?Trabajar o no los domingos? Los astilleros de C¨¢diz se enzarzan en un debate que puede dejarles sin cruceros
Los sindicatos afean la existencia de jornadas maratonianas y Navantia alerta de que aplicar el descanso dominical ahuyentar¨ªa la reparaci¨®n de buques
El relato anestesi¨® al dato hace ya demasiado en los astilleros de C¨¢diz. Las fotos de neum¨¢ticos quemados, huelgas duras y tanquetas en las calles asentaron la idea en el imaginario colectivo local ¡ªy, probablemente, nacional¡ª de una industria gaditana del metal rezagada y conflictiva. Pero el dato es bien distinto al relato: Navantia C¨¢diz es, desde 2022, el astillero que m¨¢s cruceros repara del mundo. El ritmo de...
El relato anestesi¨® al dato hace ya demasiado en los astilleros de C¨¢diz. Las fotos de neum¨¢ticos quemados, huelgas duras y tanquetas en las calles asentaron la idea en el imaginario colectivo local ¡ªy, probablemente, nacional¡ª de una industria gaditana del metal rezagada y conflictiva. Pero el dato es bien distinto al relato: Navantia C¨¢diz es, desde 2022, el astillero que m¨¢s cruceros repara del mundo. El ritmo de trabajo a destajo es tal que un derecho aparentemente b¨¢sico como el descanso dominical ha enredado ahora el debate hasta el extremo. Los sindicatos, hartos de jornadas maratonianas y descansos tan exiguos que, en ocasiones, traspasan la ilegalidad ¡ªseg¨²n su denuncia¡ª, han planteado dejar de trabajar el ¨²ltimo d¨ªa de la semana. Pero el movimiento ha ahuyentado a grandes navieras que amenazan con llevarse la faena a otros puntos de Europa.
Un c¨®ctel demasiado agitado de plazos de entrega apurados, costes de producci¨®n a la baja, un nuevo convenio por negociar, falta de personal y de eficiencia en la organizaci¨®n en las industrias auxiliares ¡ªque insuflan el grueso de los trabajadores de la reparaci¨®n de cruceros¡ª avivan una pugna que comenz¨® a principios del pasado mes de diciembre. Fue entonces cuando, en un hilo de correos, Navantia inform¨® a Royal Caribbean de que trabajadores y sindicatos eran cada vez m¨¢s reacios a trabajar los domingos. La respuesta de la multinacional de cruceros fue contundente. ¡°Esta pol¨ªtica nos est¨¢ colocando en una posici¨®n en la que necesitaremos cancelar varios cruceros que actualmente est¨¢n altamente reservados¡±, apunt¨® uno de los directivos, en una respuesta adelantada por Diario de C¨¢diz y a la que ha tenido acceso EL PA?S. Carnival, otra de las grandes navieras cruceristas, tambi¨¦n dej¨® claro ¡ªen este caso en una reuni¨®n presencial¡ª que los ¡°no domingos¡± les har¨ªan llevarse su producci¨®n a los astilleros franceses de Marsella y Brest.
¡°No se habla de no trabajar los domingos, sino de respetar los descansos de los trabajadores en fin de semana¡±, matiza Antonio Montoro, secretario de la Federaci¨®n de Industria, Construcci¨®n y Agro de UGT C¨¢diz, sindicato mayoritario en los comit¨¦s de las auxiliares. Tanto su formaci¨®n como Comisiones Obreras han impulsado en los ¨²ltimos d¨ªas una consulta en las distintas empresas del metal, v¨ªa asamblea, para conocer el posicionamiento de los trabajadores sobre trabajar o no los domingos. El planteamiento ha provocado la inquietud de Navantia que comunic¨® a sus clientes la situaci¨®n y ha irritado a las empresas auxiliares. ¡°La organizaci¨®n del trabajo depende de la gerencia de la empresa. Los trabajadores que deciden unilateralmente no trabajar un d¨ªa no nos parece de recibo y podr¨ªa estar en contra del uso com¨²n del sector¡±, resume Jos¨¦ Mu?oz Flores, secretario general de la Federaci¨®n de Empresas del Metal de C¨¢diz (Femca).
El actual Convenio Colectivo del Metal en C¨¢diz recoge que los empleados tienen derecho a un descanso m¨ªnimo semanal de d¨ªa y medio ininterrumpido y que ¡°por regla general¡± abarca el domingo. Tambi¨¦n que, en el trabajo a turnos se pueden incluir los fines de semana, a cambio de compensaci¨®n econ¨®mica y descansos sustitutorios, siempre sin superar la jornada de 40 horas pactada en el convenio. Adem¨¢s, se supone que acudir al tajo el ¨²ltimo d¨ªa de la semana es voluntario y que Navantia debe controlar en los tornos la entrada al centro de trabajo de los empleados de las subcontratas. Pero Diego Rodr¨ªguez, de la Coordinadora de Trabajadores del Metal, denuncia que la realidad tiene poco que ver en los peones que son fijos discontinuos en esas empresas que trabajan para Navantia: ¡°Se juega con la necesidad de la gente. Los domingos se ha trabajado hist¨®ricamente en el astillero de C¨¢diz¡±.
