable. Faltaban unos diez minutos para las cinco de la tarde, el pleno celebraba en ese momento una comparecencia de Albares sobre Palestina y la noticia de la ruptura de Podemos con Sumar revolucionaba el hemiciclo, m¨¢s pendiente hasta ese momento de las celebraciones de la Constituci¨®n al d¨ªa siguiente. Hab¨ªan pasado algo m¨¢s de cuatro meses desde las generales que dieron a la formaci¨®n de Ione Belarra cinco diputados en un grupo de 31, sus dos ministras ya no formaban parte del nuevo Gobierno y los reproches no hab¨ªan hecho m¨¢s que agudizarse. Un a?o despu¨¦s, las relaciones personales siguen rotas y la estrategia pol¨ªtica entre ambas fuerzas es la de la diferenciaci¨®n, con una presi¨®n de Podemos cada vez m¨¢s fuerte al Gobierno. ¡°Lo ¨²nico que tengo son mis votos, as¨ª que tengo que usarlos¡±, reconoc¨ªa Belarra este viernes en conversaci¨®n informal con los periodistas en los actos por el 6 de diciembre.
Sumar trata de desmarcarse del PSOE (en vivienda, bajas flexibles o pol¨ªticas LGTBI) en un Ejecutivo aun sin Presupuestos, cuando debe recomponerse tras la ca¨ªda en desgracia de ??igo Errej¨®n, sin coordinadora y despu¨¦s de los malos resultados en auton¨®micas y europeas. El partido fundado por Pablo Iglesias, menguado en su estructura, ha endurecido su posicionamiento contra el Ejecutivo y juega a ser Junts vali¨¦ndose de sus cuatro diputados ¡ªhan condicionado los PGE a la ruptura de relaciones con Israel o la bajada de alquileres¡ª en un curso en el que deber¨¢ renovar tambi¨¦n su direcci¨®n con la principal baza de Irene Montero como cartel electoral. El espacio, con encuestas a la baja, no lo tiene f¨¢cil y la ley es tozuda al penalizar la divisi¨®n. El l¨ªder de Izquierda Unida, Antonio Ma¨ªllo, es el ¨²nico que hasta ahora aboga p¨²blicamente por una candidatura de unidad, que se dirima en primarias y ¡°sin vetos cruzados¡± como f¨®rmula para revalidar un Gobierno progresista.
¡°La decisi¨®n de pasar al Grupo Mixto se produjo tras semanas de debate y reflexi¨®n, y fue cuestionada por analistas y medios, pero hoy nadie duda de que fue un paso clave para reforzar nuestra autonom¨ªa y nuestra capacidad de hacer pol¨ªtica desde las instituciones¡±, defienden fuentes de la direcci¨®n de Podemos, que sacan pecho de su influencia este a?o a la hora de evitar recortes en el subsidio por desempleo para mayores de 52 a?os, la extensi¨®n del bono social el¨¦ctrico o el impuesto a las energ¨¦ticas (un acuerdo con los socialistas cuyo cumplimiento es condici¨®n, insist¨ªa Belarra este viernes, para cerrar luego un pacto sobre las Cuentas).
Las estrategias, hoy por hoy, son percibidas de forma muy distinta en uno y otro partido. Mientras en la organizaci¨®n de Ione Belarra hablan de utilizar sus diputados para ¡°hacer virar al Gobierno a la izquierda¡±, en Sumar creen que la formaci¨®n solo busca ¡°tumbar¡± al Ejecutivo para medirse de nuevo en unas generales. ¡°La legislatura no depende de que haya o no Presupuestos¡±, asegura la l¨ªder de Podemos sac¨¢ndose la presi¨®n de encima. Si en su organizaci¨®n repiten que hay ¡°par¨¢lisis¡± y que en la coalici¨®n ¡°solo manda S¨¢nchez¡±, los de D¨ªaz hacen gala de su peso con algunas normas laborales o el simb¨®lico reconocimiento del Estado palestino.
