Los payeses exigen poder producir y distribuir alimentos en condiciones

Sindicatos, payeses y cooperativas exigen directrices claras y homog¨¦neas para poder producir y distribuir alimentos en condiciones cuando est¨¢ punto de llegar todo el producto de primavera. Con las familias en casa y sin comedores escolares, las ventas de fruta y verdura han aumentado, aunque algunos Ayuntamientos proh¨ªben los mercados semanales. Los grupos de consumo han tirado de imaginaci¨®n para seguir repartiendo sus cestas y parte de la producci¨®n con destino a escuelas se est¨¢ vendiendo por otros canales. La producci¨®n de vino o cal?ots es la que m¨¢s est¨¢ sufriendo.

Respecto a la producci¨®n, el sector est¨¢ preocupado por el transporte de las cuadrillas de recolectores, sus condiciones de trabajo y si podr¨¢n llegar de sus pa¨ªses de origen los temporeros del Magreb o los pa¨ªses del este. Lo explica el responsable de Organizaci¨®n de Uni¨® de Pagesos (UP), Josep Carles Vicente, que recuerda que ¡°la alarma habla de garantizar la producci¨®n de alimentaci¨®n¡±, pero lamenta que ¡°cada administraci¨®n lo interpreta a su manera¡±.

Es el caso de los mercados semanales o de pay¨¦s, que poblaciones como Barcelona, Sant Boi, Vic, Vilafranca o Matar¨® han vetado. ¡°Los afectados son peque?os productores que viven de venta de proximidad, ?por qu¨¦ ellos no pueden vender fresco y los supermercados s¨ª?¡±, lamentan Vicente o, el responsable de mercados del sindicato, Josep Cusc¨®, que tiene el m¨®vil ¡°frito de llamadas de productores¡±. Los dos reivindican el papel del sector en la alimentaci¨®n de la poblaci¨®n.

Pese al cierre de algunos mercados semanales, y seg¨²n explican productores del Baix Llobregat, Pened¨¨s o Maresme, en el ¨¢rea de Barcelona la demanda se ha disparado. Los payeses afectados por estos cierres, se han organizado con los que tienen otros canales de venta o venden casi a pie de huerto. Ferran Berenguer, responsable del sector Ecol¨®gico de UP explica que hay m¨¢s venta que nunca. ¡°Los grupos de consumo que utilizaban equipamientos que est¨¢n cerrados se las han ingeniado para repartir; los que tienen local piden cestas descomunales; y los productores que tienen tiendas est¨¢n a tope¡±. En Vic, y sin mercado semanal, agricultores como Gerard Bellpuig lamentan que ellos s¨ª han perdido la mitad de las ventas.

En Girona, los agricultores no reportan incidentes. Narc¨ªs Poch, responsable de Uni¨® de Pagesos en la demarcaci¨®n, afirma que tem¨ªan por los mercados semanales, por si les dejaban llegar a los campos o por la llegada de productos fitosanitarios, pero trabajan con normalidad y la mayor¨ªa tiene la producci¨®n colocada: ¡°El consumo general de producto fresco se ha disparado¡±. Hay casos como el de un agricultor que vende fruta para escuelas y MercaBilbao: ¡°La fruta que deb¨ªa ir a comedores escolares, se ha vendido toda para consumo general¡±, asegura Poch.

En Tarragona, la Federaci¨®n de Cooperativas Agrarias (FCAC) se?ala que no hay distorsiones significativas en el inicio de la cadena alimentaria. Centros de producci¨®n de las cooperativas y agricultores y ganaderos mantienen una actividad ¡°relativamente normal¡±. La FCAC se?ala que ¡°se han tomado medidas preventivas para los trabajadores de las cooperativas y se han definido protocolos¡± y que los productores cumplen con las recomendaciones sanitarias. En las cooperativas arroceras se han intensificado los turnos para alcanzar la demanda.

En Lleida se temen los efectos que pueda tener el coronavirus en la campa?a de recogida de la fruta. Afrucat, la asociaci¨®n empresarial de la fruta, ha advertido del ¡°riesgo¡± para la producci¨®n de este verano si se mantienen las restricciones de movilidad. La entidad se?ala que la polic¨ªa est¨¢ multando a veh¨ªculos compartidos de personal que se desplaza a su puesto de trabajo, teniendo en cuenta que solo puede ir una persona por veh¨ªculo. En el sector es habitual el transporte colectivo y no existe alternativa en transporte p¨²blico. El presidente de la FCAC, Ramon Sarroca, repasa la situaci¨®n de normalidad del sector y sintetiza: ¡°Si nos llegan a explicar todo esto hace una semana hubiera parecido ciencia ficci¨®n¡±.

El 25% de los ¡®cal?ots¡¯, perdidos

La pandemia del coronavirus ha irrumpido en plena temporada de cal?ots. Un producto que se consume en condiciones vetadas por el estado de alarma: en restaurantes o en grandes grupos de familias y amigos. La Indicaci¨®n Geogr¨¢fica Protegida (IGP) Cal?ot de Valls da por perdida entre un 20% y un 25% de la cosecha de esta temporada.

El cierre de restaurantes por el confinamiento decretado por las Administraciones ha tenido un efecto domin¨® para los payeses, que han topado con una ca¨ªda s¨²bita de la demanda cuando queda una cuarta parte de la cosecha por recoger: se quedar¨¢ por arrancar, porque no hay mercado alternativo donde colocarla. La C¨¢mara de Comercio de Valls ha hecho un llamamiento para que se consuman cal?ots en las casas, aprovechando la calidad que ofrece el producto fresco.

El mensaje de Twitter que salv¨® una venta de corderos

El cierre de los restaurantes provocado por el coronavirus afecta a ganaderos de peque?as explotaciones que venden sus animales a restaurantes y turismo de fin de semana. Esta situaci¨®n la denunci¨® en Twitter Toti, un pastor de ovejas de 41 a?os de la Vall de Camprodon. ¡°La hostia que viene ser¨¢ contundente. En un momento de mucha venta de corderos nuestros canales de comercializaci¨®n han cerrado¡±, escribi¨® el lunes. Y ¡°la magia del tuister¡±, hizo el resto. Decenas de particulares y cooperativas le respondieron. El mi¨¦rcoles informaba de que hab¨ªa conseguido mantener la actividad de ¡°una semana normal¡±. Las expectativas para este pastor que hasta hace tres a?os no ten¨ªa m¨®vil y pasa d¨ªas sin ver a nadie desde los buc¨®licos pastos de Rocabruna, mejoran.

Contrastaba con la dureza del mensaje: ¡°Debido al confinamiento nuestros canales de comercializaci¨®n han ca¨ªdo¡±. Un sinf¨ªn de tuiteros empez¨® a pedir el listado de precios, destinos a donde pod¨ªa llegar el reparto y a hacer pedidos. Toti sirve a una carnicer¨ªa de Vilallonga de Ter que trabaja con restaurantes de la comarca ofreciendo producto del territorio de calidad. El reto de este pastor que tiene unas 400 cabezas es sacar entre 50 y 70 corderos al mes.