El goloso negocio de las electrolineras
Las constructoras se disputan la instalaci¨®n de puntos de recarga, un factor determinante para acelerar la implantaci¨®n del coche el¨¦ctrico
Tiene el sector energ¨¦tico un nuevo competidor en la carrera por la electrificaci¨®n. Las empresas de infraestructuras presentaron en verano pasado al Gobierno, a trav¨¦s de la patronal Seopan, una propuesta para instalar 598 electrolineras con 5.272 puntos de recarga p¨²blicos de 1.845 megavatios en la Red de Carreteras del Estado, con una inversi¨®n prevista de 1.643 millones de euros.
Un goloso pastel si se tiene en cuenta que en Espa?a hay apenas 17.000 puntos (8 de cada 10 de carga lenta; solo el 5% ultrarr¨¢pida), cuando la meta es llegar a 340.000 en 2030, para un parque de turismos 100% el¨¦ctricos ¡ªprevisto¡ª de cinco millones de unidades. Y, sobre todo, porque el entierro de los coches de combusti¨®n tiene fecha: el Ejecutivo prohibir¨¢ en 12 a?os su venta.
¡°El ecosistema industrial, tecnol¨®gico y de servicios de la movilidad rodada est¨¢ enfocado hacia el veh¨ªculo el¨¦ctrico. Todos los modelos de negocios deber¨¢n estar enfocados a esas cinco ¨¢reas para ser competitivos¡±, expone Arturo P¨¦rez de Luc¨ªa, director general de la Asociaci¨®n Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad El¨¦ctrica (Aedive).
Por eso, las infraestructuras de recarga atraen a nuevos y viejos actores. ¡°Se presentan como un modelo de alto valor a?adido, atractivo no solo para las empresas el¨¦ctricas, que hasta ahora no ten¨ªan relaci¨®n con el sector de automoci¨®n y con ello abren nuevas oportunidades, sino tambi¨¦n para las energ¨¦ticas, que se centraban en los combustibles f¨®siles y que son conscientes de que para seguir manteniendo su presencia y participaci¨®n en la movilidad rodada deben ofrecer soluciones de repostaje y recarga para cualquier sistema de propulsi¨®n, con independencia de la tecnolog¨ªa del veh¨ªculo¡±, a?ade.
Juli¨¢n N¨²?ez, presidente de Seopan, arguye que el objetivo de su propuesta es ¡°dar respuesta a una importante cuesti¨®n estrat¨¦gica (¡): anticipar y facilitar la implantaci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico en Espa?a¡±. Y as¨ª paliar un d¨¦ficit que padece Espa?a, tanto nacional como frente a sus socios europeos: ¡°La infraestructura actual y, muy particularmente, la dotaci¨®n de puntos p¨²blicos en el ¨¢mbito de v¨ªas interurbanas son del todo insuficientes, de las m¨¢s bajas de Europa, con una densidad de puntos en el ¨¢mbito rural 85 veces inferior al urbano, y con el agravante de tener la tercera red viaria de gran capacidad m¨¢s extensa del mundo¡±, detalla N¨²?ez.
De hecho, en 2022 se incumpli¨® la meta del Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC), que establec¨ªa alcanzar los 45.000 puntos de recarga y solo ascendi¨® a 17.000. Tambi¨¦n la de alcanzar los 120.000 turismos el¨¦ctricos vendidos (incluidos puros e h¨ªbridos enchufables), tras llegar apenas a 78.300, seg¨²n la patronal de fabricantes de coches Anfac.
Detalles del plan
Seopan, que agrupa a grandes como ACS, Ferrovial, Sacyr o Acciona, plantea la creaci¨®n de un PERTE (Proyecto Estrat¨¦gico para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica) espec¨ªfico para este fin, adicional al PERTE del motor. Y la financiaci¨®n ser¨ªa p¨²blico-privada (60%-40%). La patronal no ha recibido a¨²n respuesta del Gobierno.
