La presi¨®n interna precipit¨® la ca¨ªda de Errej¨®n en 48 horas ag¨®nicas

??igo Errej¨®n, uno de los pol¨ªticos m¨¢s conocidos de Espa?a en la ¨²ltima d¨¦cada, pas¨® el martes todo el d¨ªa en el Congreso. Esa tarde, mientras negociaba con el PP su apoyo a una ley de Sumar en un movimiento que acaparaba los focos, las redes empezaban a bullir por una acusaci¨®n an¨®nima de violencia machista recogida por la periodista Cristina Fallar¨¢s. El testimonio no le mencionaba, pero 48 horas despu¨¦s, el portavoz parlamentario de la formaci¨®n que dirige Yolanda D¨ªaz anunciaba en un comunicado que abandonaba la pol¨ªtica. En ese escrito, publicado pasadas las dos y media de la tarde del jueves, asume ¡°errores¡± y reconoce haber ¡°llegado al l¨ªmite de la contradicci¨®n entre el personaje y la persona¡±. En los ¨²ltimos a?os, sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos lo hab¨ªan ido dejando atr¨¢s y fuentes cercanas a Sumar han admitido que le advirtieron de que deb¨ªa ¡°controlar su vida personal¡±. El mi¨¦rcoles por la noche, despu¨¦s de una reuni¨®n de su ejecutiva, M¨¢s Madrid, partido que cofund¨® en 2019 y de cuya direcci¨®n tambi¨¦n se hab¨ªa alejado, pidi¨® su dimisi¨®n y los de D¨ªaz le trasladaron que deb¨ªa dejar el acta. El movimiento, que toca al grupo en un tema fundamental para el espacio a la izquierda de los socialistas, aboca a Sumar a una nueva etapa en un momento ya de redefinici¨®n, tras el declive en las urnas y el paso a un lado de la vicepresidenta segunda del Gobierno en junio.

Aunque no se supo nada hasta ayer, y la organizaci¨®n dej¨® que Errej¨®n siguiese acaparando protagonismo ante los medios, el mismo martes, mientras los diputados asist¨ªan al pleno, la direcci¨®n del partido afrontaba una de sus peores crisis al iniciar una investigaci¨®n interna para ver si las acusaciones que afectaban a un ¡°diputado que viv¨ªa en Madrid¡±, al que tachaban de ¡°maltratador psicol¨®gico¡± y del que describ¨ªan pr¨¢cticas sexuales ¡°humillantes¡±, se refer¨ªan a ¨¦l. Tambi¨¦n trataron de averiguar si hab¨ªa alguna denuncia formal, seg¨²n esta versi¨®n. No fue hasta el mi¨¦rcoles que hablaron con el portavoz varias veces. Las ¨²ltimas ya para pedirle que renunciara, presionados, a la vez, por M¨¢s Madrid, y tras dos jornadas muy dif¨ªciles.

El partido de la ministra M¨®nica Garc¨ªa, enfrentado a ¨¦l desde hace tiempo, ha afirmado este jueves que despu¨¦s de conocerse el lunes ¡°la acusaci¨®n publicada¡±, se pusieron en contacto con el diputado y que este ¡°confirm¨® los hechos¡±. El mi¨¦rcoles, el ¨®rgano de direcci¨®n de M¨¢s Madrid se reuni¨® para valorar la situaci¨®n y tom¨® la decisi¨®n de pedirle a Sumar que le exigiera el acta. As¨ª se lo trasladaron tanto a la secretaria de Organizaci¨®n del partido de D¨ªaz, Lara Hern¨¢ndez, como a la propia vicepresidenta.

Todo se precipit¨® el jueves y mientras Sumar convocaba a su ejecutiva de emergencia, Errej¨®n, por su cuenta, publicaba la carta. ¡°Si no hubiera salido con ese comunicado, el nuestro habr¨ªa sido diferente¡±, defienden en el partido. La prueba de la trascendencia de la dimisi¨®n es que el presidente Pedro S¨¢nchez tambi¨¦n se pronunci¨® en redes ayer para expresar su ¡°confianza¡± en D¨ªaz y en Sumar, ¡°condenar¡± la actitud de quienes atentan contra el ¡°proyecto de igualdad¡± y ¡°apoyar¡± a las mujeres que sufren ese tipo de violencias. La titular de Trabajo, de visita oficial en Colombia, tambi¨¦n traslad¨® un mensaje de tolerancia cero: ¡°A todas las mujeres que han denunciado, no solamente hay que apoyarlas, sino que hay que acompa?arlas en todo lo que sea menester¡±.

