Imprescindibles en plena crisis

En plena crisis por el coronavirus, mientras la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se ha encerrado en casa, teletrabaja, concilia como puede y sale lo imprescindible, hay colectivos cuyo trabajo presencial es m¨¢s necesario o demandado que nunca. Personal sanitario, de transporte de enfermos, de las farmacias, supermercados, repartidores a domicilio, periodistas o cuidadores afrontan un pico de trabajo que para muchos es desconocido. Son trabajadores indispensables para que el sistema aguante que, adem¨¢s, deben tener listos planes B porque tambi¨¦n son ciudadanos y pueden enfermar.

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En plena crisis por el coronavirus, mientras la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se ha encerrado en casa, teletrabaja, concilia como puede y sale lo imprescindible, hay colectivos cuyo trabajo presencial es m¨¢s necesario o demandado que nunca. Personal sanitario, de transporte de enfermos, de las farmacias, supermercados, repartidores a domicilio, periodistas o cuidadores afrontan un pico de trabajo que para muchos es desconocido. Son trabajadores indispensables para que el sistema aguante que, adem¨¢s, deben tener listos planes B porque tambi¨¦n son ciudadanos y pueden enfermar.

M¨¦dicos, la primera l¨ªnea. Los m¨¦dicos son la primera l¨ªnea de batalla, pero corren el riesgo de enfermar. En hospitales como el de Igualada, donde se atiende el principal brote del virus, el personal ya trabaja a destajo. En el resto es previsible que la presi¨®n aumente y los planes de contingencia prev¨¦n los turnos, descansos y relevo de profesionales. Fuentes del Colegio de M¨¦dicos explican que se han ofrecido para liderar iniciativas como reclutar a profesionales que se han jubilado en los ¨²ltimos dos a?os, si fuera necesario. El sindicato Metges de Catalunya exige un plan B para afrontar ¡°un escenario en el que la pandemia se desborde y el sistema se vea colapsado¡±. Tambi¨¦n sugirieron suspender intervenciones quir¨²rgicas o visitas programadas que no sean urgentes.

Enfermeras en precario. El colectivo de enfermer¨ªa tiene elevadas tasas de precaridad laboral. El sindicato SATSE denuncian que ¡°en los hospitales catalanes hay una gran tasa de contrataci¨®n a tiempo parcial¡±, y exigen ¡°aumentar esa contrataci¨®n a tiempo completo¡±. Tambi¨¦n lamentan el impacto que tuvieron los recortes posteriores a la crisis: ¡°En la medida de las necesidades se deben reabrir las 2.300 camas cerradas durante la crisis¡±.

Las ambulancias. La suspensi¨®n de las visitas rutinarias o de control han liberado un porcentaje notable de los veh¨ªculos de transporte sanitario, cuya organizaci¨®n depende del Servicio de Emergencias M¨¦dicas, explican fuentes del sector. Las mismas fuentes recuerdan que habitualmente el 75% de los servicios son ordinarios y solo el 25% emergencias, y est¨¢n convencidas de que se podr¨¢ atender sin problemas a los enfermos el pico de la crisis, ¡°porque se han liberado muchos recursos¡±. ¡°El problema puede aparecer si hay afectaci¨®n de contagios entre los t¨¦cnicos¡±, a?aden.

Periodistas en riesgo. La red de Colegios Profesionales de Periodistas, de la que forma parte el Colegio de Periodistas de Catalu?a, se?ala que ¡°los profesionales de la informaci¨®n en el desarrollo de su actividad deben ser considerados como grupo de alto riesgo, por encontrarse en numerosas ocasiones obligados a mantener contacto directo con los protagonistas de la actualidad¡±. Han pedido comparecencias por <CF1001>streaming</CF>, evitar convocatorias en espacios peque?os, hacer entrevistas por tel¨¦fono o en el caso de las radios, sacar las esponjas de los micr¨®fonos.

Cuidadores de mayores. Las empresas privadas que se dedican al cuidado de mayores no recuerdan un pico de trabajo como el actual. Desde la firma Cuideo, Roberto Vald¨¦s explica lo que puede ocurrir en Catalu?a a partir de la experiencia del cierre de centros de mayores y centros de d¨ªa en la Comunidad de Madrid: las familias de los ancianos, muchos dependientes, enfermos cr¨®nicos respiratorios o con problemas de coagulaci¨®n (que son colectivos de riesgo ante el Covid-19), han duplicado las peticiones de cuidadores en solo una semana. En paralelo, el representante de la empresa a?ade que, ante el temor a que los cuidadores enfermen, hay familias que costean taxis para que se desplacen o incluso les recogen y acompa?an a casa.

