Sevilla carece de puntos p¨²blicos de recarga para coches el¨¦ctricos pese a que anunci¨® 700 hace un a?o
La capital andaluza est¨¢ a la cola de las grandes ciudades para permitir la descarbonizaci¨®n del parque m¨®vil
Sevilla prometi¨® hace m¨¢s de un a?o que pondr¨ªa una alfombra roja a los conductores de coches el¨¦ctricos, cada vez m¨¢s numerosos. Pero hoy no hay ni un pelo de moqueta extendida en las calles. El fiasco en la capital andaluza retrasa el adi¨®s a los coches de combusti¨®n despu¨¦s de anunciar a bombo y platillo en junio de 2022 que pondr¨ªa de una tacada 700 puntos de recarga p¨²blicos, la mayor apuesta del pa¨ªs. Hoy no hay ninguno en funcionamiento para desesperaci¨®n de los conductores y de las empresas concesionarias, algunas de las cuales culpan a Endesa de entorpecer la movilidad el¨¦ctrica y la ...
Sevilla prometi¨® hace m¨¢s de un a?o que pondr¨ªa una alfombra roja a los conductores de coches el¨¦ctricos, cada vez m¨¢s numerosos. Pero hoy no hay ni un pelo de moqueta extendida en las calles. El fiasco en la capital andaluza retrasa el adi¨®s a los coches de combusti¨®n despu¨¦s de anunciar a bombo y platillo en junio de 2022 que pondr¨ªa de una tacada 700 puntos de recarga p¨²blicos, la mayor apuesta del pa¨ªs. Hoy no hay ninguno en funcionamiento para desesperaci¨®n de los conductores y de las empresas concesionarias, algunas de las cuales culpan a Endesa de entorpecer la movilidad el¨¦ctrica y la distribuidora rebate que la pelota no est¨¢ en su tejado. Este salto para dejar atr¨¢s los humos en las calles es clave para paliar el aumento de temperaturas previsto en una ciudad acostumbrada a batir r¨¦cords con el mercurio.
Sevilla est¨¢ hoy a la cola de las grandes ciudades para facilitar la recarga a los h¨ªbridos enchufables y el¨¦ctricos, con 132 puntos repartidos por gasolineras, centros comerciales y hoteles. Si Barcelona est¨¢ a la cabeza con 1.711, Madrid tiene 1.165, Valencia 282 y Zaragoza 171, seg¨²n datos de la patronal de fabricantes Anfac. Desde el pasado noviembre, el empe?o de las cuatro empresas ganadoras del concurso para agilizar los tr¨¢mites en la capital andaluza sigue atascado, con el Ayuntamiento (PP) como mediador porque la red va a paso de tortuga y sigue sin brotar. Solo un punto de recarga de los 700 previstos dispone de CUPS (el identificador para poder dar energ¨ªa), pero a¨²n carece de monolito de recarga y sigue inactivo.
¡°La red el¨¦ctrica de Sevilla tiene una evidente falta de capacidad y Endesa tiene que invertir, forma parte de su cometido y en algunos puntos solo esperamos su visto bueno. Es una burocracia impuesta por la distribuidora, que tiene una red de subcontratas detr¨¢s¡±, critica Marco Antonio Alcoba, representante en Andaluc¨ªa de Eranovum, una de las cuatro empresas operadoras y que debe culminar la puesta en marcha de 200 puntos de recarga.
Entre este a?o y el pr¨®ximo, la red el¨¦ctrica de Sevilla debe sumar 34 megavatios a la tensi¨®n urbana disponible, ya que entrar¨¢n en funcionamiento 175 cargadores semirr¨¢pidos de 44 kilovatios, 140 cargadores r¨¢pidos de 100 kilovatios y 35 cargadores ultrarr¨¢pidos con 350 kilovatios. El Ayuntamiento promete que a finales de a?o estar¨¢n en funcionamiento los 175 cargadores semirr¨¢pidos, pero el anuncio no casa con los datos de Endesa, que se traducen en un ritmo de implantaci¨®n mucho m¨¢s lento.
La distribuidora tiene un enorme problema en la capital andaluza con su red de tensi¨®n, lo que provoca frecuentes cortes de luz a 38.000 sevillanos, que se manifiestan con regularidad bajo la plataforma Barrios Hartos. Los vecinos acusan a Endesa de no invertir en nuevos transformadores, que acaban ardiendo por las subidas de tensi¨®n, mientras que la compa?¨ªa culpa a los narcopisos y sus plantaciones de marihuana, que conectan a la red miles de l¨¢mparas para que sus cosechas se multipliquen.
Sobre el lento ritmo que arrastra la red de cargadores, la distribuidora echa balones fuera y dice que solo tiene encima de la mesa 119 solicitudes de acceso a la red, del total de 350 puntos dobles de recarga previstos. Es decir, que menos de la mitad de los 700 puntos previstos est¨¢n en tr¨¢mite y la red puede tardar a?os en completarse. Por si fuera poco, Endesa alega que de esos 119 cargadores, solo uno est¨¢ por contratar, 25 est¨¢n en ejecuci¨®n de obra, 14 pendientes de contestar por Endesa y la mayor¨ªa, 79, deben a¨²n ser aceptados por las operadoras. ¡°Cumplimos los plazos en la f¨®rmula para ordenar el trabajo, es todo progresivo¡±, alega una portavoz de Endesa.
