No solo los turistas expulsan a los vecinos del G¨°tic
Un estudio analiza c¨®mo la llegada de migrantes europeos y norteamericanos acent¨²a la gentrificaci¨®n en el centro de Barcelona
No solo la presencia de visitantes expulsa a los vecinos de los barrios m¨¢s presionados por el fen¨®meno. Los turistas provocan gentrificaci¨®n, pero hay m¨¢s capas en este complejo fen¨®meno por el que el atractivo de determinadas zonas urbanas encarece el precio de la vivienda y transforma el comercio y el entorno hasta apartar a la poblaci¨®n local. La revista brit¨¢nica ...
No solo la presencia de visitantes expulsa a los vecinos de los barrios m¨¢s presionados por el fen¨®meno. Los turistas provocan gentrificaci¨®n, pero hay m¨¢s capas en este complejo fen¨®meno por el que el atractivo de determinadas zonas urbanas encarece el precio de la vivienda y transforma el comercio y el entorno hasta apartar a la poblaci¨®n local. La revista brit¨¢nica Urban Studies ha publicado una investigaci¨®n que firman el dem¨®grafo de la UAB y del Centro de Estudios demogr¨¢ficos, Antonio L¨®pez-Gay, y el experto en turismo de la Universidad de Lisboa Agust¨ªn Cocola, en la que analizan c¨®mo la llegada de migrantes europeos y norteamericanos ha acentuado la gentrificaci¨®n en el barrio G¨°tic de Barcelona.
A trav¨¦s de an¨¢lisis de datos socio demogr¨¢ficos y entrevistas en profundidad el trabajo constata que hay ¡°migrantes de econom¨ªas avanzadas que llegan atra¨ªdos por el estilo de vida de Barcelona¡± a veces para trabajar, pero tambi¨¦n para ¡°consumir una experiencia urbana en el sur de Europa¡±. Estas personas ¡°se concentran en enclaves tur¨ªsticos e interact¨²an sobre todo con otras poblaciones m¨®viles transnacionales¡±. Y que la vivienda de estas zonas se usa para albergar turistas o se alquila a ¡°inmigrantes de econom¨ªas avanzadas, lo que desplaza a habitantes de menos recursos¡±. La conclusi¨®n es que ¡°barrios centrales son apropiados tanto por visitantes como por migrantes con mayor capacidad de consumo que la poblaci¨®n local¡±.
Tres mapas y gr¨¢ficos del art¨ªculo sintetizan la idea que defienden los dos investigadores de que ¡°turismo y gentrificaci¨®n transnacional coexisten en un mismo espacio¡± y han transformado el barrio estudiado. Uno, en el G¨°tic hay m¨¢s de 60 camas tur¨ªsticas (entre pisos tur¨ªsticos legales e ilegales anunciados en Airbnb, hoteles y albergues) por cada 100 vecinos, seg¨²n datos recabados por los autores en 2018. Dos, en el barrio entre el 19% y el 25% (incluso un porcentaje mayor en algunas secciones censales) de los empadronados en 2018 eran nacidos en pa¨ªses de Europa occidental y Estados Unidos. Y tres, entre los vecinos de 18 y 40 a?os hay m¨¢s europeos que espa?oles (pir¨¢mide de poblaci¨®n de 2016).
L¨®pez-Gay, que ha aportado los datos y el an¨¢lisis cuantitativo, se?ala que estas cifras contabilizan a los migrantes a la baja, ¡°porque hay perfiles de migrantes europeos que si est¨¢n de paso unos meses no se empadronan¡±. O bien son ¡°generosas al contabilizar la poblaci¨®n local¡±. Por ejemplo, cita que de los vecinos entre 25 y 39 a?os solo un 15% hab¨ªa nacido en 2018 en la provincia de Barcelona: ¡°No contamos solo la poblaci¨®n nacida en la ciudad¡±. Otros datos llamativos son que la mitad de la poblaci¨®n del G¨®tico lleg¨® en los ¨²ltimos cinco a?os (un dato de 2017), o que en los ¨²ltimos 15 a?os el G¨°tic ha perdido 4.000 residentes nacidos en Espa?a y ha ganado 5.000 residentes extranjeros, la gran mayor¨ªa de Europa occidental.
¡°Esta poblaci¨®n migrante tiene m¨¢s poder adquisitivo que la local y unas pautas de consumo parecidas a las de los turistas, est¨¢n de paso, entre unos meses y unos a?os en la ciudad, viven de alquiler, y para la poblaci¨®n aut¨®ctona es muy dif¨ªcil competir con ellos, porque sus salarios son superiores y al estar de paso no les importa pagar algo m¨¢s¡±, explica Cocola despu¨¦s de entrevistar a vecinos y m¨¢s de 50 extranjeros. Suya es la aportaci¨®n cualitativa al estudio.
Son empleados de multinacionales que han elegido trabajar aqu¨ª, n¨®madas digitales, estudiantes¡ ¡°lo que se conoce como inmigrantes por estilo de vida¡±. ¡°Sus vecinos no les conocen, socializan en ingl¨¦s, frecuentan lugares para turistas o con ambiente transnacional, los vecinos les ven como turistas permanentes o dicen ¡®viven aqu¨ª pero no son mis vecinos¡¯¡±, explica el investigador. ¡°Este ambiente no es atractivo para la poblaci¨®n local de clase media¡±, apunta, y preguntado por el caso de otros barrios con muchos vecinos extranjeros, como Gr¨¤cia, se?ala que s¨ª cuentan con poblaci¨®n europea pero en menor proporci¨®n respecto a la aut¨®ctona.
El art¨ªculo tambi¨¦n apunta a que este proceso es resultado de la divisi¨®n espacial del trabajo en Europa, donde el sur se ha especializado en ofrecer servicios de ocio a consumidores de pa¨ªses m¨¢s ricos. L¨®pez-Gay a?ade adem¨¢s que se ha doblado el flujo de personas que llegan a la ciudad con estudios universitarios: si en 2014 eran 12.500 personas, ahora son m¨¢s de 25.000, se?ala. ¡°En el contexto de ciudad si hace 15 a?os cuando habl¨¢bamos de migraci¨®n internacional se trataba de personas poco cualificadas, en 2018 m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n nacida en el extranjero que llegaba ten¨ªa estudios universitarios¡±.