Farmacias estresadas. ¡°Somos el punto m¨¢s cercano del sistema sanitario a los ciudadanos, y no hay que pedir hora¡±, explica Antoni Torres, presidente de la federaci¨®n de farmacias catalanas Fefac. Torres, que es adem¨¢s titular de una farmacia en Barcelona, explica que desde las ¨²ltimas semanas todos los trabajadores ¡°est¨¢n trabajando al 200%¡±, ya que la llegada de ciudadanos que acude para hacer consultas es ¡°constante, un no parar¡±. La federaci¨®n ha enviado protocolos para tratar con los ciudadanos: ¡°Son de preguntas para hacer un cribaje de posibles sospechosos, y despu¨¦s recomendamos los h¨¢bitos de higiene, que son medidas muy b¨¢sicas pero fundamentales para que el contagio vaya m¨¢s lento¡±. Seg¨²n Torres, la adaptaci¨®n de las farmacias a las nuevas situaciones es una muestra de ¡°la gran organizaci¨®n que tiene el sistema sanitario¡±.

En ?dena, una de las primeras poblaciones catalanas en quedar confinadas, Teresa Navarro es la titular de una de las farmacias de la localidad. ¡°Estamos viviendo un caso muy excepcional, no lo hab¨ªamos visto nunca. Todo funciona normalmente y tenemos suministros, pero la demanda es tan alta que tenemos que racionar el alcohol, los envases, los guantes, las mascarillas¡­¡±, explica Navarro. La farmac¨¦utica destaca que la gente que llega ¡°es constante¡± de la situaci¨®n y remarca la ¡°consciencia colectiva¡± de la poblaci¨®n, aunque admite que algunos llegan m¨¢s nerviosos que otros. ¡°Nos piden gel y mascarillas, pero tambi¨¦n term¨®metros, vitamina C, equin¨¢cea, jalea real, y sobre todo consejos¡±, explica.

Tirar de repartidores. Para algunos de los que ya han decidido no moverse de casa, el reparto a domicilio es la mejor opci¨®n para salir del paso. El sector de los repartidores admite un pico de trabajo, lo que tensa a¨²n m¨¢s la d¨¦bil estabilidad laboral con la que cuentan estos trabajadores. La empresa Telepizza, por ejemplo, ha cerrado todos sus establecimientos, pero su servicio de reparto a domicilio seguir¨¢ activo y con una alta demanda, aunque las entregas se har¨¢n ¡°sin contacto¡± f¨ªsico, seg¨²n las recomendaciones dadas por la empresa. Glovo, la empresa l¨ªder en el sector de las plataformas de reparto, ha repartido guantes y mascarillas a sus <CF1001>riders</CF> y ha retirado la firma en las entregas de los pedidos para evitar el contacto con los clientes. La compa?¨ªa tambi¨¦n ha asegurado que garantizar¨¢ a los repartidores, que cubren su seguridad social con la cuota de aut¨®nomos, que si son contagiados tendr¨¢n ¡°soporte econ¨®mico¡± durante su cuarentena.

Frenes¨ª en el s¨²per. Las im¨¢genes de estanter¨ªas vac¨ªas son el resultado de la locura que viven algunos establecimientos de alimentaci¨®n. La alta demanda de productos por temor a un confinamiento ha obligado a reponer con m¨¢s agilidad que de costumbre los art¨ªculos de primera necesidad, sobre todo alimentaci¨®n e higiene. Mientras que la Asociaci¨®n de Concesionarios de Mercabarna insiste en garantizar que no habr¨¢ problemas de suministro, los empleados de los supermercados sufren la sobrecarga de trabajo. ¡°Nos faltan manos¡±, lamenta Rosa, trabajadora de un establecimiento en el barrio del Raval de Barcelona, que a?ade que en algunos casos hay muestras de insolidaridad: ¡°Los clientes vienen y se llevan el carro entero, sin pensar que el siguiente quiz¨¢ no encuentra lo que busca¡±.

Los profesores, sin clases pero sin ¨®rdenes concretas

El de los maestros es un colectivo singular en toda esta crisis sanitaria. Las escuelas permanecen cerradas y sin alumnos para evitar contagios. Pero, en paralelo, el Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat ha advertido a los docentes de que en ning¨²n caso est¨¢n de vacaciones. Y les ha informado de que, adem¨¢s, deben estar disponibles durante la jornada lectiva y mantener abiertos los canales de comunicaci¨®n con las familias de los alumnos. Sin embargo, no tienen consignas concretas sobre qu¨¦ deben hacer.

El consejero de Educaci¨®n, el republicano Josep Bargall¨®, descart¨® mandar tareas a los alumnos a trav¨¦s de internet. Lo hizo para evitar que la brecha digital aumente la desigualdad entre alumnos con m¨¢s o menos recursos tecnol¨®gicos. Pero hay institutos que lo han hecho, tanto centros concertados como p¨²blicos. En alg¨²n caso incluso la decisi¨®n la han tomado profesores concretos, con independencia de lo marcado por el centro en particular. El consejero tambi¨¦n se refiri¨® a organizar tareas de formaci¨®n online de los docentes, pero tampoco concret¨® c¨®mo deb¨ªa hacerse, recuerda el sindicato CC OO.