En este tiempo, Podemos ha sufrido bajas (la m¨¢s importante, la de la secretaria de Organizaci¨®n, Lilith Verstrynge, cuya renuncia los dej¨® con cuatro parlamentarios) y ha perdido en el duelo electoral en Galicia y Euskadi (donde no tiene representaci¨®n), pero los resultados de ambas fueron tan pobres, que no hicieron otra cosa que agudizar la crisis a la izquierda del PSOE. En las europeas de junio, Podemos obtuvo dos eurodiputadas y Sumar, que englobaba a m¨¢s de seis organizaciones, tres. El fracaso provoc¨® el paso a un lado de D¨ªaz, dejando a la organizaci¨®n hu¨¦rfana de liderazgo. Mientras el grupo parlamentario ensaya una nueva distribuci¨®n interna, Movimiento Sumar ha ido retrasando su Asamblea, que en principio celebrar¨¢ en marzo ya sin contar con otros partidos, carente a¨²n de modelo organizativo y de un sustituto claro para la coordinaci¨®n. Y con el papel de D¨ªaz a¨²n en el aire.
En paralelo, Podemos elige varias direcciones territoriales este diciembre, con la principal inc¨®gnita de Andaluc¨ªa. En la comunidad, que es junto a Castilla y Le¨®n la primera en celebrar elecciones, todos los actores del Parlamento trabajan para revalidar una coalici¨®n cuyas relaciones se han ido engrasando con el tiempo. Antes de junio de 2025, el partido deber¨¢ celebrar su V Asamblea Ciudadana, y la apuesta por el t¨¢ndem Belarra-Montero para el liderazgo org¨¢nico y electoral se consolida.
Recomponer lazos
Aquel 5 de diciembre, el diputado Javier S¨¢nchez Serna justific¨® la ruptura en la falta de autonom¨ªa pol¨ªtica de su partido, que, sin ¨¦xito, hab¨ªa pedido intervenir en la sesi¨®n para defender su postura en el conflicto en Oriente Pr¨®ximo. Pero la realidad es que el pacto para las generales, despu¨¦s de unas negociaciones muy duras con el veto a Irene Montero de por medio, hab¨ªa nacido herido de muerte. ¡°Tensionaron el espacio hasta la ruptura. Este a?o les ha venido bien, pero nunca lo van a tener mejor y tampoco acaban de despuntar¡±, cuestiona un dirigente de Sumar, que ve los sondeos estables, con los de Yolanda D¨ªaz en un 7% de estimaci¨®n de voto y Podemos en torno al 3,4%, seg¨²n el CIS de noviembre. ¡°En una campa?a electoral, esos dos puntos de diferencia con los resultados del 23-J [12,3%], se pueden recuperar¡±, analiza otra figura pr¨®xima al espacio, que recuerda que Espa?a sigue siendo una isla en Europa y las posibilidades, enormes. El problema es la divisi¨®n. Y la dificultad, recomponer los lazos.
¡°La ruptura le ha sentado bien a Podemos, que se libr¨® del maltrato y del ninguneo y pudo empezar a respirar. Esa relaci¨®n empez¨® t¨®xica y continu¨® t¨®xica¡±, sintetiza Juan Carlos Monedero, profesor de ciencias pol¨ªticas y cofundador de Podemos, hoy alejado de la primera l¨ªnea. ¡°Cuando Podemos se fue, se abri¨® la posibilidad de volver a construir di¨¢logos desde otro sitio, como ha pasado en Andaluc¨ªa. Sumar, en cambio, empez¨® a devorarse a s¨ª misma, lo que demostraba que su ¨²nico cemento era odiar a Podemos¡±, a?ade. ¡°Si Podemos se siente fuerte, buscar¨¢ alguna forma de unidad que no le haga perder su identidad. Pero es cierto que hay muchas heridas (...) Todos esos dolores son m¨¢s personales que ideol¨®gicos. Si prima lo personal, no nos encontraremos; si prima lo ideol¨®gico, habr¨¢ alguna suerte de Frente Amplio. Y que las ¡°viejas guardias¡± hayamos regresado a nuestras tareas previas a la pol¨ªtica puede ser una gran ayuda¡±, prosigue Monedero, que evita entrar en si es necesario que las actuales figuras de referencia se retiren.
¡°En este caso, el orden de los factores s¨ª altera el producto¡±, defiende un miembro de la Ejecutiva de Sumar. ¡°Si no hay unidad, no hay Gobierno de coalici¨®n progresista, pero es que si no hay reducci¨®n de la jornada laboral, subida del salario m¨ªnimo, medidas en vivienda, tampoco. Esto es lo primero, y a este Gobierno se le va a juzgar por su capacidad para dar respuesta a los problemas¡±, ahonda para poner el foco ahora en la acci¨®n del Ejecutivo. Hacerlo bien, insisten, es la condici¨®n previa para que haya alguna posibilidad de ¨¦xito futuro.