¡°Se trata de una actuaci¨®n de construcci¨®n de ¨¢mbito industrial de titularidad p¨²blica, si bien a escala nacional, y que requiere una importante capacidad t¨¦cnica y financiera del sector privado. Huelga decir que las compa?¨ªas tienen una amplia experiencia, dentro y fuera de nuestro pa¨ªs, en todo tipo de infraestructuras, incluidas las de energ¨ªas renovables¡±, explica N¨²?ez.
Es el caso de Acciona Energ¨ªa y su alianza en 2022 con la alemana Qwello para el despliegue de puntos de recarga p¨²blicos y la posterior compra de Cargacoches para impulsar su propia red. De Abertis, que eligi¨® tambi¨¦n el a?o pasado a Repsol, Cepsa, BP e Ionity para instalar 76 puntos ¡ª?el 95% ultrarr¨¢pidos¡ª en sus 29 ¨¢reas de servicio. De Ferrovial, que adquiri¨® en 2021 el 10% de la start-up Inspiration Mobility, que ayuda a las corporaciones a la conversi¨®n de sus flotas al el¨¦ctrico mediante infraestructuras de recarga o financiaci¨®n de veh¨ªculos. O la alianza de FCC y Siemens con el mismo fin.
¡°Creemos que toda competencia es positiva, ya que contribuye a mejorar la relaci¨®n coste-eficiencia de la transici¨®n energ¨¦tica. Nuestras compa?¨ªas lideran el despliegue de puntos de recarga a trav¨¦s de nuestra extensa red de 6.150 estaciones de servicio y en otros puntos de acceso p¨²blicos, y facilitan la integraci¨®n no solo de nuevas energ¨ªas, sino de otras empresas, con la potencial firma de acuerdos para el suministro el¨¦ctrico de veh¨ªculos¡±, opinan desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos (AOP), que agrupa a grandes como Repsol, Cepsa, BP y Galp. Desde este a?o, las gasolineras con ventas superiores a los 10 millones de litros en 2019 (unas 200) han de contar con al menos un punto de recarga igual o superior a 150 kilovatios (kW), y las que registran ventas por encima y por debajo de los cinco millones de litros (m¨¢s de 800), uno de 50 kW o m¨¢s, seg¨²n dicta la Ley de Cambio Clim¨¢tico.
Desde Anfac consideran tambi¨¦n que cuanto m¨¢s, mejor. ¡°El sector de la automoci¨®n es cada vez m¨¢s transversal. Va a haber alianzas y cada vez ir¨¢n a m¨¢s. Hay negocio en la recarga de coches el¨¦ctricos¡±, subrayan, y ponen como ejemplo la red de supercargadores de Tesla, con m¨¢s de 3.900 en el mundo y con una previsi¨®n de llegar a 90.000 el pr¨®ximo a?o.
Barreras
La burocracia es el principal escollo para el desarrollo de la infraestructura de recarga. “La obra de instalación supone dos o tres semanas de trabajo, pero puede dilatarse uno o dos años”, relatan desde la AOP. El cuello de botella está en la obtención de licencias, la gestión con la compañía distribuidora (para el entronque final con la línea de distribución y el cierre del expediente) y la legalización en el Ministerio de Industria, detallan.
Arturo Pérez de Lucía, director general de Aedive, explica que “la desventaja es la conjugación de intereses públicos y privados, ya que el despliegue depende de la normativa y de las diferentes capas de la Administración pública, que afronta dificultades importantes en la tramitación de permisos y licencias”.
Desde Anfac critican la diversidad de ministerios involucrados (Industria, Transición Ecológica, Transporte, Interior, Hacienda). “Tenemos que acompasar el ritmo de crecimiento de los puntos de recarga con el aumento de la cuota de penetración del vehículo eléctrico; dar ayudas directas y bonificar al 100% a las empresas hasta que sea rentable, como en Alemania o Francia”, insisten.
“Se pide que los PERTE dedicados al coche eléctrico contemplen el escenario de la infraestructura de recarga, ya que es tan estratégica como la producción de vehículos”, concluye Pérez de Lucía.
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