Catalu?a repartir¨¢ la comida a domicilio a los alumnos vulnerables en caso de confinamientos parciales
La oposici¨®n recrimina al Govern por dejar en manos de los ayuntamientos la gesti¨®n de las 'becas comedor' de verano y avisarles en agosto
Pocas inc¨®gnitas sobre las llamadas becas comedor de verano se despejaron este martes con la comparecencia de los consejeros de Educaci¨®n, Josep Bargall¨®, y Asuntos Sociales, Chakir El Homrani. Las ayudas estivales han quedado en manos de los ayuntamientos y estos las aplicar¨¢n seg¨²n sus posibilidades. Educaci¨®n reiter¨® que, por ley, las becas comedor se acaban con el curso. Y anunci¨® que el pr¨®ximo curso, cuando se ordene el cierre de un colegio o se ponga un aula en cuarentena, el comedor escolar seguir¨¢ funcionando y se repartir¨¢n los men¨²s en los domicilios o las familias los recoger¨¢n en los centros.
La comparecencia hab¨ªa sido solicitada por Ciudadanos, PSC y comunes para despejar dudas sobre c¨®mo se van a poner en marcha las ayudas alimentarias a los menores vulnerables durante el verano ¡ªcumpliendo un mandato del Parlament¡ªy sobre los motivos de la repentina cancelaci¨®n, el 31 de julio, de las tarjetas monedero, que sustituyeron las becas comedor durante el cierre de las escuelas.
De la primera parte se encarg¨® El Homrani, aunque dedic¨® gran parte de su intervenci¨®n a defender la decisi¨®n de haber dejado en manos de los ayuntamientos la gesti¨®n de estas ayudas. ¡°?Qui¨¦n conoce mejor la situaci¨®n de las familias que los servicios sociales municipales?¡±, plante¨® el consejero. Y explic¨® que ser¨¢n ayudas para garantizar la suficiencia alimentaria de las familias con menores de 18 a?os, ya sean las que ten¨ªan beca comedor, como las que han visto decaer su econom¨ªa por la pandemia o las que ya reciben alguna ayuda social, pero esta es insuficiente. Seg¨²n El Homrani, debe ser un programa ¡°flexible¡±, ¡°para que los ayuntamientos apliquen la f¨®rmula que m¨¢s les convenga¡±, ya sean desde ayudas para casals o campamentos de verano, vales de comida o tarjetas monedero, enumer¨®.
El Departamento de Asuntos Sociales anunci¨® el 31 de julio que asumir¨ªa solo el coste de las ayudas. Aunque se habilita una partida abierta, que se alimentar¨¢ de los fondos covid del Estado, El Homrani asegur¨® tener una primera estimaci¨®n del coste, pero no la facilit¨®. Asuntos Sociales ampliar¨¢ el actual contrato programa que tiene con los ayuntamientos para financiar las pol¨ªticas sociales que llevan a cabo los municipios para incluir estas ayudas extraordinarias.
Por su parte, el consejero de Educaci¨®n, Josep Bargall¨®, se ci?¨® a dar explicaciones de las tarjetas monedero y las becas comedor y, especialmente, insisti¨® en que estas ayudas no son es el mejor mecanismo para luchar contra la pobreza infantil, ya que las becas llegan a 142.000 beneficiarios, mientras que, apunt¨®, los menores en situaci¨®n de pobreza alcanzan los 280.000. ¡°Las becas son una medida injusta porque deja fuera a la mitad¡± de los menores vulnerables, entre ellos los alumnos de institutos, que no tienen beca porque en los institutos no hay comedores. Asimismo, record¨® que la normativa restringe las becas comedor al curso escolar. ¡°Cometer¨ªamos una ilegalidad si alarg¨¢ramos las becas comedor durante el verano¡±, incidi¨®.
Bargall¨® defendi¨® la decisi¨®n de cancelar las tarjetas el 31 de julio por la necesidad de controlar los ejemplares emitidos y no usados. El consejero detall¨® que se imprimieron casi 150.000 tarjetas, para poder llegar tambi¨¦n a los alumnos que tienen la escuela fuera de su municipio y que no tienen beca porque, por defecto, ya se beneficia del comedor gratuito durante el curso. Del total, 8.050 tarjetas no se distribuyeron porque, principalmente, no se localizaron a las familias. Tambi¨¦n se han detectado tarjetas repartidas, pero que no se han usado. Bargall¨® no detall¨® el importe recuperado del saldo que quedaba en las tarjetas.
El sistema supuso un sobrecoste de unos cinco millones, seg¨²n Educaci¨®n, por el hecho de haber extendido las ayudas durante las vacaciones de Semana Santa y por el coste de emisi¨®n y mantenimientos de las tarjetas (300.000 euros). Adem¨¢s de este dispendio, el consejero de Educaci¨®n admiti¨® que la f¨®rmula de las tarjetas presenta otros inconvenientes, como el riesgo de p¨¦rdida o de darles un uso indebido, algo que se ha producido ¡°en alg¨²n caso puntual¡±, admiti¨® Bargall¨®.
Por todo ello, el consejero asegur¨® que no tiene previsto repetir este m¨¦todo el curso que viene, excepto si se produce un nuevo confinamiento total, cosa que tampoco est¨¢ entre sus previsiones. En caso de que se produjera el cierre de una escuela o alg¨²n grupo de alumnos tuviera que ser puesto en cuarentena, ¡°los comedores no se cerrar¨¢n y se priorizar¨¢ llevar la comida a las familias o que sean las familias las que vayan al centro a recogerla¡±, especific¨®. Seg¨²n Bargall¨®, esta f¨®rmula no tendr¨ªa ning¨²n sobrecoste y adem¨¢s evitar¨ªa que las empresas tuvieran que cerrar el servicio y hacer un ERTE, ya que ser¨ªan los monitores los que se encargar¨ªan del reparto.
En una reflexi¨®n final, Bargall¨® record¨® que el debate sobre c¨®mo asegurar la alimentaci¨®n a los menores m¨¢s vulnerables cuando finaliza el curso ¡°surge cada verano y no se ha solucionado¡±. ¡°A lo mejor deber¨ªa ser un debate que saliera en invierno, y no en verano porque entonces no hay tiempo de hacerlo y no se llega a todos¡±, remat¨®.
¡±Han pasado la pelota a los ayuntamientos¡±
Los partidos de la oposici¨®n coincidieron en censurar al Govern por su ¡°mala gesti¨®n¡± de las ayudas. El PSC y los comunes pusieron el foco en el hecho que se comunicara a los ayuntamientos que deb¨ªan asumirlas el 1 de agosto. ¡°Seis semanas pas¨¢ndose la pelota entre Educaci¨®n y Asuntos Sociales para acabar dejando la responsabilidad a los ayuntamientos en unas fechas donde se no puede hacer una planificaci¨®n¡±, critic¨® la socialista Esther Niub¨®. La CUP apost¨® por la gesti¨®n p¨²blica de los comedores. Y los partidos del Govern, ERC y JxCAT, alabaron a los municipios ¡°que trabajan en silencio¡± y consideraron que es ¡°obligaci¨®n de los ayuntamientos colaborar en estas pol¨ªticas¡±.
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