Una fuente que pide anonimato del comit¨¦ de empresa de Navantia confirma esa realidad, condicionada por ¡°el sometimiento a las leyes del mercado¡± que marcan los clientes internacionales civiles de cruceros, que necesitan plazos de reparaci¨®n cortos, de unos 20 d¨ªas. ¡°Los barcos llegan con personal internacional dentro que realiza labores de decoraci¨®n o tareas que nosotros no hacemos. Ellos trabajan todos los d¨ªas y nos necesitan a nosotros para darle servicios. Si el domingo no trabajamos, ellos se paran y ese d¨ªa se convierte en millones de euros perdidos¡±, explica esta fuente sindical. Eso hace que los 171 trabajadores que tiene la empresa p¨²blica trabajen desde hace a?os, como gestores de esos peones de las subcontratas, en turnos que cubren las 24 horas del d¨ªa de los 365 d¨ªas de la semana y ajenos al conflicto laboral que ahora se dirime.
Pero en la factor¨ªa entra diariamente mucho m¨¢s personal que los operarios directos de Navantia: una horquilla de entre 500 y 1.500 trabajadores al d¨ªa de la industria auxiliar, muchos de ellos fijos discontinuos, con llamamientos condicionados a la faena del crucero de turno que entre en reparaci¨®n. Rodr¨ªguez, cuya coordinadora apenas tiene representaci¨®n en los comit¨¦s, denuncia que hay profesionales que pueden pasar hasta 20 d¨ªas sin descansar, en jornadas maratonianas de hasta 12 horas. Pero Flores niega esa acusaci¨®n: ¡°Si eso ocurre la persona que no lo denuncia es c¨®mplice. Adem¨¢s, Navantia tiene el control en los tornos. Que se pueda dar puntualmente, lo desconozco. Si eso es as¨ª, hay que tomar cartas en el asunto¡±.
¡°Se ha hecho caso omiso a bloquear los tornos cuando se superen las horas. Esto es un tema organizativo. No se puede decir que si no se cumple con el trabajo de la semana, pues vienes el domingo, debe ser algo puntual. Tampoco puedes darle descanso a los trabajadores cuando no hay barcos. La gente se ha cansado¡±, se queja Montoro que cree que, salvo determinadas profesiones como los chorreos o las pinturas, puede reorganizarse la faena para liberar el s¨¦ptimo d¨ªa. Pero la CTM rechaza de plano el planteamiento de UGT. ¡°Estamos negociando un convenio general porque est¨¢ caducado y, a la vez, parece que est¨¢n negociando una especie de convenio aparte con lo de los domingos¡±, se queja Diego Rodr¨ªguez.
En la coordinadora defienden que la soluci¨®n ser¨ªa trabajar los siete d¨ªas, pero estableciendo un cuarto turno que garantizar¨ªa jornadas ¡°legales¡± de ocho horas con dos d¨ªas de descanso y mayor personal empleado. El plan suena bien si no fuese, como asegura Mu?oz desde la patronal, por que hay carest¨ªa de profesionales: ¡°En el sector de la reparaci¨®n de Navantia falta entre un 15% y un 20% de personal. Es necesario reclutar a 6.000 personas para poder llevar a cabo el trabajo en tiempo en forma. Vemos que falta personal cualificado¡±.
Con acusaciones cruzadas de unos y otros, la pol¨¦mica hace d¨ªas que salt¨® al terreno pol¨ªtico con partidos como Sumar o Adelante Andaluc¨ªa defendiendo el descanso dominical o la creaci¨®n de ese cuarto turno. Las partes est¨¢n convocadas a una reuni¨®n el lunes para intentar desencallar el debate y encontrar una soluci¨®n que evite la fuga de unas navieras que comienzan a cortejar a otros astilleros, justo a apenas tres d¨ªas de que llegue el primer crucero del a?o para reparar. Para complicarlo todo a¨²n m¨¢s, el frente de los domingos ha surgido como una derivada aparte de la negociaci¨®n de un convenio vencido y que se firm¨® tras las violentas huelgas de noviembre de 2021. Por ahora, el horizonte de nuevos paros parece lejano, pero Rodr¨ªguez no los descarta, si no se llega a un acuerdo. Mientras, desde el comit¨¦ de empresa de Navantia ven el rifirrafe dominical con preocupaci¨®n: ¡°?C¨®mo hemos llegado a esto en lugar de sentarnos a hablar? Nadie ha asumido el problema como suyo, pero es culpa de todos¡±.