Entrevistada en la SER, la portavoz de la organizaci¨®n, Elizabeth Duval, admiti¨® por la noche que Errej¨®n les hab¨ªa confirmado ¡±comportamientos machistas¡±. ¡°Eran intolerables y no quedaba otra opci¨®n¡±, afirm¨® contundente sobre un tema muy sensible para el espacio, en el que se reconoce que la acusaci¨®n tocaba a Sumar directamente y no la pod¨ªan dejar pasar. ¡°Por eso la interpelaci¨®n fue directa y la decisi¨®n clara¡±, dicen. Este jueves, tras estallar la pol¨¦mica, la actriz Elisa Moulia¨¢ tambi¨¦n denunci¨® en redes haber sido ¡°v¨ªctima de acoso sexual¡± por parte de Errej¨®n.

¡°Desde hace diez a?os ocupo posiciones de representaci¨®n p¨²blica en la pol¨ªtica institucional y de alt¨ªsima visibilidad y exposici¨®n medi¨¢tica¡±, manifest¨® Errej¨®n en su comunicado. ¡°Eso conlleva muchas experiencias, aprendizajes y motivos de orgullo. Pero tambi¨¦n genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de v¨ªnculos con el ¨¢mbito p¨²blico, con la fama y con los dem¨¢s que pasan factura. El ritmo y el modo de vida en la primera l¨ªnea pol¨ªtica, durante una d¨¦cada, ha desgastado mi salud f¨ªsica, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional¡±, a?ad¨ªa el diputado.

El hasta ayer portavoz, de 40 a?os y polit¨®logo de formaci¨®n, sostiene que en la primera l¨ªnea ¡°se subsiste¡± con una forma de comportarse que ¡°se emancipa a menudo de los cuidados, de la empat¨ªa y de las necesidades de los otros¡±. ¡°Esto genera una subjetividad t¨®xica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica¡±, remarca. Y a?ade: ¡°Yo, tras un ciclo pol¨ªtico intenso y acelerado, he llegado al l¨ªmite de la contradicci¨®n entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formaci¨®n que defiende un mundo nuevo, m¨¢s justo y humano¡±. ¡°No se le puede pedir a la gente que vote distinto de como se comporta en su vida cotidiana¡±, se?ala tambi¨¦n. ¡°Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompa?amiento psicol¨®gico, pero lo cierto es que para avanzar en ¨¦l y para cuidarme necesito abandonar la pol¨ªtica institucional, sus exigencias y sus ritmos¡±, se?ala. Errej¨®n se despide as¨ª de una etapa en la que ha habido, asegura, luces y sombras: ¡°Aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisi¨®n¡±.

Voces del espacio hablan ahora de ciertos desequilibrios en su vida privada de los que ya se estar¨ªa tratando. Aunque aseguran no haber sabido nada antes de la denuncia de Fallar¨¢s, s¨ª admiten ¡°preocupaci¨®n¡± por una acusaci¨®n en redes de junio de 2023 en la que una joven hablaba de tocamientos no consentidos de Errej¨®n en un concierto. El episodio no salt¨® a los juzgados, donde el diputado s¨ª hab¨ªa afrontado en 2021 una querella por haber dado una supuesta patada a un hombre en una calle de Madrid de la que finalmente fue absuelto.

La figura de Errej¨®n, fundamental para entender la ¨²ltima d¨¦cada de la pol¨ªtica espa?ola, ha sido siempre muy controvertida. En estos a?os se ha granjeado multitud de enemigos y hay quien ve ahora tambi¨¦n una cacer¨ªa pol¨ªtica en su contra. Fue codirigente de Podemos, partido que abandon¨® para competir con ellos en Madrid tras enfrentarse a Pablo Iglesias en un congreso que parti¨® en dos la organizaci¨®n. Despu¨¦s de su breve paso por la pol¨ªtica auton¨®mica, volvi¨® a dar el salto a la nacional abanderando la causa ecologista con M¨¢s Pa¨ªs. En su ¨²ltima etapa se aproxim¨® a Sumar, donde a lo largo de este a?o ha ido escalando posiciones. Pese a estar en el n¨²cleo duro de la campa?a, tras el 23-J, D¨ªaz no lo nombr¨® para un puesto en el Gobierno, y cuando a finales de enero fue elevado a portavoz parlamentario por la salida de Marta Lois para concurrir como candidata en las elecciones gallegas, en la direcci¨®n del partido le pidieron que ¡°controlase su vida personal¡±. Algunas fuentes recelaban entonces de su cada vez mayor protagonismo, deslizando cierta inquietud en privado porque alg¨²n d¨ªa pudiera ¡°estallarle¡± ¡°un Me Too¡±. La formaci¨®n, que debe nombrar ahora un nuevo rostro en el Congreso, tiene pendiente tambi¨¦n reconfigurar su ejecutiva tras la salida de D¨ªaz en junio. En ese momento, y pese a su peso creciente, el ya exdiputado no estuvo entre los cuatro elegidos para llevar las riendas de la organizaci¨®n en los meses de transici¨®n, pero era el encargado de Discurso y el partido le hab¨ªa pedido actualizar el documento pol¨ªtico para la Asamblea del pr¨®ximo diciembre.