Carmen de Mairena se queda sin su ¨²ltimo cupl¨¦
La pandemia impide celebrar el funeral de la medi¨¢tica artista
Carmen de Mairena no falleci¨® como consecuencia del coronavirus. ¡°Muri¨® como consecuencia del deterioro de los a?os, un p¨¢rkinson cada vez m¨¢s incontrolable, dos ictus¡ eran 86 a?os. Se apag¨®¡±, as¨ª de contundente se mostraba este lunes Adri¨¢n Amaya, un joven cupletista de 28 a?os que se convirti¨® en la sombra de la artista durante sus ¨²ltimos a?os de vida. La pandemia no acab¨® con Mairena pero...
Carmen de Mairena no falleci¨® como consecuencia del coronavirus. ¡°Muri¨® como consecuencia del deterioro de los a?os, un p¨¢rkinson cada vez m¨¢s incontrolable, dos ictus¡ eran 86 a?os. Se apag¨®¡±, as¨ª de contundente se mostraba este lunes Adri¨¢n Amaya, un joven cupletista de 28 a?os que se convirti¨® en la sombra de la artista durante sus ¨²ltimos a?os de vida. La pandemia no acab¨® con Mairena pero el estado de alarma obligar¨¢ a los familiares de Carmen a incinerarla y esperar que pase la tormenta para hacer el homenaje que el p¨²blico y especialmente la far¨¢ndula de Barcelona quieren rendir a la medi¨¢tica artista.
¡°Me apena much¨ªsimo no poder despedir a Carmen como se merece. Ayer estuve en el tanatorio de Sancho de ?vila. Me dijeron que no estaban permitidos los grandes funerales¡±, lamenta Adri¨¢n Amaya (nombre art¨ªstico de Adri¨¤ Garc¨ªa Pau). El pasado s¨¢bado M¨¦mora, la principal empresa funeraria de Espa?a, decidi¨® restringir ¨Ctodav¨ªa m¨¢s¨C el acceso del p¨²blico a sus tanatorios. Desde entonces, cada difunto solo puede ser velado por su ¡°familia m¨¢s cercana¡±, con un l¨ªmite m¨¢ximo de 30 minutos y se suprime la celebraci¨®n de funerales. ¡°No es justo despedirse de Carmen as¨ª. Su hermana y yo hemos decidido que la incineren y despu¨¦s, cuando se haya acabado toda esta pesadilla del coronavirus, celebrar el funeral que se merece¡±, destaca Amaya.
Los caminos de este joven cupletista y Carmen de Mairena se cruzaron cuando ¨¦l era solo un adolescente. ¡°Hace 15 a?os la vi, creo que en Cr¨®nicas Marcianas, y de alguna manera me enamor¨¦ de ella. Yo ten¨ªa 13 a?os y fui a un programa de Toni Rovira y T¨² donde la conoc¨ª. Me hice una foto a su lado. Le hizo gracia que un ni?o la siguiera art¨ªsticamente y me dio su tarjeta con su tel¨¦fono¡±, recuerda el joven cupletista. Entonces comenz¨® una amistad telef¨®nica en una de las ¨¦pocas en las que m¨¢s trabajo ten¨ªa Mairena. ¡°Eran un mont¨®n de bolos en televisiones, discotecas¡ Comenc¨¦ a visitarla en su piso de la calle de Sant Ram¨®n y cuando empez¨® a estar delicada de salud me encargaba yo de ir a buscarla en taxi y llevarla a los platos¡±, recuerda. Llegaron las enfermedades: ¡°Le dio un ictus, se ca¨ªa en casa. La trabajadora social pudo cambiarla del piso de la calle de Sant Ramon a otro en la calle del Est. Pero su estado de salud no era bueno¡±.
En 2016 la artista ingres¨® en una residencia de la calle de Arag¨® de Barcelona. ¡°Se ha hablado mucho de que la familia no se preocup¨® de ella, eso es mentira. Carmen tiene una hermana mayor -tambi¨¦n delicada de salud- y otra menor. La menor vive en un piso sin ascensor que no era id¨®neo para una persona que ya iba en silla de ruedas. Gracias a la trabajadora social, y a la familia, pudo pasar los ¨²ltimos cuatro a?os de su vida en la residencia¡±, defiende Anaya. Cuando ingres¨® en el geri¨¢trico, la cuenta corriente de Mairena ten¨ªa un saldo negativo. ¡°Carmen ten¨ªa un gran coraz¨®n, ayudaba a todo el mundo y se dejaba enga?ar. Si ve¨ªa a alguien pidiendo no le daba un euro, le daba m¨ªnimo cinco. Sus joyas desaparecieron¡±, lamenta.
La semana pasada la salud de Carmen cay¨® en picado y la ingresaron en el Hospital de la Esperanza de Barcelona. Muri¨® el domingo a las 3.00 de la madrugada. ¡°Ha sido una pena porque sus compa?eros no han podido visitarla en los ¨²ltimos d¨ªas por las restricciones del coronavirus¡±, deplora su amigo. Amaya estuvo con ella en los ¨²ltimos momentos: ¡°Nunca perdi¨® la cabeza y muri¨® tranquila¡±.
¡°Yo estoy muy agradecido de haber podido conocer a un ser humano de sus caracter¨ªsticas. Empec¨¦ siendo un admirador de Carmen de Mairena y he acabado siendo parte de su familia. El pr¨®ximo cupl¨¦ que cante, algo que no s¨¦ cu¨¢ndo suceder¨¢ por que me han anulado todos los bolos por el coronavirus, se lo dedicar¨¦ a Carmen¡±, asegura. Adem¨¢s, promete que cuando la pandemia pase celebrar¨¢n una ¡°misa laica¡± donde se proyectar¨¢n muchas im¨¢genes de una artista que actu¨® como Miguel de Mairena y como Carmen de Mairena en salas como la Bodega Apolo, el Ciro¡¯s, Andaluc¨ªa de Noche, Panam¡¯s o Tab¨². ¡°S¨¦ que artistas como Gilda Love o Rub¨¦n del Cangrejo no faltar¨¢n. Otros de sus compa?eros como el Norte?o o La Pastis, que fue su mano derecha, ya murieron¡±, lamenta Amaya.
¡°Carmen ha sido una mujer hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su vida. A¨²n as¨ª, era muy de su ¨¦poca. Nunca quiso cambiar su nombre real, Miguel Brau, porque era as¨ª como le hab¨ªa bautizado su madre¡±, concluye. La familia ha decidido dividir las cenizas de la artista en dos mitades y ¡°quiz¨¢s una parte se entierre en un nicho que tiene la familia en el cementerio de Montju?c¡±.