Nissan, el final del sue?o japon¨¦s

El 1980 fue un a?o especialmente convulso para la industria del autom¨®vil. ¡°La crisis econ¨®mica ten¨ªa una gran virulencia. Las f¨¢bricas del textil cerraban una tras otra. En el sector de la automoci¨®n fueron desapareciendo marcas de la importancia de Montesa, Ossa y Bultaco¡±. As¨ª recuerda Jordi Pujol, en sus memorias, el a?o en el que lleg¨® a la presidencia de la Generalitat. La crisis del petr¨®leo causaba estragos en Occidente. En medio de aquella sangr¨ªa se produjo una noticia positiva: ...

El 1980 fue un a?o especialmente convulso para la industria del autom¨®vil. ¡°La crisis econ¨®mica ten¨ªa una gran virulencia. Las f¨¢bricas del textil cerraban una tras otra. En el sector de la automoci¨®n fueron desapareciendo marcas de la importancia de Montesa, Ossa y Bultaco¡±. As¨ª recuerda Jordi Pujol, en sus memorias, el a?o en el que lleg¨® a la presidencia de la Generalitat. La crisis del petr¨®leo causaba estragos en Occidente. En medio de aquella sangr¨ªa se produjo una noticia positiva: el fabricante japon¨¦s de autom¨®viles Nissan pon¨ªa un pie en la hist¨®rica Motor Ib¨¦rica.

Aquel episodio hace cuatro d¨¦cadas, pistoletazo de una globalizaci¨®n sin fronteras, se cierra esta semana con la retirada de la compa?¨ªa japonesa de sus plantas catalanas. ¡°Nissan entr¨® en Espa?a con una crisis, la del petr¨®leo, y est¨¢ a punto de salir con otra, la del coronavirus¡±, valora Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Ruiz, catedr¨¢tico de Historia Econ¨®mica de la Universidad Complutense de Madrid: ¡°La primera crisis nos trajo la globalizaci¨®n neoliberal y la segunda apunta al fin de esta etapa y el principio de otra con una orientaci¨®n m¨¢s nacionalista¡±.

La historia de la filial espa?ola de Nissan se remonta a un siglo, con el auge de Estados Unidos como primera potencia mundial. Ford abri¨® en 1920, en C¨¢diz, su tercera planta en Europa. La empresa, revolucionaria en la producci¨®n de veh¨ªculos a gran escala, quer¨ªa una f¨¢brica en la costa atl¨¢ntica para recibir componentes desde Inglaterra y Estados Unidos. En 1923 traslad¨® la producci¨®n a Barcelona, en el Poblenou. ¡°Entre las muchas ventajas de Barcelona hab¨ªa en especial que ya era la sede de un polo de f¨¢bricas, incluyendo firmas que produc¨ªan componentes de automoci¨®n¡±, explica Andrew J. Jacobs, profesor de la Universidad de Carolina del Este, en un libro de 2019 sobre la evoluci¨®n de la automoci¨®n en Espa?a y B¨¦lgica.

Ford tuvo que abrir el accionariado a socios locales en 1929 y en 1954 fue nacionalizada. Fabricaba los camiones y tractores Ebro y en 1965 se traslad¨® a su actual ubicaci¨®n en la Zona Franca. Entre 1980 y 1987, Nissan fue adquiriendo a la canadiense Massey Ferguson la totalidad de las acciones para constituir Nissan Motor Ib¨¦rica (NMI). Las antiguas plantas de Motor Ib¨¦rica fueron las primeras de Europa en las que particip¨® una marca japonesa.

Testimonios de la ¨¦poca destacan a Juan Echevarr¨ªa, hist¨®rico presidente de NMI como el principal responsable de que Nissan apostara por Espa?a. ¡°No pidieron ver la cuenta de resultados ni se interesaron por datos financieros. Solo estaban interesados en comprar una empresa en Espa?a para, desde aqu¨ª, dar el salto al mercado europeo¡±, dijo Echevarr¨ªa en 2001 a La Vanguardia. Garc¨ªa Ruiz se?ala que m¨¢s determinante en el aterrizaje de Nissan fue Pedro Olabarr¨ªa, por entonces consejero delegado de Motor Ib¨¦rica: ¡°Asumi¨® todo el protagonismo, enfrent¨¢ndose al Ministerio de Industria, que ve¨ªa con buenos ojos una fusi¨®n con ENASA [empresa que produc¨ªa la marca Pegaso]. Francia era hostil a la penetraci¨®n del capital japon¨¦s en la fortaleza comercial de la Comunidad Econ¨®mica Europea y esto pod¨ªa dificultar el acceso de Espa?a a esa organizaci¨®n¡±.

La apuesta de Pujol

¡°Los japoneses quer¨ªan poner un pie en Europa en un momento en el que aqu¨ª hab¨ªa fuertes medidas proteccionistas frente a la eficaz industria japonesa¡±, resume Tom¨¢s Fern¨¢ndez de Sevilla, profesor asociado de la Universidad de Barcelona. Fue decisiva la incorporaci¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea y una mano de obra cualificada y competitiva en salarios. Despu¨¦s fue fundamental Pujol, como destaca Sacho Kai, la Asociaci¨®n de Empresas Japonesas en Espa?a: ¡°A partir de 1986, con la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n, las inversiones japonesas se intensificaron y llegaron a su m¨¢ximo valor a mediados de los a?os noventa. A esta historia de ¨¦xito contribuy¨® de forma decisiva la apuesta de Pujol, quien organiz¨® viajes y encuentros con la Administraci¨®n y las empresas japonesas¡±.

Las cr¨®nicas de entonces recogen que en 1990, en un encuentro en Tokio, el primer ministro Toshiki Kaifu dijo que Pujol era ¡°un hombre clave para las relaciones de Jap¨®n con Espa?a¡±. En aquel viaje, el expresidente de la Generalitat fue recibido por segunda vez por Akihito, el emperador japon¨¦s. Eran tiempos en los que Pujol teji¨® contactos internacionales al m¨¢s alto nivel, algo inexistente hoy en d¨ªa en el Govern. Tambi¨¦n se reuni¨® en 1990 con las direcciones de multinacionales como Nissan. En aquel periplo, Pujol asegur¨® la inversi¨®n millonaria que Sony realizar¨ªa para trasladar su f¨¢brica de televisores de Parets del Vall¨¨s a Viladecavalls. El gigante tecnol¨®gico vendi¨® sus instalaciones en 2010 a la catalana Ficosa, operaci¨®n que acab¨® en los tribunales por las comisiones que recibieron el empresario Sergi Alsina y Oriol Pujol, el exsecretario de CDC e hijo de Jordi Pujol. Ficosa est¨¢ actualmente controlada por la japonesa Panasonic.