?Qu¨¦ ha pasado con los 231 puntos restantes que est¨¢n en un limbo sin tramitar? Eranovum asegura que fueron solicitadas en un principio, pero recibieron la respuesta negativa de Endesa. Y dado que la comunicaci¨®n es a trav¨¦s de una plataforma de la distribuidora, esta solo contesta con una negativa a la petici¨®n de una potencia concreta, sin aclarar el tope disponible. De este modo, la operadora vuelve a requerir a ciegas otra potencia menor, y el plazo de un mes vuelve a contar con el reloj a cero.
Entre los operadores y Endesa, el Ayuntamiento intenta desatascar el par¨®n ¡°para equilibrar los intereses de unos y otros¡±, aduce una portavoz municipal. ¡°La agencia local de la energ¨ªa est¨¢ mediando con Endesa y trabaja para encontrar soluciones para los puntos con problemas en su ubicaci¨®n¡±, a?ade. La ¨²ltima reuni¨®n entre responsables municipales y las cuatro empresas instaladoras -Eranovum, Cable, Wenea y Endesa X Way- se celebr¨® hace una semana. El Ayuntamiento se comprometi¨® a garantizar ubicaciones que no interfieran con la red p¨²blica de alumbrado y telefon¨ªa, para allanar el camino a Endesa. De momento, los puntos avanzan en Cartuja, Bellavista-La Palmera, Cerro Amate y Nervi¨®n, pero hay muchos m¨¢s barrios sin estaciones de recarga con los tr¨¢mites en marcha.
Tras solicitar las operadoras a Endesa el lugar exacto y la potencia que quieren para un poste de recarga concreto, la distribuidora dispone de 30 d¨ªas para comunicar las condiciones t¨¦cnicas y econ¨®micas de la obra necesaria. A continuaci¨®n, la compa?¨ªa solicitante dispone de seis meses para aceptar dichas condiciones y pagar los derechos de extensi¨®n de la red. La mayor presencia de cargadores de baja o alta potencia se traducir¨¢ en que los coches necesiten estar enchufados entre tres y cinco horas, 40 o 50 minutos, o solo 20 minutos, lo que har¨¢ que la rotaci¨®n de veh¨ªculos sea m¨¢s intensa y eficaz.
Un retraso enquistado en todo el pa¨ªs
Los 325.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos que hay en Espa?a (puros e h¨ªbridos enchufables) crecen a un ritmo exponencial, pero este podr¨ªa ser mucho mayor si la red de cargadores se multiplicara, pasando de los 25.000 puestos actuales al objetivo lejano del Gobierno para fin de a?o, 100.000 puntos de recarga. De un plumazo desaparecer¨ªan los miedos y las dificultades de muchos conductores que viven en pisos sin garajes y no en casas.
Las empresas que despliegan la red de electrolineras y puntos p¨²blicos por todo el pa¨ªs se quejan de la escasa colaboraci¨®n de las distribuidoras el¨¦ctricas, que frenan su explosi¨®n. ¡°La comunicaci¨®n y peticiones con las distribuidoras es a trav¨¦s de sus plataformas, un proceso poco eficiente porque cargas informaci¨®n y esperas a que te actualicen. No te dan alternativas, es jugar a los barcos¡±, ejemplifica Adri¨¢n P¨¦rez, director de estrategia y m¨¢rketing de Zunder, empresa que ha ganado concursos en ciudades como Zaragoza o Vitoria. Las distribuidoras a¨²n no hacen p¨²blica la capacidad de red disponible en cada punto, lo que impide que las empresas sepan desde el principio qu¨¦ potencia pueden pedir para cada ubicaci¨®n.
Al margen de las trabas de las distribuidoras, la burocracia administrativa tambi¨¦n ralentiza la instalaci¨®n de puntos de recarga: ¡°Sufrimos situaciones rid¨ªculas de hablar con hasta 10 entes para un solo punto, mientras que en Francia solo interact¨²as con el Ayuntamiento, hay ventanilla ¨²nica¡±, lamenta P¨¦rez. En el pa¨ªs vecino la instalaci¨®n de puestos de recarga suele tardar unos tres meses y en Espa?a se puede dilatar m¨¢s de un a?o e incluso dos. Mientras en Francia tan pronto la operadora paga los derechos de acceso a la red a la distribuidora el¨¦ctrica, esta debe empezar los trabajos, en Espa?a la distribuidora puede guardar el dinero en caja durante meses, a la espera de que la operadora acabe sus trabajos y el punto est¨¦ listo, y solo entonces comienza sus obras. ¡°El sector industrial que opera electrolineras a gran escala confirma plazos de hasta dos a?os para la puesta en operaci¨®n de los puntos de recarga¡±, confirma una portavoz de Seopan, la asociaci¨®n de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras.
La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) est¨¢ pendiente de regular tras el verano las condiciones de acceso a la red para desatascar el par¨®n. Mientras llega esta norma, cada distribuidora el¨¦ctrica aplica sus propias reglas. ¡°En Catalu?a por ejemplo hemos constatado que los trabajos asociados a la extensi¨®n de red por parte de la distribuidora [Endesa] han supuesto una limitaci¨®n a la hora de agilizar el desarrollo de puntos de carga¡±, recuerda Arturo P¨¦rez de Lucia, director general de la presidente de la Asociaci¨®n Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Veh¨ªculo El¨¦ctrico (Aedive). Esta asociaci¨®n denunci¨® el pasado mayo ante la CNMC que todav¨ªa hay un centenar de municipios que exigen una licencia de obras a las empresas para instalar puestos de recarga, pese a que desde 2021 un Real Decreto permite hacerlo con una simple declaraci¨®n responsable, otra traba burocr¨¢tica m¨¢s.