El juez Hurtado y la ley¡ del embudo
El magistrado apunta ahora que no le preocupan los ¡°juicios paralelos¡± al fiscal general, tras mostrarse preocupad¨ªsimo cuando afectaban a compa?eros suyos
?Le preocupa al juez ?ngel Hurtado que las instrucciones judiciales deriven en juicios paralelos en los medios? Pues depende. Depende del a?o y depende del afectado. Si estamos en 2025 y se trata del actual fiscal general del Estado, el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo no le concede mucha importancia. Si retrocedemos 10 a?os y vemos que los salpicados eran dos jueces de conocidos lazos con ...
?Le preocupa al juez ?ngel Hurtado que las instrucciones judiciales deriven en juicios paralelos en los medios? Pues depende. Depende del a?o y depende del afectado. Si estamos en 2025 y se trata del actual fiscal general del Estado, el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo no le concede mucha importancia. Si retrocedemos 10 a?os y vemos que los salpicados eran dos jueces de conocidos lazos con el PP, nos encontraremos con un Hurtado preocupad¨ªsimo por lo mismo que ahora no le preocupa nada.
El magistrado que instruye el caso contra el fiscal del Estado hizo p¨²blico este lunes un auto en el que rechaza varias quejas de ?lvaro Garc¨ªa Ortiz. Este le recriminaba que de las diligencias hayan trascendido detalles para alimentar un ¡°juicio paralelo¡± en los medios. Hurtado relativiza: ¡°Si se habla de juicio paralelo, nada hay que temer, porque, por ser paralelo, ninguna incidencia ha de tener en el proceso¡±. El juez argumenta que en casos de ¡°trascendencia medi¨¢tica¡± como este, el que se queja de informaciones contrarias ¡°se suele olvidar de las opiniones de otros medios y ¨¢mbitos que le son favorables¡±.
Vayamos a noviembre de 2015, al voto particular que Hurtado, entonces en la Audiencia Nacional, emiti¨® para oponerse a que su compa?ero y amigo Enrique L¨®pez ¡ªa?os despu¨¦s, consejero de Justicia de Isabel D¨ªaz Ayuso¡ª fuese apartado del tribunal del caso G¨¹rtel, al igual que Concepci¨®n Espejel, ambos por sus lazos con el PP. Entonces, Hurtado lamentaba la cobertura medi¨¢tica del asunto, sin discriminar entre opiniones favorables y desfavorables, y echando mano de la misma expresi¨®n de ¡°juicios paralelos¡±: ¡°No debemos dejar de hacer menci¨®n a la campa?a medi¨¢tica orquestada por un determinado sector de la prensa en torno a la presente recusaci¨®n (¡) con determinado tipo de opiniones y valoraciones, no positivas, generadoras de determinados juicios paralelos, informados, no siempre, con el rigor jur¨ªdico que hubiera sido de desear¡±. Y aunque a continuaci¨®n precisaba que su intenci¨®n no era afirmar que la controversia p¨²blica hubiese influido en la decisi¨®n de apartar a los jueces, subrayaba: ¡°Lo que no se puede negar es que (¡) ha sido imposible que pasara desapercibida¡±.
En abril de 2017, Hurtado volvi¨® a recurrir a la repercusi¨®n medi¨¢tica de una actuaci¨®n para oponerse a que el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarase como testigo en el juicio de la G¨¹rtel y reclamar que, en todo caso, lo hiciese a trav¨¦s de videoconferencia. En otro voto particular, el juez conven¨ªa que la presencia del l¨ªder del PP en la vista oral pod¨ªa tener ¡°efectos medi¨¢ticos y metajur¨ªdicos¡±, por lo que alertaba contra ¡°el uso que en ¨¢mbitos ajenos al judicial se pueda hacer de tal actuaci¨®n¡±. De ah¨ª que abogase por tomarle declaraci¨®n en otro lugar ¡°sin tener que hacerle pasar por la exposici¨®n p¨²blica que es verle llegar y estar en la Audiencia Nacional¡±.