Barcelona, sin turistas y a medio gas

¡°La gente camina triste, con miedo. Tienen p¨¢nico a juntarse, a hablar, a pararse. Por la Rambla pasea muy poca gente. Es una sensaci¨®n muy similar a la de los d¨ªas posteriores al atentado de 2017¡±, as¨ª de tajante se mostraba ayer Carolina Pall¨¦s, la quinta generaci¨®n de Carolinas, la parada de floristas m¨¢s popular de la Rambla. Ayer, en el ic¨®nico paseo, no quedaba ni rastro de las oleadas de turistas habituales. En el resto de la ciudad la vida iba a medio gas.

¡°?Mira c¨®mo est¨¢ La Boquer¨ªa!¡±, se?ala Pall¨¦s hacia la entrada del Mercado. La imagen es ins¨®lita: No hay palos selfies ni grupos de visitantes ni flashes. Y en el interior, hay grandes diferencias entre los paradistas con un negocio enfocado hacia los turistas o los que lo tienen dirigido a los vecinos. En las paradas de venta de zumos y comida take away impera el aburrimiento. Las que han conservado la antigua actividad ven como los clientes se pelean por llevarse el ¨²ltimo filete.

El camarero m¨¢s popular del mercado, Joan Bay¨¦n, el alma del bar Pinotxo, tambi¨¦n es pesimista: ¡°En los 70 a?os que llevo viniendo a La Boqueria nunca hab¨ªa visto los pasillos con tanta tristeza¡±. Por el contrario, en la carnicer¨ªa Tere las dependientas no dan abasto. Sus clientes no van armados con palos selfies sino con carritos de la compra. ¡°Lo que m¨¢s salida est¨¢ teniendo es la carne picada¡±, cuenta recordando que muchos van a congelarla. En la poller¨ªa Juani pasa algo parecido: ¡°Todos compran grandes cantidades¡±. Mari ?ngeles de la charcuter¨ªa La Moianesa est¨¢ enfadada porque en las redes ha aparecido una noticia falsa que alerta de que el mercado va a cerrar: ¡°Es mentira. Yo ya he atendido a 80 personas esta ma?ana¡±. Xavi Petr¨¤s vende en su parada de La Boquer¨ªa setas sobre todo a restaurantes. Su negocio no va tan bien esta semana: ¡°Es una hecatombe. Solo hacen que anularme pedidos. Los restaurantes de gama alta lo est¨¢n pasando mal y eso nos est¨¢ arrastrando¡±.

Yuri M¨¢rquez, el segundo chef del restaurante Quim de la Boqueria, lamenta: ¡°Llevamos dos semanas muy malas. Somos 12 trabajadores y dos aut¨®nomos los que dependemos del restaurante¡±. El chef Arnau Mu?¨ªo, del Direkte Boqueria, admite: ¡°Estoy asustado. He tenido muchas cancelaciones. Al final tendr¨¦ que adelantar las vacaciones y cerrar porque no estamos trabajando¡±. En cambio, ?ngel, de la pescader¨ªa ?ngel y Olga, celebra: ¡°Estoy teniendo m¨¢s ventas que en Navidad¡±.

De nuevo en la Rambla, cerca del teatro Principal, hab¨ªa cuatro retratistas. Lo normal es que haya 30. ¡°?Qui¨¦n se va a sentar aqu¨ª a que le dibujemos? ¡±, lamenta Andr¨¦, que lleva desde 1994 pintando rostros en el paseo. Ayer fue el ¨²ltimo d¨ªa que fue a La Rambla: no volver¨¢ hasta que no pase la crisis del coronavirus. Muy pocos turistas se embarcan en las Golondrinas. Su encargado prefiere no dar ni siquiera explicaciones.

A media la tarde, algunas de las franquicias de venta de ropa instaladas en el paseo comenzaron a bajar persianas horas antes del cierre. En el resto de la ciudad todo se arrastraba a medio gas. En el parque de la Ciutadella el arenal de la ludoteca estaba desierto. Alejandra es una canguro contratada que cuida de cuatro ni?os. ¡°Un d¨ªa normal aqu¨ª puedes ver a entre 40 y 50 ni?os con sus cuidadoras. Hoy solo estoy yo. Los padres est¨¢n march¨¢ndose con los ni?os a sus casas de veraneo¡±, lamenta.

Los barceloneses que han podido est¨¢n recluidos en sus domicilios tras, por p¨¢nico, haber llenado las despensas. Gran parte del Mercado del Poblenou lo ocupa un supermercado autoservicio. ¡°Fue pasar el 8M y empezar a venir la gente arrasando. Lo m¨¢s curioso es que no paran de llevarse papel higi¨¦nico. He preguntado y todos tienen miedo a que se acabe como en Venezuela¡±, cotillea una cajera.